Capitulo 39

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La comida, como era de esperar, fue un completo desastre.

Sofía no quería comer ya que estaba muy cansada.

El que no quisiera comer ponía más nervioso de lo que estaba a Pablo.

Sofi porfa una cuchara- le pedía Pablo el cual la tenía sentada encima suyo para intentar darle la comida.

Ella negó sin querer abrir la boca y el me miro pidiendo ayuda.

Déjala, cuando tenga hambre comerá- le dije para calmarlo- intenta que su duerma así está despierta en el partido.

El asintió y Sofía se puso el chupete para volver a los brazos de su padre y a los pocos minutos se quedó dormida.

Aurora llegó tarde ya que tuvo que ir a buscar a Javi, su novio, al aeropuerto.

Pedri el pobre, estaba súper nervioso por la comida y a todos le cayó genial.

Aún que mi madre se pasó toda la comida haciéndole preguntas y había veces que Pedri no sabía cómo contestar.

A los padres de Pablo se les caía la baba viendo a Pablo con Sofía.

Y eso me hizo sentir un poco mal, todo el tiempo que le he quitado a Pablo junto a Sofía nunca lo podrá recuperar.

Pablo se dio cuenta de que estaba pensando en algo porque se acercó a mi.

Estás bien?- me pidió en un susurro a lo que yo solo asentí.

Esta dormida?- le pedí cuando por fin les mire.

Si- me dijo el mirándola con ternura.

La pongo en el carro- le dije pero el me paro.

Ya voy yo- me dijo para luego levantarse e ir a tumbarla en el carro.

Se volvió a sentar a mi lado, pero esta vez más cerca de mi.

Enserio, todo bien?- se volvió a preocupar pasando un brazo por mi cintura baja y dejándola ahi apoyada.

Yo sonreí con felicidad y le mire, estaba muy cerca de mi.

Te quiero- le dije para luego darle un pico rápido.

Te quiero- me dijo el de la misma forma para luego darme un beso un poco más largo hasta que una servilleta nos dio a ambos en la cara, al separarnos vimos que era de mi padre.

Pablo ojo- le dijo mi padre y yo reí- te quiero mucho pero no beses a mi hija en frente mía.

Mi madre le dio un golpe en el brazo y todos reímos.

Pablo levantó las manos en señal de rendición, quitando la mano que tenía en mi cintura y yo solté un leve quejido con la boca que solo oyó el.

Sonrió de lado y puso una mano en mí muslo poniéndome así nerviosa.

Mejor cariño?- me pidio y yo asentí, sin poder decir una palabra- no dices nada?- me volvió a pedir dándome un pequeño apretón en la pierna haciendo que yo me tensara.

Tuve que cerrar los ojos para cojer la respiración durante unos segundos.

De parte de Pablo solo escuché una pequeña risa, me conocía muy bien y sabía que me ponía nerviosa rápido.

Cuando tenéis que iros?- le pedí una vez quito la mano de mi pierna, a lo cual el miro el movil.

En 10 minutos- pude notar como se le iba cortando la voz y le aumentaban las pulsaciones a la vez que me informaba de cuando se tenían que ir.

Ey- le llame la atención cogiéndole la mano- no estes nervioso, eso no te va a ayudar- le dije dándole caricias en la mano.

Y si perdemos?- me pidio.

Y si ganáis?- le pedí yo- Pablo si perdéis, os dolerá, claro que si, os lleváis preparando mucho tiempo para esto, pero te tendría que afectar el partido no lo que diga la gente, si?- le pedí y el asintió- y ademas tengo el presentimiento de que ganareis.

Tú y tus presentimientos- me dijo rodando los ojos y yo le golpeé el brazo- tenemos que irnos.

Te quiero y te apoyo- le dije antes de darle un beso.

Te quiero- me repito el.

Pedri y el se levantaron y se fueron hacia el hotel en el cual estaban los demás compañeros para ir al campo, nosotros iríamos en un rato.

Tantos años- Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora