Kimetsu No Yaiba: Higanbana

O4

Una risa resonó entre los árboles del bosque, la joven miró perpleja al hombre mientras reía de una forma tan malvada que su corazón tan puro no comprendía y creía que realmente la estaba malintepretando por completo.

ㅡSi y yo he visto tantas cosas con mis ojosㅡdice sarcásticamente el pelidurazno, mirando incredúlo a la chica.

ㅡUsted no lo entiende ¿Verdad? Es imposible que mi hermano haya asesinado a toda mi familia. El no tenía ni un solo rastro de sangre ni en sus manos, ni en su ropa. ¡Señor tiene que creerme! ¡Es imposible que mi hermano haga esa atrocidad!ㅡPausó por un momento la pelinegraㅡ¡No se porqué ahora actúa como un demonio como usted menciona! ¡Pero le juró que el siempre ha sido un humano!

Ella quizás no tenía un gran olfato como su hermano mayor pero ella tenía hipersensibilidad sensorial, sus 5 sentidos eran muy sensibles ella puede ver, saborear, escuchar, oler y percibir de una manera completamente distinta a otras personas gracias a su condición natural otorgada por dios. Y estaba completamente convencida en que su hermano, jamás tuvo relación con ese suceso.

Quizás dios te castigue haciendote muy vulnerable tanto física como mentalmente en lo social, pero cuando lo piensas bien también es como una ventaja a pesar de todo.

ㅡEstás confundida porqué él se convirtió en demonio ahora, el como se convirtió es simple su sangre humana hizó contacto con la sangre demoníaca, es así como se convirtió en un demonio ¿Entiendes lo que digo?ㅡInterrogó a la joven y solo asintió, como si él fuera su tutor y ella su discipulaㅡ¿No entendiste nada? ¿Verdad?ㅡMiro atónito a la joven y ella volvió a asentir nerviosamente, el adulto resoplo.

ㅡCuando la sangre de demonio, hace contacto con la sangre humana. Se hace una chispa, kaboom y se convierte en demonio ¿Ahora si entendiste?ㅡEl ceño fruncido del adulto era aterrador, se sentía idiota por explicarlo de una manera tan infantil pero solo de esa manera entendería se notaba que esa niña no entendía absolutamente nada.

La niña sonrióㅡ¡Claro! ¡Eres muy amable al volverlo explicar muchas gracias!ㅡHizo una gran reverencia como agradecimiento.

ㅡ¿Que rayos estoy haciendo con esta niña?¿Acaso estoy jugando? ¿O que?ㅡPuso su mano en su frente frustrado y volvió a blandir su espadaㅡEscucha, niña los demonios se comen a los humanos y por eso no pueden estar con vida, entiendelo tú hermano es un peligro para nosotros los humanos.

ㅡ¡Mi hermano jamás se comería a ninguna persona!ㅡDijo en voz alta la joven pelinegra, mirando al pelidurazno de manera honesta al adulto.

ㅡNo seas idiota, tú hermano casí te come a tí. Y no me digas que no lo hizo, porque estaba sobre tí y tú estabas protegiéndote con un estuche de hierro.ㅡNezuko quedó con la duda de como notó toda esa situación el pelidurazno, eso hizo que se encendiera un foco en su mente dandóle una milagrosa idea.

ㅡ¡Entonces usted lo vió! ¡Mi hermano es capaz de reconocerme! ¡Él me reconoce!ㅡLos ojos magentas miraron decididos a aquel hombre de la katana.

Agradeció profundamente que el hombre no hubiese ingresado antes de que ella le diera ese discurso a su hermano, quizás el lo hubiese asesinado y eso no hubiese sido algo muy bueno.

ㅡAun que te reconociera no existen esperanzas para tú hermano niña, un humano que se vuelve un demonio jamás regresaría a ser un humano de vuelta.ㅡDijo el pelidurazno, mirando fijamente a la azabache con seriedad.

ㅡ¡Escucheme yo juro que no permitiré que lastime a ninguna persona! ¡Juro encontrar una manera de curarlo y que vuelva a ser un humano! ㅡAl ver la cara incrédula del mayor, notó que apretó más el agarre de su espada y ella comenzó a tener nerviosㅡ¡Por favor no maté a mi hermano! ¡También prometo encontrar aquel que asesino a mi familia y convirtió a mi hermano en demonio!

El pelidurazno frunció el ceño intentando no escuchar a la pelinegra, no le creía en nada lo que decía y alzó su brazo para cortar con la katana el cuello del demonio.

ㅡ¡DETENGASE! ¡NO LO HAGAㅡLa pelinegra cayó al suelo de rodillas y se inclino ante aquel hombre haciendo que este se detuviera de repente, solo cortándole con un poco de profundidad el cuello del demonio.ㅡPor favor deténgase, no mate a mi hermano. ¡Por favor se lo ruego!ㅡGritó la pelinegra con lagrimas en los ojos.

Al escucharla llorar una vena saltó en su rostro, odiaba escuchar niños llorar el odiaba ver a otros llorar.ㅡ¡¡MOCOSA IDIOTA!! ¡¡NO HAGAS ALGO TAN VERGONZOSO COMO ESO!!ㅡGritó el pelidurazno muy enfadadoㅡ¿¡Como rayos pretendes salvar la vida de tu hermano actuando de esa manera tan lastimera?! ¡Inclinandóte tan deplorablemente y llorando imponentemente aceptando la muerte de tu hermano! Das un aspecto vulnerable a cualquiera.

La joven estaba completamente confundida mirando al hombre ㅡ¡¿Acaso crees que si harías eso frente un demonio?! ¡¿Este te haría caso?! ¡¿Eh?!ㅡPreguntó el pelidurazno abriendo sus ojos por completo, demostrando su enojo para continuarㅡLamentablemente no, ni yo ni cualquier demonio lo haría ¿Pero crees que otro cazador actuaría de la misma forma en la que yo estoy actuando? No, ellos tampoco lo harían no importa lo muy amables que sean y creo que a ellos ni siquiera les importaría en absoluto tus inútiles suplicas que són lamentables.

El pelidurazno bajo la cabeza pensativo tratando de mantener la calma, intentando no enojarse por verla derramar tantas lagrimasㅡEntiendo eso que seas tan solo una niña y se que es difícil siendo mujer él poder proteger a otros, pero una mujer jamás debería arrodillarse ante un hombre. Jamás debería hacer algo tan humillante como eso, así que...ㅡSuspiro a duras penasㅡ¡Así que levántate mocosa y enfrentame para salvar a tu hermano!ㅡDijo eso último con enojo, tomó con fuerza su katana y apuñaló a su hermano sacando a Nezuko de trance.

Iban a arrebatarle a su hermano, no podía creer que fuera todo tan rápido.

Continuará...