Juego del destino - (Eduardo Camavinga)

Capítulo 1

Tras el pequeño incidente con el chico consigo llegar a clase, durante el camino no he podido dejar de pensar en él. Siento que lo he visto en algún sitio pero no recuerdo donde.

Entro a clase y veo bastante gente, algunos ya sentados en las mesas que están colocadas en forma de grada y abajo la mesa del profesor, veo a una chica  escribiendo algo en una tablet y decido acercarme.

-Hola - la saludo lo más entusiasta que puedo, ella levanta la cabeza de la mesa y me sonríe.

-Hola- responde también bastante enérgica, eso me relaja.

-¿Puedo sentarme?- digo señalándo el asiento vacío de su lado.

- Claro claro - retira su bolso dejándome el asiento, justo cuando el profesor entra por la puerta.

-Buenos días a todos- comienza a presentarse y a presentar la asignatura-
Tras decir esto os informo que a lo largo del año realizaréis diversos trabajos, así que espero que hayáis elegido bien al compañero de al lado, porque lo será el resto del año- ambas nos miramos ante sus palabras, creo que ya he hecho una amiga.

Vamos a su casa para empezar uno de los primeros trabajos que nos ha envidiado, la entrega es dentro de dos días, empieza fuerte para ser el primer día.

Aparca su coche en un gran aparcamiento que en un primer momento pienso que es compartido por la gran cantidad de coches que hay dentro pero me hace saber que no. No puedo evitar pensar a que se dedicarán sus padres para tener tanto dinero, idea que vuelve a rondarme cuando entramos a su casa. Una salón enorme blanco con suelo de madera; una tele enorme, y unos sofás especialmente elegantes y al fondo una cocina con una amplia isla.

Hay un niño sentado en uno de los sofás viene la tele.

-Hola- saluda muy alegre cuando nos ve.

-Hola- respondo imitando su alegría, siempre me han encantado los niños.

- Este es mi hermano, Celio

- Un placer- digo y tiendo la mano, el niño la coge a modo de saludo muy sonriente, parece un niño muy alegre.

-Y este es mi hermano, Eduardo- dice mientras un chico alto y moreno aparece por el pasillo de la casa, me fijo bien en él cuando su silueta se hace visible, no puede ser...

Y tanto que puede ser, esto empieza a ponerse interesante

-Ey, hola- sonríe tiernamente aunque también parece sorprendido, ¿que clase  de juego del destino es este?

Me quedo callada, él sigue mirándome, creo que no hemos despegado los ojos el uno del otro desde hace algunos segundos.

—Eh- dice Isa pasando su mano por delante de mis ojos para sacarme del ensismismamiento - ¿os ha comido la lengua el gato?

El sigue sin apartar la mirada de mi.

-Ya entiendo, ya os conocéis ¿no?- mira al que ahora sé es su hermano- no me digas que es la chica guapa a la que has atropellado esta mañana- eso provoca la tos del chico yo no puedo evitar sonreír, ¿le parezco guapa?

Eso a dicho sí.

-Pues tenías razón es muy guapa- sonríe mi nueva amiga tomando el silencio como una afirmación - y ahora vamos que tenemos que estudiar- agarra mi mano y me saca de la habitación. Pero él no despega los ojos de mí hasta que no desaparecemos por el pasillo.

Esto se pone interesante