La cuenta atrás. {Wigetta}

Cap 5

Guillermo yacía en el suelo de su habitación rodeado por un charco de sangre propia que salia de su boca, inmóvil y con dolores agudos en las costillas esperaba ayuda de alguien miro el reloj de la mesilla y apuntaban las 3:30 de la madrugada, Samuel no llegaría hasta las ocho y media. 

-Vamos...- pensaba Guillermo mientras intentaba levantarse, sin conseguirlo. -Venga...- no desistía. Guillermo lo intento muchas veces pero al ver que por mucho que se esforzara no lo conseguiría intento pensar otro plan. 

Guillermo empezó ha arrastrarse poco a poco y sin mucho adelanto cuando estuvo al lado de la mesilla dejo caer su mano en ella para poder atrapar su móvil, lo consiguió y una pequeña sonrisa salio de sus labios cubiertos de sangre y con sus pocas fuerzas tecleo el número de su enfermero varias veces hasta que esté le contesto.

-¿Si?¿Quien es?- pregunto Samuel adormilado.

-Ayúdame...- rogó.

-¿Que? ¿Guillermo, eres tu?- pregunto confundido.

-Por favor...- Guillermo utilizaba sus últimos alientos.

-¿Que te paso? Tranquilo ahora voy.-  Samuel colgó la llamada y se dirigió lo más rápido que pudo a la casa de Guillermo que aun en el suelo luchaba por respirar y no ahogarse con su propia sangre.

A cada minuto que pasaba perdía un poco de esperanza, su mirada perdía brillo y su respiración cada vez era más pesada; sus parpados empezaron a cerrarse, hacía lo imposible por mantenerse despierto pero al final la oscuridad se hizo con él.

Samuel cuando colgó la llamada sin ni si quiera cambiarse corrió hasta el coche y acelerado llegaba a la casa de Guillermo, abrió la puerta y se dirigió con el corazón en un puño hasta la habitación; entro y encontró una imagen horrorosa: Guillermo estaba rodeado de sangre que salia de su boca, parecía no respirar y Samuel le tomo el pulso. 

El enfermero lo cargo en brazos y llevo hasta su coche -Aguanta por favor...- susurraba al arrancar el motor. - Vamos chiqui, no te vallas...- decía intentando aguantar las lagrimas y yendo lo mas rápido posible al hospital. -Mi niño venga despierta.- sus palabras llenas de esperanzas no surgían efecto y la impotencia que sentía hacia que aceleraba cada vez más. 

Llegaron al hospital y Samuel salio del coche y cargo a Guillermo.

-¡Ayuda!- gritaba Samuel haciendo que médicos y enfermeras se giraran hacía él -¡Por favor! Ayudenlo.- un par de médicos se acercaron rápidos con una camilla, Samuel lo tumbo en la camilla y estos se lo llevaron.

-No puedes pasar.- dijo una enfermera parando a Samuel.

-¡Soy enfermero!- grito -¡Déjeme es mi paciente!

-Señor relájese.- intentaba tranquilizar la enfermera.

-¡No! ¿¡Que me relaje?!- Samuel cada vez estaba más alterado.

-Señor...- La enfermera agarro del brazo a Samuel y este lo retiro con rápidamente.

-¡No! ¡Déjame pasar!- La respiración de Samuel era muy agitada y empezó a marearse. -No, esperen...- Samuel calló al suelo mareado y antes de cerrar los ojos pudo ver como se llevaban a Guillermo. -Guille... Te quie...- 

                                          Cuenta atrás:  3 días