Se busca protagonista

Capítulo 5: Pequeño bicho verde

Justo cuando estamos empezando a recoger nuestras pertenencias, temerosos de que alguien venga a la clase en la que estamos y nos pille, una idea me sacude. Dicen que las mejores ideas aparecen en los momentos más inesperados, y si nadie lo ha dicho nunca, ya estoy yo aquí para hacerlo.

―¡Ya sé quién va a salvar al mundo! ―exclamo con una sonrisa radiante.

Rodrigo da un respingo por mi exaltación inesperada. Estefanía aguarda de brazos cruzados haciendo una mueca. Imagino que creerá que diré alguna incoherencia, pero se equivoca.

―¿Y bien? ―pregunta él, empezando a impacientarse.

―¿Os acordáis del bicho verde aquel, chiquitito, que salía en la segunda temporada? ¿Ese que quería acabar con el mundo?

Ambos asienten pero parecen que no captan lo que quiero decir. Para haber ayudado durante tanto tiempo a su amiga, les cuesta pillar bastante las cosas. Y eso que mi compañero es uno de los mejores estudiantes de nuestro centro.

―¡Pues él! ―exclamo lo evidente alzando los brazos―. Sería un gran giro.

―¿Pretendes poner la vida del mundo en alguien que intentó acabar con él? Va a ser verdad que las rubias sois tontas y que los tintes afectan al cerebro ―es la respuesta que obtengo del único chico que se encuentra aquí.

―¡Oye! ¡Eso último sobra! ―le reclama su amiga.

Este par harían buena pareja.

―Y lo primero también ―añado yo pero ignoran mis palabras.

―No podemos dejar la vida de la humanidad en sus manos. Con decirte que antes prefiero que seas tú quien lo salve...

Parpadeo ante las palabras del chico. Me temo que convencerle será más difícil de lo que hubiera imaginado.

―Cualquier opción es mejor que yo ―le recuerdo.

―Un ser de otro planeta que intentó acabar con el mundo no lo hará mejor que tú ―me replica ella.

―No podéis ser tan tiquismiquis. A la gente le gusta ver algo diferente, estarán en vilo pensando en si en cualquier descuido intentará cargárselo todo o si se ha redimido en realidad. Eso sin contar que es un ser chiquitito que seguro que eso da más puntos.

La mirada de ambos me confirma que sigo sin poder convencerles.

―Además, ¿de verdad crees que después de cómo lo derrotamos nos va a ayudar?

―Ha pasado mucho tiempo, tío, nunca se sabe.

―De seguro su actor ni siquiera querría volver a trabajar aquí, así que si partimos de eso sería imposible ―intenta convencerme la chica.

―Eso no lo podemos saber ―replico, un poco enfurruñada ante la constante negativa que están teniendo.

―¿Por qué ninguna opción que propongo os gusta?

―Porque ninguna tiene sentido y lógica. Así que si tienes pensado a algún enemigo más, táchalo de tu lista imaginaria.

Mi compañera me mira desafiante tras sus palabras.

―Mañana nos vemos aquí de nuevo y traeremos una lista extensa con nuestros candidatos. Han de ser seleccionados con cabeza y coherencia ―impone ella.

―Me parece genial.

Parece que soy la única que no está de acuerdo y que mi palabra no servirá de mucho.

―¿Y bien? ¿Algo que decir, Bianca?

No respondo a la pregunta de Estefanía.

―Espero que eso sea un sí ―me dice con la voz cansada―. Nos vemos mañana. ¿Te vienes a casa a comer, Rodri?

―¡Genial! Podemos después trabajar en nuestra lista y luego ir al cine ―le sugiere.

Ambos comienzan a caminar con intención de salir de clase, como si yo no estuviera allí y ni siquiera tuvieran intención de despedirse. Pero mientras me han estado ignorando estos últimos segundos, mi mente ha estado trabajando en una nueva idea que espero que esta vez sea tomada en cuenta.

Carraspeo, por alguna extraña razón a mi voz le cuesta salir. Quizás el aire acondicionado esté demasiado fuerte... Salvo por el hecho de que no está puesto y hace bastante calor aquí.

―Esperad un momento.

Oigo mi voz un poco compungida. Tengo que mantener seguridad en mis próximas palabras o no me tendrán en cuenta de nuevo.

Se paran y se giran para mirarme. Él hace un suave gesto con su barbilla, señal que interpreto para darme paso a hablar.

―Se me ha ocurrido una nueva idea.

―¡Bianca, por favor! En menos de media mañana se te han ocurrido muchas ideas y todas malísimas... Procesa la idea antes de hablar. Consúltala esta noche con la almohada, apúntala en tu lista y mañana nos la cuentas. No digo que no vayas a tener ninguna buena, porque no soy adivina y de decirlo sería basándome en el tiempo en que te conozco, pero al menos piensa lo que dices antes de expresarlo ―me pide mi compañera.

―La he procesado el tiempo suficiente como para considerarla buena ―le espeto con molestia.

―¿Cuántos segundos? ―Rodrigo, con los brazos cruzados, alza una ceja mientras me pregunta.

―Seguramente más que tú antes de comprarte esas gafas tan horrendas ―ataco.

El chico hace un mohín con la cara y un gesto de desaprobación. La victoria es mía.

―¿En serio, Bianca? Está claro que tu nivel de intento de insultar se iguala bastante con el de pensar ideas ―me reprocha.

Esto ha sido un golpe bajo. ¡Ahora verá!

Sin embargo, no llego a articular ninguna palabra pues es la otra chica quien habla:

―Si no vas a decirnos qué mala idea se te ha ocurrido, nos vamos ―sentencia.

Suspiro. En realidad no debería de desaprovechar mi preciado tiempo discutiendo con este chico.

―Se me ha ocurrido que hagamos un casting. Ahora, sí queréis, podéis empezar a atacar mi propuesta.

Ambos se miran y una pequeña sonrisa se refleja en sus rostros. Me da la sensación de que han asentido levemente, pero no estoy segura. Tampoco me voy a quitar las gafas de sol para asegurarme.

―Será una de las pocas veces que lo diga, pero voy a reconocer que has tenido una buena idea ―afirma Rodrigo.

―Me parece genial. ¿Quieres encargarte tú de hacer un cartel que atraiga a posibles candidatos? ―me sugiere Estefanía.

―Eso está hecho ―digo con una sonrisa satisfactoria. 

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¡Hola, hola! ¡Ya estoy aquí con un nuevo capítulo!

Las ideas de Bianca siguen sin gustar a Rodri y Estefanía. ¿Será gracias al casting que encuentren a alguien que salve el mundo?

Sé que a veces preguntáis porque no entendéis algunas cosas, he de aclarar que esas dudas se resolverán más adelante en otros capítulos.

¡Nos leemos en el próximo capítulo!