Capítulo 16 El deseo que nos consume

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La noche no fue tan agradable para Noah, pero al final se quedó dormido. A la mañana siguiente, como había estado haciendo las últimas semanas, llevó a Hally a su oficina. Todas las empleadas de Loganfam estaban enloquecidas con el guapísimo ejemplar que llevaba y traía a la CEO de la compañía, maña y tarde, se derretían cuando les daba los buenos días al llevarla y las buenas noches al recogerla. Hally se daba cuenta pero no le molestaba, al contrario se sentía orgullosa de que aquel monumento de hombre fuera de ella.

 
El hecho de que Noah se tomara el trabajo de llevarla y recogerla cada día, haciendo un viaje en auto de más de una hora, solo para que ella estuviese a su lado cada noche, la tenían más enamorada aún y su corazón estaba rebosando de felicidad.

Hally era la envidia de todas las empleadas, no sólo por ser la CEO de una empresa multimillonaria, si no porque a diario recibía dos arreglos florales,  de dos hombres guapísimos, pues todos en Loganfam conocían al eterno pretendiente, Sasha Welsh, dueño y CEO actual de  Welsh Group, y al novio actual Noah Liang, dueño de la mayor cadena de hoteles de lujo con presencia en más de treinta países en todos los continentes. Ambos eran guapísimos, pero todas coincidían en que la sonrisa del señor Liang lo hacía ver irreal, ya que cuando sonreía, todas a su alrededor quedaban embobadas, y  creían que la señorita Logan había elegido bien. Todos  los días, los empleados veían entrar los dos hermosísimos arreglos florales, pero solo uno era admitido en el despacho de la CEO, el otro era arrojado sin piedad al cesto de la basura.

 Después de lo del accidente de avión, Hally se sintió agradecida con Sasha por haber ido a buscarla y se sentía incómoda al tirar las flores, pero no tenía de otra, pues en una ocasión, Noah se puso como loco al encontrar un arreglo floral en la ...

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Después de lo del accidente de avión, Hally se sintió agradecida con Sasha por haber ido a buscarla y se sentía incómoda al tirar las flores, pero no tenía de otra, pues en una ocasión, Noah se puso como loco al encontrar un arreglo floral en la recepción con la tarjeta de Welsh Group en el. Hally le explicó lo que pensaba y sentía pero a Noah no le importó, no quería nada de ese hombre cerca de ella, los celos lo volvían loco y la verdad a Hally le había gustado saber que aquel hombre tan hermoso la celaba.

 
La puerta de la oficina de Hally estaba abierta, así que no se dio cuenta que Noah la esperaba arrimado a ella, porque estaba de espaldas a la entrada y  ligeramente inclinada sobre su escritorio, él se deleitaba en silencio apreciando las curvas de aquella mujer, era perfecta, la blusa color turquesa y de mangas largas dentro de una falda negra de tubo hasta la rodilla y zapatos cerrados de color negro y tacón de aguja, la hacían ver endemoniadamente sexy, tanto que el hombre no se resistió, caminó despacio hacia ella y se abrazó a su cintura, ella no se sorprendió, pues lo esperaba.

 
-        Hola belleza!

-        Hola guapo!

-        Te dije que te ves preciosa?

-        Sí. Esta mañana y al medio día cuando me llevaste a almorzar

-        Pues, te ves preciosa!!

El Canto de la Sirena, mi diosa del mar Where stories live. Discover now