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Parpadeó dos veces tratando de analizar toda la situación, y sonrió enmascarando sus nervios.ㅡEsta bien me quedaré esta nocheㅡla mujer guió a la joven hasta su casa, que estaba justamente al lado de la tienda.

Cuando abrió la puerta de papel, la pelinegra se sentó en el suelo junto a la mesa baja para cenar junto a su superior.

ㅡ¿Nezuko-chan? ¿Cómo va todo en tu familiaㅡlanzó la mujer.

ㅡAh bienㅡMastico rápido su comida y tragóㅡMis hermanitos ayer comieron carne, gracias a Oni-chan es genial y muy bueno cazando quisiera ser como el...ㅡMiró cabizbaja al suelo, con un enorme brillo en los ojos y una gran sonrisa.

ㅡQue linda eres Nezuko-chan, ten come más salmón tienes que alimentarte muy bien trabajaste muy duroㅡDijo la mujer para agregar más salmón y en el plato de la joven.

ㅡ¡Muchas gracias señorita es muy amable!ㅡDijo la joven para llevar otro bocado a su boca.

La joven pasó la noche allí aunque estaba preocupada por su familia y por su hermano Tanjirou, solo esperaba que Tanjirou haya llegado temprano a casa. Que su madre y sus hermanitos estén bien, realmente no creía en eso de los demonios pero si era cierto su familia también podría estar en grave en peligro.

El pánico inundó su cuerpo, por imaginarse las atrocidades y lo aterradores que podrían llegar a hacerle esos demonios a su familia. Solo imaginarlo y pensarlo le daba mucho miedo, pero intento ser positiva y pensar en que realmente nada malo pasaría.

¿Nada malo podría pasar? ¿Cierto?

Ya era el día el sol través de las nubes de hielo iluminaban el pueblo, la joven de ojos magentas salía de la casa mirando el luminoso pueblo cubierto de nieve.

ㅡSeñorita, ya debo marcharme. Muchas gracias por dejarme pasar la noche aquí, ha sido muy amable conmigoㅡ Agradeció nuevamente la pelinegra con una enorme sonrisa.

ㅡNo te preocupes Nezuko, hoy es tu día de descanso has hecho mucho estos últimos días. descansa bien.ㅡsonrío la señora a la jovenㅡVe con mucho cuidadoㅡdijo haciendo una reverencia despidiéndose de la menor.

La pelinegra sonrío amablemente devolviendole la reverencia, dió media vuelta caminando hacia las montañas donde esperaba a su familia.

Mientras estaba subiendo aquella montaña se adentraba al bosque notó una presencia muy extraña, la cual le dió malas sensaciones e inmediatamente corrió hacia su hogar.

Al llegar quedo paralizada, no podía creer nada de lo que sus ojos estaban viendo. Su respiración comenzó a aumentar desgraciadamente, frente a ella estaba toda su familia en el suelo cubiertos de sangre ninguno de ellos mostraba señal de vida alguna.

La joven camino más adelante temblorosa, cada paso que daba hacia adelante. Más inseguridad y miedo le producía, al ver la escena más de cerca lo pudó confirmar.

Su familia fue totalmente masacrada aquella noche, un sentimiento de culpa aprisionó su pecho. Ella estuvo durmiendo tan plácidamente mientras a su familia la asesinaban cruelmente, la imagen nublosa de una familia feliz desaparecía de su mente.

La vista comenzó a ser nublosa por las lagrimas que comenzaban a salirse de sus ojos, el dolor en su garganta provocó un pequeño sollozo de llanto en silencio.

¿Quien fue? ¿Quien pudo hacer algo así? ¿Cómo alguien podría hacerle esto a otros seres humanos?

Para Nezuko no tenía sentido, quitarle la vida a otros ella jamás no lo comprendería. Que tiene de bueno arrebatar las emociones y los sueños de otros.

Se arrodillo en el suelo desoladamente junto al cuerpo de su Hermano Tanjirou y su hermano RokutaㅡLo siento... si yo... si yo noㅡApretó fuertemente los ojos mientras se envolvía en su propio dolor.

Un pequeño jadeo se escuchó cerca, Nezuko miro con sorpresa a Tanjirou y a Rokuta. Ella estaba totalmente convencida de acababa de escuchar un sonido proviniendo de ellos, se acerco a su hermano Tanjirou tocar su mano a pesar de que se sentía fría, notó que tenía algo de pulso a diferencia de la de Rokuta.

Los ojos magentas de la pelinegra, se abrierón de par en par. Sentía algo de esperanza ahora, no todo estaba perdido ahora debía encontrar a un doctor para que revisará a su hermano mayor.

Ella sostuvo a su hermano en su hombro y comenzó a caminar difícilmente para llegar al pueblo. La nieve se volvía cada vez más espesa y aumentaba su volumen, caminar era difícil cuando tus pasos te hunden medio metro bajo nieve.

ㅡ¿Alguien podría ayudarme?ㅡpronunció débilmente con una voz quebradiza, mientras una gran ventisca de nieve cubría su pasoㅡ¿Alguien podría ayudar a mi hermano?ㅡpreguntó al aire, ella estaba rogando que hubiera alguien cerca.

La joven tosió por lo difícil que era respirar en la tormenta de nieve, era realmente tan fría que sentía como si se le congelaran los pulmones.

"No te preocupes Oni-chan tú hermanita pequeña, Nezuko te salvará" Dijo en su mente mientras caminaba difícilmente, entre la tormenta.

Los ojos magenta de Nezuko se abrieron de repente, al sentir que la cabeza de Tanjirou ya no estaba apoyada en su hombro. Un gruñido repentino hizo temblar todo su cuerpo, la pelinegra intento voltear su cabeza pero al no ver su camino hacia adelante caé desde un acantilado junto a su hermano.

Los latidos de su corazón se aceleraron rápidamente por la repentina caída ¿Estaba a punto de salvar a su hermano y ahora iba a morir? Cerró sus ojos con la esperanza de no perder su vida, ante ese acontecimiento tan repentino.

¿Este será mi final?

Sin embargo no fue así por que al caer, no sintió dolor alguno más bien sintió que un frío abrigaba todo su cuerpo. Era el colchón de nieve que la había salvado, tanto drama para nada igual agradecía seguir con vida a la nieve no es momento de echarse para atrás.

La pelinegra se levantó nerviosa en busca de su hermano Tanjirou y al verlo notó que estaba levantado con la cabeza baja, eso la sorprendió mucho ¿Se habrá caído de pie? Eso debió haberle causado una lesión fatal ¿Sus huesos estarán bien? Le preocupaba muchísimo su salud.

ㅡ¡Oni-chan! ¡¿Estas bien?!ㅡPreguntó la pelinegra preocupada dando unos pequeños pasos hacia adelante, con la intención de acercarse a él.

Tanjirou levantó su cabeza y miro a Nezuko, la pelinegra se horrorizó al observar la mirada que poseía. Notó que sus ojos eran más rojos que nunca y tenía una delgada línea vertical en lugar de un iris normal en ellos ¿Acaso su hermano ya no era un humano? Al abrir un poco la boca, podía observar unos colmillos, eso no era para nada un humano nadie tendría colmillos tan afilados.

Nezuko dió su paso hacia atrás del susto sin embargo Tanjirou se lanza contra ella, haciendo que cayera de espalda bruscamente en la nieve

El estaba más que dispuesto a atacarla.

Continuará...

Kimetsu No Yaiba: HiganbanaWhere stories live. Discover now