[Capítulo cuatro]

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─ Pues si, no nos vamos a engañar- Agachó su cabeza entristecida.

Vegeta se lamentó el haber hecho eso sin embargo también se preguntaba el porque la esposa de su mayor rival había dicho semejante cosa. Sea lo que fuera, el príncipe de los saiyans sabía que no era bueno.

Ninguno de los dos volvió a dirigir la palabra. El ambiente era incomodo. Bulma apreció por detrás de Vegeta salvando la situación, otra vez...

─  ¡Chichi!

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Gracias a Dios, se estaba poniendo demasiado incómodo. Vegeta escupió al suelo en forma de protesta. Caminó seriamente hasta Chichi. Se miraron con mala cara pero a la vez con respeto.

─ Ni idea de que os habrá pasado a tí y Kakarot, pero sólo te puedo decir que tu marido es un idiota total- Una sonrisa con risa se posó en Vegeta.

Chichi abrió un poco los ojos. Su piel sudaba como nunca, se podía sentir el nerviosismo. La piel de gallina y temblorosa.

Bulma alzó una ceja, ¿tenía celos? ¡No! Ella no era de esas personas. De todas formas, notó el nerviosismo de su amiga.

─ ¡Basta ya Vegeta!- Le gritó en cara─. Chichi y yo hemos quedado así que lárgate- Comentó seriamente con las manos en la cintura.

Vegeta no tuvo más opción que acerle caso a su esposa, no quería quedarse sin comer.

Bulma tomó del brazo a Chichi llevándola a rastras. Bulma trajo unos cafés con pastas de té. Apoyó todo sobre la esquina de la pequeña mesa. Chichi lo empujó hasta el medio.

Bulma se dejó caer en la silla. Cogió su taza de café y le dió un minúsculo sorbo para después comenzar a dialogar.

─ Y cuéntame, ¿por qué estas así?- Chichi no contestó─. ¿Es Goku, cierto?- Sabía que estaba mal pero se atrevió a preguntarla.

─ No sabría que decirte- Bajó su mirada entristecida.

─ Dime la verdad, a mi no se me engaña y lo sabes. ¿Qué ha hecho ese idiota está vez?- Se sentía la ira de la peliazul.

─ Simplemente que no le importo, eso es todo- Fingió una sonrisa.

─ Chichi, claro que le importas a Goku.

─ No Bulma, él mismo me dijo "entrenar y comer son las cosas que más amo en el mundo."

─ Pero él te quiere y mucho.

─ Me quiere pero no me ama. Es una lástima, con todo lo que yo lo amaba- Suspiró.

Bulma jugó con sus dedos.

─ ¡Pues él se lo pierde!- Aulló levantándose de la silla─. Odio admitirlo pero realmente eres bonita, que digo, ¡hermosa! Lo único que necesitas es un pequeño cambio- Hizo un "Ok" con las manos y guiñó el ojo.

¿Un pequeño cambio? Conociendo a Bulma eso de pequeño no tenía nada.

─ ¿Cuánto es un pequeño cambio?- Enrolló sus dedos en su melena.

─ Un corte de pelo, maquillaje o skincare y nueva ropa- Bulma sonrió entusiasmada.

─ No, no y no, un millón de veces no- Se negó.

─ Anda por favor. Hazlo por mi sí. Mira, se que somos mujeres con diferentes opiniones y gustos, no obstante te mereces un cambio de look. Hagamos que ese malparido se arrepienta de todo.

─ Uf, de acuerdo tu ganas, ¡pero yo elijo!

─ Como tu quieras.

       

¿Me amas? || Gochi ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora