Juego del destino - (Eduardo Camavinga)

Capítulo 27

-Analicemos los hechos- empieza diciendo.

-¿Ibas a pedirle salir oficialmente?- asiento- ¿te dijo que iba a trabajar aquí, un lugar que es como una mini ciudad, donde no conocemos casi a nadie y a ti te daba miedo que se agobiase?- asiento de nuevo considerando que mi razonamiento no parecía ser el mejor.

-Dicho así parece una estupidez

-No estás muy fino últimamente Cama

-No sé que me pasa la verdad.- paso mis manos por mi pelo con resignación.

-Yo si lo sé- la voz de Tchoumeni nos interrumpen a Vini y a mí- el amor - me da un golpe en la espalda haciéndome tambalear.

-¿De qué habláis?- se acerca Rudiguer

-Camavinga está enamorado - le contestan mis amigos, y yo temo por mi integridad física cuando Rudi sonríe y me rodea con los brazos alborotándome el pelo.

-Se nos ha hecho mayor el niño, ahora con novia y todo.

-No es mi novia- digo

-No lo es porque el niño es tonto- ambos se miran queriendo saber más así que acabamos contándole los sucesos.

-Ósea que vamos a conocer a la pobre chica que va a tener que aguantarte, ¿deberíamos avisarla de donde se mete?

-Podéis parar de hacer esto, no me parece gracioso.

-A nosotros sí - todos comienzan a reírse.

El grito de uno de los técnicos hace que disolvamos el corrillo y volvamos a entrenar, lo agradezco necesito dejar de pensar aunque sea un rato.

Sheila

-No vamos a seguir dándole vueltas a lo mismo, estoy cansada de que siempre hablemos de mi, deberías contarme algo sobre ti.

-Yo no tengo nada que contar

-Si que tienes, hay algo raro entre Vini y tú desde hace mucho tiempo- mi amiga enrojece de inmediato dándome la razón.

-No lo hay- se apresura a decir

-Si lo hay, no puedes ir dándome consejos sobre sentimientos y no aceptar los tuyos.- pone los ojos en blanco.

-No hay nada entre él y yo, ni lo habrá nunca- dice con rotundidad.

-Pues a simple vista no es lo que parece.- suavizo mi tono poniendo mi mano sobre la suya y me acerco a ella, hay algo que no me está contando.

-No es tan fácil.

-Puedes contármelo- la rodeo con el brazo, parece pensarlo pero al final decide hablar.

-Conoces cómo es- dice refiriéndose a Vini, y aunque no lo conozco demasiado puedo deducir cómo es por lo que he visto- él no piensa en tener novia ni nada que tenga que ver con la estabilidad. Es amigo de mi hermano, eso lo complicaría todo.

-Yo estoy en una especie de relación rara con tu hermano- le recuerdo ante sus palabras.

-No es comparable, lo primero es que Edu es mucho más sensato que Vini, y no te hubiese dejado acercarte a él si no supiese que tiene buenas intenciones- eso me hace sentir segura en cierta parte, saber que ella ve tan claros los sentimientos de sus hermano por mi- y por otro lado la forma en la que los hombres son amigos es muy diferente a la nuestra, a Edu no le haría gracia y Vini no lo intentaría solo por miedo a poder perder la amistad.

-¿Edu no se ha dado cuenta de lo que pasa entre vosotros?

-Edu no se da cuenta de nada, bueno ningún hombre lo hace- y en eso debo darle la razón, la capacidad de los tíos para pillar las cosas es bastante limitada, o nosotras demasiado complejas. - Ademas- empieza a añadir- tampoco sé si hay algo de lo que deba darse cuenta, no ha llegado a pasar nada real entre él y yo, miradas, bromas, conversaciones, pero no sé si significan algo más o no. 

-Yo diría que sí, y entiendo el punto pero no creo que sea bastante para que renuncies a los sentimientos.

-No lo sé, no quiero buscar los ahora la verdad, quiero poder centrarme.

-Eso era lo que decía yo, bueno, ese era el motivo por el que me vine aquí- empiezo a confesar recordando todo lo que me hizo huir de mi ciudad. 

-¿A que te refieres con eso?, nunca me has contado el motivo real por el que te quisiste mudar. - noto como mi mirada se vuelve triste y miles de recuerdos se arremolinan en mi interior, no sé si quiero hablar de ello, no quiero contaminar estas nuevas relaciones con recuerdos del pasado, no quiero revivir fantasmas del pasado aunque ahora están más vivos que nunca.

El sonido de su móvil me saca de mis pensamientos, por la expresión de su cara puedo deducir que es Vini. 

-¿Es él?- asiente confirmando mis sospechas-¿Se puede saber que te dice?

-Nada importante, me ha preguntado si voy a ir al partido del domingo. 

-¿Y qué le vas a decir?

-Depende

-¿De que?

-De si tu vienes o no - sus ojos me suplican que acepte y poder ver a Edu jugar sin que estemos peleados como la ultima vez me atrae bastante.

-Esta bien- mi amiga se lanza a abrazarme. 

-Eres la mejor- sonrío y una gran tranquilidad invade mi cuerpo, sienta bien tener amigas, sobretodo cuando vienes de haber vivido lo mismo que yo.