Jujutsu Kaisen -o͟n͟e͟ s͟h͟o͟t͟s͟ (+18)

16

3:29 a.m.

te despiertas. por favor.

mecanografía . . .

gojo: niña.. son como las tres de la madrugada.

Tú: sabes por qué te envío mensajes de texto tan tarde, satoru.

mecanografía . . .

gojo: oh sí, cierto. ¿Bueno? ven entonces ;)

visto

Estabas en la puerta de Gojo con nada más que una sudadera con capucha universitaria de dos años y una falda simple, a pesar de que era media noche, no podías dormir y necesitabas algún tipo de distracción de tu ruptura anterior. el rímel corrió por ambos lados de tus mejillas, prácticamente pegándose a tu piel, eras un desastre devastador: sollozando, te limpias los ojos una vez que la puerta se abre, y ahí está él.

“Tengo que decirlo, cariño. Tu gusto por los hombres es bastante malo”, se rasca la cabeza con un simple encogimiento de hombros. Se ríe entre dientes, al ver que le lanzas una mirada furiosa desde sus periféricos mientras mantenía la puerta de entrada abierta para que entraras. "... por otra parte, siempre regresas arrastrándote hacia mí después de que te dejan, así que-"

"No vine aquí para hablar". suspiraste, quitándote los zapatos antes de mirarlo directamente.

"Oh, lo sé." sonríe con tranquilidad en su voz, casi como si se estuviera burlando de ti. “Esta es la parte en la que me quito los pantalones, ¿verdad? Cariño, incluso si tienes el corazón roto, sigues siendo tan predecible…”

"... maldita sea, ¿no hay juegos previos?" Sonríe nerviosamente, desviando la mirada hacia ti. Gojo no vestía nada más que simples sudaderas, grises además, su cabello estaba un poco desordenado pero lo hacía diez veces más atractivo. una simple camiseta sin mangas cubría su abdomen, y casi se podían distinguir sus pectorales rasgados asomando a través del fino trozo de tela.

No querías perder el tiempo, se dio cuenta por la forma en que simplemente lo empujaste con facilidad contra su propia cama. Empezaste a sentirte palpitar, con solo tener tus dedos enredados contra los finos hilos blancos de sus pantalones deportivos. "callarse la boca." murmuraste, comenzando a bajarle los pantalones.

“¿Estás segura de que quieres atacarme, nena? Ese reflejo nauseoso tuyo...

"satoru." lo fulminaste con la mirada y él simplemente sonríe, tan ansioso por usar cada segundo para meterse debajo de tu piel. Pero Dios, ¿era molesto? Él también lo sabía, ambos lo sabían, Gojo Satoru era simplemente exasperante.

A veces te preguntas por qué te lo has estado follando en voz baja. Por supuesto, no durante tus relaciones, pero él fue la única persona que estuvo ahí para ti después, la única que estuvo ahí para consolarte, por así decirlo. Incluso si esa forma particular fuera dentro de ti, por desgracia, si Gojo era bueno en algo, era en follarte. Haciéndote olvidar a tus ex de mierda. era simplemente algo que sabía cómo hacer. él también sabía cómo hacerlo bien. Gojo era un perfeccionista después de todo.

"Me vas a chupar con lindas lágrimas corriendo por tu cara, ¿sí?" Elogia, acercando una mano a tu cabello, dándole un ligero golpe en la coronilla, es reconfortante. aunque te hace soltar un suave gemido, sintiendo que empiezas a palpitar un poco más sólo por su fuerte y fuerte aroma a colonia que se esparció por toda la habitación. “Mírame mientras lo haces, entonces. Quiero ver esa cara bonita mientras se arruina”.

"Tu charla sucia está mejorando". Te pusiste de mal humor, y eso hace que Gojo sea el que te mire ahora, es lindo.

gojo no responde.