Capitulo 5

2.4K 88 0
                                    

Estábamos en el hotel.

Era precioso.

Aurora se había pasado con el regalo.

Habíamos ido a esquiar y nos habíamos reído un montón.

Nos caimos un montón de veces.

Parecíamos dos patos mareados.

Volvimos al hotel porque yo me estaba empezando a cansar y estábamos congeladas.

Ahora nos estábamos preparando para ir a cenar.

Aurora estaba cambiándose y yo estaba sentada en la cama esperándola.

Llevaba un pantalón blanco acampanado con las converse de plataforma blancas y un jersey azul de cuello alto, me puse mi chaqueta e intenté calentar mis manos.

Pase mi mano por el pelo y saque gran cantidad de él.

Cerré los ojos.

Cuando acabará esto?

Lo mire triste y Aurora se dio cuenta porque dejó de mirarse al espejo para mirarme.

Eh tía venga, lo peor ya paso- me dijo sentándose a mi lado y abrazándome- ahora solo queda recuperarse y ten por seguro que lo harás.

Estas más segura tu que los médicos- le dije.

Ella solo me miró y me cojio el pelo de la mano.

Venga te hago una trenza- me dijo levantándose y corriendo al baño a por el peine.

Vino y se sentó detrás mío y me hizo una trenza.

Cambio de tema cuando vio la hora de su móvil.

Venga que tenemos reserva en nada- me estiro del brazo y salimos del hotel.

Mientras andábamos por las calles de Andorra, dos niñas que no llegaban a los  15 años pararon a Aurora para pedirle fotos.

Aurora nos podemos sacar una foto contigo, por favor- pidió una de ellas.

Claro- dijo Aurora con una sonrisa.

Si queréis os la hago yo- les dije a las niñas que me sonrieron dándome el móvil.

Les hice las fotos y les devolví en móvil.

Muchas gracias a las dos- nos dijeron para irse.

No se te hace raro?- le pedí y ella asintió.

Mucho, tenías que haberme visto la primera vez que me pidieron una- me dijo riendo- al menos estas eran educadas porque hay gente que madre mía.

Yo asentí- hay gente para todo- le dije.

Llegamos al restaurante que estaba bastante cerca.

Pasamos la cena riendo y recordando momentos.

Hicimos unas fotos y las subimos al instagram.

Caminábamos por la calle y empezó a nevar.

Estábamos en finales de noviembre.

Si en Sevilla hacía frío.

Aquí ya ni te cuento.

Estoy destrozada- le dije.

Y yo, vamos al hotel a dormir, mañana iremos a un centro comercial- me dijo ella tirando de mi brazo.

Y cuando iremos a Barcelona?- le pedí.

Los dos últimos días- me contestó.

La verdad.

Ya tenía ganas de ver a Pablo.

Hacia más de un año que no le veía.

Y muchas cosas habían pasado.

Muchas cosas habían cambiado.

En todo momento pensé que si el estuviera a mi lado todo hubiera sido más fácil.

Pero no fue así.

El no estuvo, no lo culpó el tiene su trabajo en Barcelona.

De vez en cuando me escribía pidiéndome que que tal estaba.

Pero nada más.

Tantos años- Pablo Gavi Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt