Kimetsu No Yaiba: Higanbana

O5

No, ella no podía dejar que le arrebaten a su hermano.

El ahora es todo lo único que le queda y su única razón para seguir con vida, ella se levanta del suelo atónita, no sabe como va atacar estaba temblando del miedo no tiene ningún arma como aquel hombre.

Su estuche de costura de hierro estaba muy lejos en el suelo, así que tomo una bola de nieve y se la lanzó en el rostro. El hombro al parecer la recibe por sorpresa ya que no se esperaba ese ataque de la pelinegra, la pelinegra se sorprendió era momento perfecto para atacarlo.

El pelidurazno en seguida limpio su rostro para remover la fría nieve de sus ojos, al limpiar su campo visual abrió los ojos sorprendido al ver a la pelinegra frente a el "¿Como..?" dijo en su mente atónito por la velocidad de esta.

Aquel dialogo mental suyo fue interrumpido gracias a la ojimagenta quien en modo de defensa, patio con todas sus fuerzas directo a sus bolas, el pelidurazno sintió tanto dolor que se cayo al suelo y se sostuvo aquel lugar donde fue golpeado cruelmente por la pelinegra.

Nezuko aprovecho ese momento para tomar la mano de su hermano y correr en la nieve ㅡ¡Oni-chan huyamos rápido de aquí!ㅡDijo entrecortadamente por lo agitada que estaba.

En seguida su hermano la siguió corriendo detrás de ella mientras era jalado de la mano, por un momento la pelinegra creía que todo estaba solucionado al no tener una sola noticia de aquel hombre de cabello extraño.

Pero mientras ella corría cayó inconsciente en un solo segundo al suelo, el demonio miró frente a su hermana estaba aquel hombre de cabellos duraznos con una mirada de enojo espeluznante debe ser por aquella patada que recibió.

ㅡMe tomaste por sorpresa, no creí que me patearías esa "zona"ㅡHizo su mirada hacia un costado avergonzado, mientras se mentalizaba aguantando aquel dolor insufrible que había recibido hace instantes. ㅡPero eso solo paso por que no creía que serías capaz de atacarme incluso sin un arma, tuviste el valor de venir a por tu hermano. Eres realmente valiente mocosa...ㅡDijo lo ultimo algo enfadado por su valentía, luego quiso tomar al demonio del brazo pero este lo aleja de un golpe lo suficiente para alejarlo de la pelinegra.

El pelidurazno enfado por el repentino golpe que acababa de recibir, vió como el demonio se acerco lentamente poniendóse delante de ella.

Al verlo parado abrió los ojos incrédulo viendo al demonio, observo como este ponía ambos brazos para cubrir a su hermana. Una imagen mental vino a la mente del pelidurazno, haciendo que se sienta afligido ante aquel acto ajeno de un demonio hacia un humano.

El demonio fue directamente atacarlo con sus garras y el pelidurazno vuelve a la realidad para esquivar aquel ataque, esquivo uno que otro ataque hasta que se alejo lo suficiente para acercarse y noquearlo.

ㅡ¡Nezuko! ¡Nezuko! ¡¿Nezuko me oyes?! Nezuko, lamento haberte dejado sola. Lamento haberte dejado con tanto peso en tus hombros, en serio lo lamento...ㅡDijo una voz familiar, la pelinegra en seguida se levanto alzando su mirada encontrándose con la imagen su querida madre.

ㅡ¿Mama..?ㅡDijo en un tono de completa confusión, no sabia si lo que estaba sucediendo era real ¿Acaso su madre seguía con vida? unas lagrimas se resbalaron de sus mejillas.

ㅡNezuko... Debes cuidar de Tanjirou, como el te ha cuidado todo este tiempo a ti.ㅡBajo la cabeza con tristezaㅡPor favor Nezuko, protege a Tanjirou por mi...ㅡ Dijo eso ultimo en un tono de angustia, esto hizo que ella despertará en lagrimas y agarrará con fuerza el haori de su hermano.

Al despertar notó que su hermano estaba con una mordaza de bambú, y eso la sorprendió mucho.

ㅡ¿Ya estas despierta niña?ㅡInterrogó el pelidurazno, que estaba sentado recostando su espalda en un árbol.

Nezuko sintió temblor por todo el cuerpo, un miedo extremo por la voz de aquel hombre. No olvidaba que él anteriormente quería realmente matar a su hermano así que tomo a su hermano dormido y lo abrazo con fuerza.

ㅡTranquila, no pienso hacerte daño ni a tí ni a tu hermanoㅡEsas palabras honestas del ojivioleta hicieron tranquilizar a la niñaㅡSe que será duro a partir de ahora en adelante para tí, así que quiero ayudarte.

ㅡ¿Usted quiere ayudarme?ㅡLa pelinegra estaba completamente confundida, ya que hace un momento acababa de enfrentarlo y no entendía absolutamente nada.

ㅡSi como tu hermano es un demonio trata de que no se exponga al sol ya que eso los desintegra, como ahora esta nevando pueden caminar tranquilamente.ㅡDijo el pelidurazno mirando a la pelinegra confundida, aunque lo estuviera el quería dejar las cosas claras con ella.

ㅡGracias...ㅡSonrió levemente la pelinegra.

ㅡPero prométeme una cosaㅡInterrumpió el pelidurazno a la pelinegra mientras se levantaba del suelo.

ㅡ¡¿ ?!

ㅡProméteme que irás al Monte Sagiri, en ese monte vive un anciano llamado Urokodaki Sakonji. Dile a ese anciano que yo te envíe para allá ¿De acuerdo?ㅡDijo el pelidurazno dando la media vuelta para irse.

ㅡ¡Pero espere!... ¿Cúal es su nombre?ㅡPreguntó la pelinegra, pero el pelidurazno ya se había marchado dejándola sola con su hermano.

Ella miró a su hermano y este dormía plácidamente, así que lo tomó por los hombros y fueron directo a casa.

Al llegar apoyo a su hermano en un árbol cercano, decidió que debía enterrar los cuerpos de su familia para que puedan descansar en paz.

Al finalizar limpio sus manos y su hermano había despertado miraba a Nezuko con algo de confusión ㅡDebemos orar para que pasen a una mejor vida, inténtalo conmigoㅡNezuko juntó sus manos y Tanjirou prosiguió a hacer lo mismo que ella. Solo que Nezuko oró por ellos y Tanjirou solo imitó la acción de Nezuko de juntar las manos.

ㅡVamos Oni-chan debemos ir aquel lugar, al parecer nos están esperandoㅡDijo para tomar la mano de su hermano y caminar entre los bosques nevados.

Una nueva aventura acababa de comenzar entre dos hermanos, la búsqueda de encontrar la cura comienza a empezar.

Continuará...