CAPITULO 9

54 10 1
                                    

Mew se volvió para ver a Hal detrás de él, junto con el sheriff de Grizzly Ridge.

—¿Qué diablos? —Los ojos del sheriff Connelly eran tan grandes, que parecían como si se le fueran a salir de la cabeza, en cualquier momento.

Maldijo por lo bajo.

—Vayan afuera —, dijo a los sheriffs, mientras pasaba junto a ellos. Siguió adelante, hasta el despejado porche.

Esto se veía tan malditamente mal. Vieron a Trigger cambiar a oso, y él estaba desnudo y cubierto de sangre. Hal se acercó. El sheriff Connelly seguía de pie en la puerta, mirando a Trigger.

—Puedo explicarlo —dijo.

—No estoy seguro de que puedas. —Hal miro de Mew a la casa.

—Creo que mi falta de sueño, está jugando malas pasadas con mi mente.

Deseó poder usar esa explicación. Pero Hal era un hombre inteligente, y no creería que hubiera imaginado todo esto.

Echó un vistazo hacia la puerta, ansioso por llegar a Gulf. Aunque estaba familiarizado con Connelly y era amigo con Hal, no le gustaba que estuvieran cerca de su pareja embarazada. Quería llevar a Gulf a casa.

Hal se rascó la cabeza e hizo un ruido de aleteo, cuando dejó escapar un suspiro. —Entonces, supongo que esos rumores son ciertos.

No dijo nada. Estaba observando las expresiones de Hal, midiendo su estado de ánimo, tratando de ver si se convertiría en un aliado o alguien que necesitara eliminar. No le gustaría tener que matar a Hal.

Conocía al tipo desde hacía años, y cambiarlo por un nuevo sheriff, sería una mierda.

La pregunta es—Dijo cansinamente —¿Qué vas a hacer con esa información?

Antes de que Hal pudiera contestar, el sheriff Connelly avanzó a grandes zancadas, luciendo un poco aturdido. No conocía a este sheriff, no personalmente, por lo que incluso si Connelly daba su palabra de que estaba de su lado, no estaba seguro de poder confiar en él.

—¿Puede alguien explicarme, qué demonios está pasando? — Connelly lo miró de arriba abajo. —¿Y por qué estás desnudo con sangre sobre ti? —Él hizo una mueca cuando su mirada se mantuvo nivelada con sus ojos. —¿No puedes ponerte algo de ropa?

Hal apoyó su mano en la culata de su arma. No estaba seguro de si eso era por hábito o si el sheriff estaba inquieto, ahora que sabía la verdad.

—No tengo nada que ponerme, en este momento —respondió.

—Vi a dos tipos muertos, en nuestro camino hacia aquí —dijo Hal. —¿Sabes algo al respecto?

La mirada de Connelly se redujo.

—Le dispararon a Trigger—Cruzó los brazos sobre el pecho.

—¿Esa es su sangre sobre ti? —Connelly apretó la mandíbula, mientras lo señalaba con un dedo. Le tomó una gran cantidad de control, no romper ese dedo. —¡No puedes repartir tu propia justicia! Deberías haberme informado de ellos, y los habría arrestado.

En las montañas, las cosas funcionaban de manera diferente. Los shifters acataban sus propias leyes. Según ellos, había estado en su derecho de matar a esos humanos.

Uno, dispararon a Trigger. Dos... tal vez dos no eran una ley, pero estaban armados, eran una amenaza, y uno de ellos apuntó con un arma a Gulf.

—Ahora, cálmate —le dijo Hal a Connelly. —Estamos hablando de algo completamente diferente. Estos hombres no son humanos. —Lo observó con inquietud, antes de mirar a Connelly.

LOBOS 1Where stories live. Discover now