I. Exilio

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En las penumbras solo existo,
lloro,
sangro,
me desvivo.

La tormenta trajo dudas,
y las dudas,
el abismo.

Y en el abismo nos ahogamos,
presas, esclavos,
nos consumimos.

Del amor al odio hay un paso,
y del odio al olvido, el exilio.


exilio.

Sé que merecía una condena
por mis pecados, pero,
¿no te pareció el exilio un precio
demasiado alto?

Me pediste que me callara,
así que tomé aguja e hilo
y cosí mi boca y corté mi lengua,
y reemplacé mis ojos con botones
para evitar que mi mirada
te persiguiera,
pero dijiste que odiabas las muñecas.

AMORE, DOLCE MORTEWhere stories live. Discover now