Capítulo 23- Qué comience la Robo Batalla

11 1 4
                                    


Las 80 Rupias

Capítulo 23.- Meda Guerreros listos, que comience la Robo Batalla.

...

Monto Acumulado: 14 Rupias.

...

En un mundo habitado por personajes de distintos videojuegos, el caos y el desorden eran un elemento del día a día, por lo que eran muy pocos los lugares relativamente tranquilos y calmados. Uno de esos pocos sitios, era la Escuela Gaming, admirada en toda la ciudad por como esta podía mantener a sus distintos estudiantes bajo control en un ambiente educativo y relajante... Por desgracia, ese no era un día tranquilo y relajante.

Mario.- ¡Tartaruga fastidiosa! ¡Ridammi subito la mia principessa o ti inseguirò lungo il percorso finché non ti sconfiggerò con le mie palle di fuoco!

Lo cierto es que era hora de pasar clases de robótica, pero el curso de Jimmy era un competo caos, con todos los estudiantes corriendo, jugando, peleando o haciendo rituales peligrosos.

Mario y Luigi se encontraban correteando a Bowser por todo el salón para recuperar a Peach, como de costumbre; Green aprovechaba para pasearse por el curso, vendiendo artículos de calidad cuestionable; Yoshi corría en pánico y Kirby iba tras él intentando calmarlo; Ike y el Caballero Negro intercambiaban ataques en un épico combate a muerte; Kratos se aburrió de la clase, así que saltó por la ventana; y Crash Bandicoot dormía de lo más contento en medio de la destrucción. Todos se divertían a su modo, provocando un caos sin precedentes.

Zelda.- ¡Contrólense, por favor! ¡Todavía estamos en clases, no deberían hacer tanto desastre!

La Princesa del Curso intentaba mantener el orden... Sin mucho éxito. Entonces vio como el Rey Dedede se divertía arrojándole Waddle Dee y Gordos a sus otros compañeros.

Zelda.- ¡Dedede! ¡Eres el Rey del Curso, deberías ayudarme a mantener el orden!

Dedede.- Nah, ahora estoy en mi descanso. Tú ocúpate de todo.

Y esas palabras bastaron para que la Princesa del Curso ataque furiosamente al Rey del Curso con múltiples estallidos de fuego y el caos se incrementé.

En medio de toda esa destrucción, se encontraba Jimmy, sentado junto a su amigo Link. Ambos se mantenían escondidos tras el escudo espejo del Hylian, pues el protagonista de la historia estaba preocupado de ser víctima del fuego cruzado con tantos ataques que volaban por todo el curso.

Jimmy.- ¡Esto ya es demasiado peligroso! ¡¿Cómo fue que llegamos hasta este punto?!

Link.- Bueno, cuando estábamos en Kínder, hacíamos esta clase de cosas a diario.

Jimmy.- No me quiero imaginar a niños de Kínder descontrolados con tanto poder destructivo...

Link.- Aun así, es extraño que no estemos pasando clases. Usualmente el Doctor Light es uno de los profesores más atentos del curso, pero ahora nos dejó a nuestra suerte.

Jimmy.- Es cierto. Me gusta cuando perdemos la clase, pero esto es realmente extraño.

Ambos niños concordaban en que su profesor de robótica estaba comportándose de forma extraña. En lugar de enseñarles algo, el Dr Light simplemente había escrito instrucciones complejas e inentendibles en la pizarra y luego se fue a sentar a su escritorio, sin prestarles la menor atención. El maestro parecía un tanto deprimido y melancólico, observaba la ventana con una mirada perdida y no parecía darse cuenta de todo el desastre que había en el salón.

Jimmy.- Me preguntó que le habrá pasado a nuestro profesor...

En ese momento y en medio de todo el caos, la puerta del salón se abrió y entro alguien que sorprendió a Jimmy. Se trataba de una pequeña niña de vestido rojo, la cual poseía un cabello rubio atado a una cola de caballo y se encontraba cargando algunas bolsas.

Las 80 RupiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora