Bajó por su estómago hasta llegar a su vientre, lo besó con tanta ternura y para sorpresa de ambos el hombre hizo algo que ninguno de los dos pensó que haría.
- Hola bebé, soy Álex Taylor, soy tu papá y estoy tan feliz de saber que pronto estarás con nosotros, esta mujer preciosa es tu mamá y se llama Peyton Taylor y te prometemos que te vamos a cuidar y a amar siempre, ahora pido que me perdones por incomodarte, pero tendrás que compartir a tu mami conmigo, porque el lugar donde estas ahora, es mi lugar favorito, así que no te sorprendas si te visito muy seguido
- Alex!!! Jajaja deja de ser bobo
- Qué? solo le estoy advirtiendo que tiene que compartirte conmigo
- Jajaja... ya deja eso... mejor hazme el amor
- Como tu mandes mi princesa de caramelo y miel...
Alex continuó su recorrido de besos bajando por el Vientre de Peyton hasta llegar a su entrepierna, lamió su intimidad por encima de la tanga y ella se estremeció, tomó la prenda por un lado y la apartó para tener acceso a su clítoris, lo lamió y la penetró con la lengua, Peyton jadeaba y se contraía, a él le gustaba verla excitada, en otras circunstancia ella estaría luchando con él por tomar el control de la situación, pero en esta ocasión, se estaba comportando dócilmente y Alex se sintió feliz, su hijo tendría una extraordinaria mamá.
Le quitó la tanga y mientras la deslizaba por sus piernas, él la rozaba con la yema de sus dedos, causándole una descarga eléctrica que se extendió por todo su cuerpo, cuando la tuvo completamente desnuda, volvió a lamer su clítoris y esta vez le introdujo su dedo, ella se arqueó al sentir su dedo penetrándola y su lengua jugueteando con su pequeño capullo, se sentía tan bien y de repente, sintió otra cosa más. La lengua de Alex lamiendo su clítoris, su dedo índice dentro de ella y su pulgar rodando el contorno de su ano, era una sensación nueva pero deliciosa y unos segundos después, estalló en un delicioso orgasmo.
Peyton se convulsionaba sin poder explicarse cómo era posible que lo que Alex le estaba haciendo, sé sintiera increíble, ella quería más, quería sentirlo dentro de ella y al ver que Alex no tenía intención de dejar de hacer lo que hacía, tuvo que pedirle directamente lo que quería.
- Aahhh... Alex- Si?...
- Ya ... Umm
- Ya qué mi amor?
- Quiero tenerte dentro de mí...aahh
- Déjame disfrutar un poco más de tu delicioso coño... no te gusta?
- Me...aahh, me encanta pero quiero...
- Qué quieres??
- Quiero que me folles
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El Canto de la Sirena, mi diosa del mar
RomanceUn pasado doloroso que creyó que por fin sería olvidado por el amor de un chico guapo y divertido, pero el pasado aún no está enterrado y el chico guapo será quién pierda su alegría, pero no sufrirá solo, alguien más lo acompaña en su tristeza y su...