Guillermo se incorporo en la cama con cierta dificultad, notaba como pesadez y la vista no muy nítida. Guillermo miro a ambos lados y Samuel no se encontraba en aquel sillón pero reposando en el sillón había el abrigo de Samuel y una hoja doblada por la mitad donde ponía en letra cursiva: Para Guillermo.
Guillermo tomo la nota y la abrió, leyó y las lágrimas brotaban por sus pequeños ojos. Término de leer la nota y echo la cabeza para atrás dejándose caer a la camilla.
Guillermo, lo siento pero me tengo que ir.
No aguanto más a tu lado.
Vendrá otro compañero mio a cuidarte y
no me volverás a ver. Me canse de ti.
Samuel
Guillermo lloraba sin cesar culpándose y reprochándose.
- No se ni por que lloro. Siempre pasa igual, lo sabia desde el principio. La cuenta atrás nunca falla.- pensaba Guillermo aun sentía esa gran pesadez.
Guillermo necesitaba ver a Samuel de nuevo se levanto de la camilla sin ayuda y con una rapidez increíble, el no sentía dolor ni molestia para su sorpresa podía andar sin ayuda alguna.
Guillermo iba en pijama de hospital así que se puso el abrigo de Samuel y fue hacia la puerta intento que nadie le viera pero una recepcionista toco su hombro justo antes de salir por la puerta.
-¿Le ocurre algo?- pregunto una recepcionista.
-Tengo que salir ha hablar con un amigo.- respondió nervioso.
-Lo siento, pero tengo que pedirle que se valla a su habitación.- dijo la recepcionista agarrando a Guillermo del brazo y llevándolo con sigo.
-No, tengo que ir.- dijo Guillermo soltándose del agarre de la recepcionista.
-Venga conmigo.- la recepcionista lo agarro mas fuerte.
-Suéltame.- dijo Guillermo luchando por zafarse de la enfermera pero mas médicos vinieron en su ayuda y sujetaron a Guillermo. -No lo entienden, tengo que irme.- sus suplicas y reproches fueron ignorados y fue llevado a su habitación.
Le quitaron el abrigo y lo dejaron reposando en el sillón mientras a Guillermo lo tumbaron de nuevo a la camilla pero este se volvió a levantar. Guillermo luchaba incansable mente hasta que vio que unos de los médicos sostenía una jeringuilla en la mano. Los médicos sujetaron el brazo de Guillermo totalmente inmóvil y le inyectaron. Guillermo perdió toda su movilidad y su pesadez persistía. Los médicos tumbaron a Guillermo y lo dejaron solo en aquella sala con sus pensamientos.
Pasaron horas o días o quizás minutos, Guillermo no lo sabia permanecía mirando el techo blanco hasta que algo le distrajo. Era Samuel estaba al lado del sillón y sujetaba su abrigo.
-¿Samuel?- dijo nervioso Guillermo.
-Solo vine a por mi abrigo nada más.- dijo Samuel mientras tomaba camino hacia la puerta.
-¡Espera!- grito Guillermo y Samuel se paro y giro hacia el -¿Por que? ¿Por que todo esto tan derrepente?-
-Guillermo, pareces no querer darte cuenta...- tenia un tono desesperado e hizo un pausa- Nadie te quiere, eres estúpido, egoísta ¿como pudiste creer que alguien te querría?-
-Creí que contigo seria diferente...- dijo Guillermo agachando la cabeza.
-Ves, eres un inocente niñato madura de una vez. Me voy.- Samuel volvió a encaminarse hacia la puerta.
-¡Me prometiste no abandonarme! Me dijiste que no te irías como ellos.- sollozaba Guillermo, Samuel sonrió desde la puerta.
-Que estúpido eres.- dijo esto cerro la puerta.
Guillermo lloraba inmóvil en aquella cama con esa pesadez persistente.
Guillermo miro a aquel sillón y empezó a desintegrarse la nota junto al sillón. Toda la habitación estaba desapareciendo ante los ojos de Guillermo, su camilla desaparecía igual y sus pies y piernas que no sentía, iba subiendo hasta que de pronto una luz blanca cegó a Guillermo.
Cuenta atrás: _#?]+¨.*%¬|=$(
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La cuenta atrás. {Wigetta}
फैनफिक्शनGuillermo era un hombre tierno y amable que estaba recubierto por un caparazón pues tenia miedo a que le volvieran ha hacer daño. Samuel luchará por entrar en ese caparazón y ayudar a Guillermo a volver a confiar en el mundo.
