Cuenta la historia que hubo un tiempo donde los humanos eran seres perversos, llenos de pura maldad e inmersos en un profundo deseo de matar todo ser vivo que no fuese sus semejantes. Los pokemon por temor a que les hagan daño se escondieron bajo ti...
Atenea: ¡Aún no le escuchado chillar! .....maldito humano
Zero:Atenea, basta. No es Infer......(dos guardias posaron sus armas óseas para chillarle) ....
Luna: ¡Hermana! (esta misma no soportó más) ¡Te dije que no salieras!, Ya , lo vas a matar, es un niño
-Desde una celda-
Solo dos espectadores a parte de la mencionada como el grupo del querido lucario apodado Zero no disfrutaban en nada esa horrorosa escena. Cada vez que la soberana iracunda gritaba, un fuerte azote de un látigo hecho de huesos afilados se daba. A pesar de que el podía mandar a su legión de no muertos para protegerlo, no lo hizo, por la razón de ver a varios de ellos que en realidad quería, siendo lastimados o asesinados por ellos sería peor que las docenas de marcas en su espalda, cuello y piernas ya casi mutiladas. Siguiendo del costo de energía enorme para invocar, aunque sea a uno de ellos. Si lo hacía moriría
Valentina:..... ¡Atenea, perra de mierda, juro que si lo matas! ¡¿No me recuerdas?! Soy Yo, la delphox Valentina...éramos amigas en el pasado
Atenea: Silencio, sé quien eres......Se lo que perdiste......Ahora el sentimiento es mutuo.... Amaba a mis padres, ¡Este infeliz con esas cosas como lo que luché, fue el mismo tipo que acompañaba a Infernus quien mató a mis padres hace pocos años!
Valentina: ...¿Qué? ¡ya ba..... (una hoja casi le corta el hocico de no ser por Drake quien puso sus brazos para que esta se atascara en ellos, a coste de darlo severamente dañado) ¡Amor!
Drake: ....Cachorrit.....malo.... ¿Estas bi....(cayó de rodillas, pero siempre mirando la brutal escena en cuanto la fémina trataba de detener el sangrado) ....Es como un niño....!Basta perra!
-En medio de la tortura-
Dos fuertes machos de la especie lucario sostenían al joven ya después de cinco horas de torturas a punta de azotes, golpes con nudillos de bronce filosos tanto que su rostro ya no era el mismo. La mirada de Atenea llena de odio y resentimiento no cambió ya sea porque el joven al ser arrojado hasta sus patas ya acabado y sin poder levantarse mas que el cuello, no imploró piedad o que alguien le ayudara desesperadamente. Incluso la lucario mas joven se interpuso como escudo para que el castigo cesara
Atenea: ....
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Luna:¡Te dije que el era mi pareja!!¡Que mas qui...! (dos guardias junto al zoroark llamado Eros la tomaron y llevaron lejos en contra de su voluntad)
