Es curioso cómo funcionan las cosas que no recordamos y las que no podemos olvidar.
Adora no recordaba la última vez que salió de su manada a pesar de ser la alfa, la persona que debía mantener a salvo a todos los miembros de esta.
Catra no olvidaba...
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La sala de juntas se mantiene en un debate, Catra solo está sentada a la mitad de la mesa mirando sin interés las expresiones de todos en la sala. Es claro que el debate entre lo que un humano puede soportar es lo principal, pero lo más interesante para Catra es como las mujeres lobo parecen ignorar totalmente la opinión de sus parejas.
-¡Entonces yo tomare el castigo!- grita Adora con fastidio.
-¡Por la diosa luna Adora deja de ser idiota!- replica Glimmer golpeando mesa -¡Si aceptas el castigo por una estúpida humana la manada dejara de respetarte!
-Sin mencionar que no puedes por tu condición de alfa- agrega Weaver mirando a Catra con seriedad –Pero aun así opino que es un castigo demasiado severo para ella, morirá antes de llegar a los 40
-¡Se merece eso!- explota Perfuma mirando con furia a la cazadora quien le sonríe de forma cínica –Ella libero a un hombre que tenía armas, ¡Necesita un maldito castigo!
-¡Ya basta!- grita Casta provocando que todos guarden silencio –Sabemos que Catra desafío la tregua, y aunque sea una humana recibirá el castigo, pero las reglas son claras con un perdón recibirá únicamente la mitad.
Todos miran a Catra quien levanta los hombros sin prestarle mucha atención, no es como si le aterrara la idea de ser castigada, y la verdad es que no le importa en lo más mínimo.
-Prefiero morir antes de pedir perdón, porque no me arrepiento- exclama la cazadora sorprendiendo a todos.
-Entonces dentro de una hora el castigo se llevara a cabo- sentencia Casta mirando con lastima a la cazadora.
(...)
El color del cielo es anaranjado, anunciando que la noche está a punto de caer, algunas personas han comenzado a rodear el escenario donde se llevara a cabo el castigo de Catra, la vieja arena que fue usada para torneos ahora se teñiría de sangre. Adora está sentada en el lugar de los alfas con sus betas alrededor quienes están acompañados por sus parejas.
-¡La tregua fue hecha para protegernos!- grita Casta al centro de la arena -¡Creamos castigos para que nadie se atreviera a romperla!- la multitud grita un "si" -¡Es momento de respetar la tregua!
Dos hombres lobos escoltan a Catra quien entra a la arena, esta vestida con un pantalón blanco y una bata del mismo color, ha tenido un baño largo para evitar que su cuerpo humano se contagie con alguna infección durante el castigo al igual que los materiales con los que se realizara el castigo.
Catra es obligada a arrodillarse por los dos chicos, uno de ellos le quita la bata dejando al descubierto su pecho desnudo y el color canela de su piel, el otro chico amarra sus manos para que la chica no pueda moverse durante el castigo.
Las antorchas se encienden a la par que el primer latigazo golpea la espalda de Catra, Adora aprieta sus manos con fuerza ante la escena, Bow desvía la mirada al igual que Scorpia quien es sujetada por Perfuma para que no intervenga en aquello.
Dos. La piel de Catra adquiere una tonalidad roja pero su mirada se mantiene arrogante. Tres, una gota de sangre cae de una pequeña cortada creada por la fuerza del golpe. Cuatro, Adora está a punto de ponerse de pie al mismo tiempo que Glimmer y Mermista la detienen. Cinco, pequeñas gotas comienzan a manchar el suelo y el pantalón blanco de la castaña. Seis. Sea Hawk se levanta totalmente molesto y se marcha del lugar. Siete. La espalda de Catra muestra la primera cortada larga la cual sangra poco a poco. Ocho. Catra no deja escapar ningún grito a pesar de que el dolor se vuelve más intenso cada vez. Nueve, el látigo golpea la cintura de Catra quien cierra los ojos con fuerza logrando que Adora gruña tratando de liberarse del ataque de sus amigos. Diez, los pantalones blancos comienzan a tener un color rojo que parece expandirse más y más.
(...)
¿Cuánto tiempo ha pasado? De seguro más del que podía recordar, ya estaban llegando a los 75 latigazos, el piso de la arena estaba manchado de sangre, los pantalones estaban totalmente rojos y los brazos de Catra tiemblan ante el frio, su espalda parece un campo de guerra pues e fio del látigo ha cruzado varias capaz de piel.
Catra puede observar el cómo Adora es detenida por sus betas, como el odio se ve claramente en sus ojos, la manera en que su cuerpo se tensa al no poder hacer nada, las ganas horribles que tiene por destrozar a los dos hombres que llevan el castigo. Pero por el bien de todos es mejor que se mantenga tranquila.
Bow se ha marchado al igual que Scorpia, todos esperan que el horrible momento termine por fin, Weaver espera para poder controlar a Adora cuando Catra comience a perder la conciencia por lo que no falta mucho tiempo viendo el sudor frio sobre su cuerpo.
(...)
Ochenta y cinco malditos golpes, Adora trata de liberarse del agarre de Mermista, Glimmer y Perfuma quienes la sujetan tratando de que no intervenga en el castigo, pero simplemente no puede hacerlo, ha visto a Catra perder la conciencia en dos ocasiones pero sin gritar ninguna vez.
-Cálmate- ordena Weaver mirando a Adora –Si ella puede mantenerse bien a pesar del dolor tu puedes controlarte.
Noventa. Catra cierra los ojos, puede oler el hierro de su sangre. Se ha quedado inconsciente en más de una ocasión pero el dolor la despierta con más fuerza, de hecho puede jurar que desde hace unos minutos el látigo golpea con más fuerza pero aun así no dejara que ningún grito escape de sus labios.
Cien. La mira azul choca con el bicolor, Adora parece caerse a pedazos, se ha librado finalmente de sus amigas y ahora corre hacia Catra quien está siendo desatada por los dos hombre quien la cubre con una bata blanca esterilizada.
Catra está a punto de caer inconsciente cuando Adora la toma entre sus brazos evitando tocar su espalda, la magicat despierta rápidamente, puede sentir las manos de Adora temblar en sus brazos, el como la rubia trata desesperadamente de relajarla con su perfecto aroma a durazno.
-Eres una idiota- susurra la castaña acariciando levemente la mejilla de Adora y limpiando una lagrima –Pero eres linda, me gustas.
Antes de que Adora pueda responder Catra queda totalmente inconsciente entre sus brazos, la multitud comienza a alejarse, la rubia trata de levantar a la chica sin tener que lastimarla más de lo que ya está, pero es imposible, tiene tanto miedo de que pase algo que sus manos no pueden dejar de temblar.
-Deja de tener miedo y tómala- ordena Weaver con indiferencia –No puedo dejar que la hija de mi hermano muera esta noche.
