Un sueño a la vez

JUICIO DESDE EL OTRO LADO (PARTE II)

Por fin logro moverme, mi vista se está aclarando, mi respiración ya es estable, pero el miedo persiste.

No sé dónde estoy, lo que es claro es que este lugar no es para nada agradable. Todo está desordenado y amontonado, hay demasiadas personas alrededor. Y, bueno, el olor que emana este lugar está entorpeciendo mi olfato, no es normal.

No sé qué estoy haciendo aquí, no conozco a nadie. Estas personas no parecen muy amables...

Hay mucho ruido, ni siquiera identifico qué provoca tal contaminación sonora.

Inesperadamente un silencio misterioso se hizo presente.

—Es hora de que ella entre.

Todos escuchamos a alguien pronunciar aquellas palabras. No entendí a quién se refería hasta que todos voltearon a verme.

Dos personas se acercaron a mí y me escoltaron hasta adentro con la mirada de todos expectantes. Después del bullicio que había antes, ahora nadie dice nada, ya no hay ruido. Ahora el silencio es desesperante.

Entré...

Me hicieron cambiarme la ropa que llevaba puesta por una bata de un color gris azulado. Me esposaron de pies y manos, por lo que estoy caminando completamente descalza sobre un piso tan frío como el hielo. Siempre cabizbaja. Lo que escucho al avanzar no quiero ni verlo ni imaginarlo.

Me llevaron hasta una jaula de piedra en la que tenía que entrar aún con las esposas en mis extremidades. Me metí donde me ordenaron.
Apenas quepo aquí, estoy completamente encogida.

Cerraron la jaula.

No sé qué sentir además de un terror inmenso por la situación en la que me encuentro.

¿Qué hago aquí? ¡No! ¿Por qué estoy aquí?

Al parecer estoy completamente sola en este lugar tan escalofriante. Estoy muy asustada, todo se ve tan mal para mí, no sé qué van a hacer conmigo...

Escucho un altavoz que rompe estrepitosamente el silencio que llena el lugar, la persona al habla está llamando a alguien a que entre. Al parecer entrarán varios, no estoy segura de cuántos.

Antes de que comenzaran a pasar, una voz me susurró al oído.

—Cierra los ojos, no los abras por nada. No los mires.

Su voz me llenó de paz, me hizo sentir segura los pocos segundos que la escuché. Una vez desapareció esa voz, el miedo se apoderó de mí nuevamente.

Escuché el sonido de las enormes puertas por las que entré, abrirse. Alguien entró, puedo escuchar sus pasos. Conforme avanza, escucho el arrastre de unas cadenas golpetear el piso. Cada vez el sonido se acerca más y más.

Ya no escucho nada. Se detuvo. Ya llegó.

Mientras, yo sigo aquí, con los ojos cerrados tal y como me había ordenado antes la voz que me susurró.

Escucho una respiración que no es la mía. No puedo con tanto, el corazón me va a mil por hora.

Abrió la jaula y comenzó a reír. Solo su risa me heló la sangre, es horrible, estruendosa. Transmite una maldad sorprendente.

Está metiendo su mano dentro de la jaula, siento como toca mis piernas y mi rostro. Su mano parece un témpano de hielo, y es tan huesuda que se siente tan dura como una roca. Sigue tocándome y hasta ahora lo estoy sobrellevando lo mejor que puedo.

Sin esperármelo, posó su mano sobre uno de mis pechos y comenzó a reír a carcajadas.

La incomodidad que siento es indescriptible, siento incluso náuseas por la situación en la que estoy ahora mismo. Inmediatamente giro mi rostro escondiéndolo en un rincón de la jaula, no puedo soportar más esto, no puedo, no puedo.

—No, esta no. Es buena.

Lo escuché hablar por primera vez, comunicándole a alguien lo que era de su interés. Su voz rasposa y profunda me provocó escalofríos.

¿Ahora de qué está hablando?

Con su asquerosa risa y arrastrando sus cadenas, lo escucho alejarse y salir por donde entró.

NOTA: 

Bueno, aquí está la segunda parte. No crean que aquí acaba, mañana actualizaré la ultima parte de este sueño. Espero que disfruten de la intriga, jijiji.

Gracias por leer. Los tqm. :D