Capitulo 2

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Pablo y yo siempre hemos sido mejores amigos, al igual que nuestros padres y nuestros hermanos.

Nos conocemos prácticamente desde que nacimos.

Nos hemos criado juntos.

El se fue a la Masía con 10 años.

A perseguir su sueño con el fútbol.

Y yo estaba muy contenta por el.

Pero lo que no sabía tan pequeña, era que nuestra amistad ya no sería igual.

El verano pasado lo volví a ver, después de 7 años.

Desde pequeña estuve enamorada de él.

Y cuando lo vi esa noche en la fiesta que montaron en su casa.

Todos los sentimientos volvieron.

Las mariposas que de pequeña no entendía volvieron, pero ahora ya las entendía.

No me atreví a ir a saludarlo.

El estaba en unos sillones con sus amigos, que tambien eran mis amigos.

Seguro que ni se acordaría de mi.

Ya llevábamos rato y la gente iba bebida así que me fui a la barra a prepárame algo.

Tienes edad para beber?- me pidió una voz que se me hacía familiar, per no la reconocía.

Fruncí el ceño por no reconocerlo.

Me giré y ahí lo vi.

Igual que de pequeño.

Más crecido claramente, había sacado bastante músculo, la mandíbula más marcada.

Pero la misma cara.

Los mismos ojos.

Y el ceño fruncido como si viviera enfadado.

Y tú?- le pedí señalando su vaso.

Cómo estás Lota?- me pidió.

Ese apodo.

Uno de sus mil apodos.

Sonreí como una tonta.

Carlota para, me dije para mi misma.

Muy bien y tú?- le pedí.

Genial- me dijo y un silencio incómodo se hizo presente.

Era raro.

De pequeños podíamos estar juntos horas que no se nos acababa el tema de conversación.

Cuanto tiempo te quedas?- le pedí.

Pasado mañana me voy- me dijo y yo asentí.

Empezamos a beber y a beber.

Pasaba el tiempo y todo el mundo iba a lo suyo.

Carlota- me tiro del brazo Pablo alejándome de la gente.

Yo me intente frenar, cosa que era inútil ya que el tenía mucha más fuerza que yo.

Me estiro subiendo las escaleras.

Que quieres?- le pedí girándome a mirarle.

Y el estampó sus labios contra los míos.

Mi niña interior gritaba de felicidad.

Y mi yo de 17 años también.

Le separe.

Pablo para- le dije- mañana no te acordarás de nada de esto.

Crees que he bebido tanto?- me pidió.

Yo negué.

Llevo queriendo hacer esto desde que tenia 8 años- me dijo.

Y el volvió a estampar sus labios con los míos.

Nos separamos por falta de aire.

Me estiro de mi brazo entrando a su cuarto y cerrando con llave.

Me empujo hacia su cama.

Esto también lo llevas queriendo hacer desde los 8 años Pablo?- le pedí curiosa y sonriendo.

El solo sonrió, se mordió el labio mirando hacia otro lado.

Para luego quitarse la camiseta y ir hacia mi.

Tantos años- Pablo Gavi Where stories live. Discover now