Es curioso cómo funcionan las cosas que no recordamos y las que no podemos olvidar.
Adora no recordaba la última vez que salió de su manada a pesar de ser la alfa, la persona que debía mantener a salvo a todos los miembros de esta.
Catra no olvidaba...
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Adora camina sonriente por el bosque, la chica lobo sujeta fuertemente a la cazadora entre sus manos quien no puede dejar de pensar en que posiblemente ese era el peor día de su vida. Catra era consciente de que estaba metida en un lio serio, sobretodo porque su padre adoptivo Hordiano estaría dispuesto a destruir todo con tal de traerla devuelta a su lado y cumplir su papel para casarse con Escorpia.
-¿En qué piensa?- cuestiona Adora con una gran sonrisa en el rostro.
-Nada- responde la castaña de forma seca logrando que la mirada de la rubia se llene de tristeza –Te odio... pensaba en como termine en esta situación... todo es muy difícil de procesar.
-Eso es fácil- asegura la mujer lobo con entusiasmo –Te secuestre... o eso dicen Glimmer y Bow.
-¿eres idiota?- cuestiona Catra con fastidio –No es normal secuestrar personas, no es normal correr a un pueblo de cazadores, no es normal que un maldito lobo de tres metros te persiga... ¡Y no es normal que camines desnuda por el bosque!- finaliza la castaña alzando sus brazos con frustración.
-Es normal para nosotros- comenta Adora con tranquilidad –Cuando encontramos a nuestros Mates no podemos evitarlo- asegura la rubia sonriendo – Y digamos que es difícil mantener nuestra ropa en una transformación, cuesta mucha concentración y tú estabas huyendo por lo que no pude hacerlo.
Catra no responde en lo absoluto, solo mira detrás de la rubia como se aleja cada vez más de la frontera, como su oportunidad por escapar se marcha sin aviso de volver pronto, es decir ni siquiera conoce el nombre de la mujer que la toma entre sus brazos.
-Malditos lunes- murmura la cazadora resignación.
(...)
Glimmer mira con seriedad a Catra quien está amarrada a una silla mientras Bow se sienta frente a ella y la saluda con tranquilidad, Mermista mira a Adora quien solo sonríe con orgullo al haber atrapado a la castaña con total éxito. Perfuma entra a la habitación con varios tés relajante para poder mantener a todos en calma.
-A mí también me secuestraron- comenta Bow mirando a Glimmer –Trate de escapar 10 veces así que estuve amarrado a esa silla durante un tiempo.
-Bow no hables con el enemigo- advierte la pelirosa sin quitar la vista de la castaña –Puede dispararte una flecha en el hombro.
-O puede matar a todos los niños de la manada solo porque cruzan la frontera- gruñe Mermista con seriedad –De nuevo.
Catra solo desvía la mirada recordando ese día, ella solo tenía pocos años cuando ocurrió, recordaba que paseaba con Hordiano por un campo cuando se escucharon disparos fuertes seguidos de aullidos de lobo y al poco tiempo todo se volvía una masacre. De la frontera salían grandes lobos que mataron a familias enteras, a niños, a mujeres embarazadas. A su madre.
-Ustedes masacraron a todo mi pueblo- replica Catra con odio en su voz.
-Ustedes mataron a 5 niños- contrataca Glimmer poniéndose de pie –Y ellos solo se perdieron en el bosque.
-Fue un error- asegura Catra logrando que la mayoría de los lobos en la habitación gruñan en respuesta –Pero ustedes mataron a cientos de personas y sobre todo niños... ustedes mataron a mis amigos... solo son un montón de basura
Adora golpea con fuerza el escritorio para mirar con seriedad a Catra quien por primera vez observa una emoción diferente en esa mirada azula. Lo que ve no es nada menos que odio, ese odio puro que se vuelve corrosivo para el alma misma de las personas, que se vuelve una muerte lenta en su pecho y en cada pedazo de su ser.
-Tu gente mato a mi Hermano gemelo porque trato de proteger a esos niños- sentencia Adora en un fuerte gruñido –Y después mataron a mi madre ese día.
Catra comienza a reír logrando que todos los presentes se queden en silencio, la cazadora no puede estar seria ni un momento, es como si la muerte de solo 5 cinco niños justificara la masacre, como si ningún bando entendiera la realidad del asunto. Era irónico.
-Mis amigos murieron esa noche- comenta Catra provocando que Adora retroceda –Eran tres, Lonnie, Kyle, Rogelio, ustedes los mataron junto con mi madre.
La habitación queda en silencio, Adora desvía la mirada con vergüenza, Glimmer mantiene su atención en la castaña, Mermista abandona la habitación azotando la puerta, Perfuma toma un poco de aire para dejar un par de bebidas frente a las personas en la sala.
-Cómo pueden ver lo mejor será que me dejen ir- explica Catra con decisión –Yo no tolero estar aquí y ustedes no me toleran.
-El problema es que no puedes irte- confiesa Adora rascando su nuca –No creo que te pueda dejar ir nunca...
-Entonces me escapare en cuento tenga la oportunidad- asegura la castaña con decisión en su voz.
-Te atrapare cada vez que lo intentes- replica la rubia con una sonrisa.
Ambas mujeres mantienen una guerra de miradas, todos los demás miran con atención, tratando de estar prevenidos ante cualquier movimiento de la cazadora, pero todo se interrumpe cuando Mermista entra corriendo en la habitación.
-¡Dos clanes de cazadores están aquí!- informa caminando hasta Catra quien sonríe –Te largaras con tu gente por fin.
