[Capítulo seis]

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No nos ibamos a engañar, era bastante atractivo pero no tan atractivo como Vegeta.

El hombre tenía el cabello castaño con mechas rubias en la parte trasera. Pelo ondulado y sin frizz. Un traje de gala, bien formado. Alto, de unos 1'70 o a lo mejor 1'69. Parecía tener prisas puesto que había venido corriendo.

El chico volvió la mirada a Chichi. Abrió los ojos como platos, tragó saliva algunas veces, su piel temblaba. Suspiró, aspiró y respiró. Cuando ya se había calmado una gran sonrisa de punta a punta apareció en su rostro.

─ ¡Chichi!

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Él se acercó intentando darle una especie de abrazo a Chichi. Está rápidamente puso sus brazos entre el medio de ambos para cortar aquello.

Bajó sus brazos, cerró los ojos lentamente y luego los volvió a abrir lentamente otra vez. Miró a aquel hombre que se había emocionado solo con verla. Chichi se llevó una mano a su boca. No se lo creía, lo podía reconocer perfectamente.

─ ¿Dylan?- Preguntó con la ceja arcada. Bulma se quedó confundida.

─ El mismo. Hace mucho que no nos vemos Chi'- Respondió con una sonrisa sincera.

─ ¿Tú lo conoces?- Bulma le preguntó a su amiga sin dejar de verlo.

─ Bulma, él es Dylan. Bulma Dylan, Dylan Bulma- Ambos hicieron una pequeña reverencia.

─ ¿Y desde cuando os conocéis? ¿De la escuela?

─ Que va, siempre me educaron en casa- Chichi sonrió tontamente.

─ Chi' y yo nos conocimos en una fiesta del monte Frypan. Yo soy del pueblo vecino, heredero al trono y príncipe al igual que Chichi.

Ambos se miraron. El sonrojo en Dylan era poco notorio. Chichi se había vuelto una mujer hermosa, mucho más de lo que él recordaba.

Miró su reloj. Se despidió de Chichi con un beso en la mejilla y un abrazo. Ella se incómodo al no esperarse que alguién que no fuera su esposo hiciera eso.

─ ¿Te ocurre algo?

─ Tengo una entrevista de trabajo y tengo mucha prisa je je je.

─ Oh, de acuerdo, pues que te vaya bien.

─ Si. Espero volver a ver guapa- Se marchó de ahí corriendo.

─ ¡Ah, espera un momento!- Corrió detrás de él. Puso sus manos en sus piernas y estuvo un buen rato respirando. El no entrenar la había hecho perder la postura─. ¿Me pasas tu número de teléfono? Quiero decir... No nos vamos a poder ver si no nos tenemos agregados en whatsapp.

Dylan aceptó gustoso. Sacó un bolígrafo de su bolsillo. Tomó la mano de la pelinegra suavemente y escribió su número en ella.

La pelinegra empezó a darse "masajes" por la mano que él había escrito con cuidado de no borrar el teléfono. Sonrió de diente a diente y ya fue cuando Dylan desapareció entre las nubes.

Bulma apareció por detrás. Puso su brazo en el hombro de su amiga y con cara ligona le dijo:

─ Creo que le gustas- Bulma fue sincera, todavía no está del todo claro eso pero todos esos movimentos y la forma de hablar le hacían sospechoso.

─ ¡Por supuesto que no! Además, la última vez que le ví tenía novia.

─ Tú misma lo has dicho, la última vez, ha debido de pasar mucho tiempo- Chichi la interrumpió.

─ ¿Qué insinuas?- Dudó con énfasis.

─ Fíjate, dos solterones, amigos de la infancia que hace mucho tiempo que no se ven- Guiñó un ojo.

─ ¡No estoy soltera!- Aulló.

─ Por ahora- La peliazul susurró creyendo que no la había oído.

─ ¡Te estoy escuchando!- Volvió a gritar con más enfado todavía. Definitivamente si lo había oído.

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─ ¿Por qué siento ardor en el pecho?

¿Me amas? || Gochi ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora