𝑷𝒐𝒘𝒆𝒓 || 𝑪𝒂𝒓𝒍𝒊𝒔𝒍𝒆 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏

extra • Cita por Seattle

Habían pasado cerca de 3 semanas en donde todos los Cullen habían vuelto y Carlisle intentaba ganar sus puntos de vuelta, toda esta semana me había ido a buscar a la escuela con flores, chocolates o peluches y aunque todavía me mostraba algo molesta cada que lo veía mi corazón se aceleraba y sabía que él lo podía escuchar pero no decía nada y se esforzaba.

Hoy era domingo, me había pedido desde el martes de la semana que saliéramos y acepté, solo me dijo que me pasaría a recoger a las 3 de la tarde así que ya terminada de alistarme baje a la sala para despedirme de mamá ya que en 5 minutos él llegaría

-Solo ten cuidado nena- mamá beso mi mejilla- si te vuelve a lastimar le digo a Charlie que le pegue un tiro

Suelto una risita abrazandola- Lose mami y créeme que él también lo sabe

-Te quiero hija y quiero que seas feliz y si él te hace feliz está bien- me sonrie- no llegues tan tarde que mañana tienes escuela

-Esta bien y gracias por todo- le sonrió y acaricio su vientre- como están mis hermanitos?

-Muy bien, ya los ascos están pasando y ya como mucho mejor- acaricia su vientre

-Eso es bueno- sonrio

-Lo es, ya quiero que pase el tiempo y tenerlos

-Yo igual quiero conocerlos pero tiempo al tiempo

Suena el claxon

-Llego tu Romeo, Julieta- ríe

Río- Cuídate mami, nos vemos más tarde

Me levanto y salgo de la casa, suelto un suspiro y camino hasta el auto, Carlisle se baja y al mirarme queda embobado.

Sonrió sonrojada, Lizzie me había ayudado a escoger un bonito outfit y me había peinado con una coleta, me puse solo un poco de maquillaje.

-Wow, estás increíblemente hermosa- se acerco y dejo un beso en mi frente

-Gracias Carlisle, tu igual luces muy guapo- sonrió viéndolo

-Gracias linda- me abre la puerta y subo no sin antes darle las gracias, el sube de su lado y luego de colocarnos el cinturón me sonrie- Lista para nuestra cita?

-Completamente, sorprendeme- sonrio

[......]

Esta cita está siendo una de las mejores en toda mi vida, me llevo a Seattle y fuimos al acuario a petición mía ya que nunca había visto uno. Nos tomamos fotos con los peces que andaban cerca de donde estábamos parados, luego fuimos al museo del arte y ahora estabamos en camino al Space Needle donde subiremos al restaurante y miraríamos la ciudad entera.

En el museo por contestar bastantes preguntas bien nos regalaron una bolsa llena de souvenirs de Seattle y es lo que iba comentándole en el auto

-Esta me la quiero quedar yo- era una libreta con el nombre del museo- junto con el lapicero

-Vale, pero yo me quedo con la gorra y el pin

-Me parece un trato justo

-Te puedes quedar con la taza pero quiero la imagen de la mona lisa

-Esta bien- sonrió observando la taza- wow, es una taza que conforme la toques cambia de color, si es negra estás triste, si es blanca estás feliz, si es azúl es porque estás eufórico y si es roja es porque estás enamorado- leo lo que dice la caja

-Nunca había escuchado hablar de una taza así

-Ni yo- la guardo con cuidado en la bolsa y la coloco en la parte de atrás del auto