In my head || Bahiyyih & Soobin

Muñeca

—¿Cómo conoces este lugar?

Bahiyyih miraba todo con asombro,sus ojos brillaban. Entendía el sentimiento. Ese lugar era hermoso.

Soobin sonrió, tomó su mano para guiarla a un árbol y sacó de su mochila una manta de Minecraft para tenderla en el suelo. Levantó una ceja divertida.

—Es de Beomgyu— explicó rápidamente— me la llevé sin querer de su casa un día que fui a quedarme a dormir, se la iba a regresar...— tomé la bolsa de su mano y saqué las cosas para acomodarlas, silbé con aprobación— ¿cómo sabías que las gomitas de frambuesas son mis favoritas?  — dije en tono de broma, ella rió quitándomelo de las manos— ey!

—Son mis favoritas— se metió una gomita en la boca— pensé que tus favoritas eran las de tiburón azules...

Ambos abrimos los ojos. ¿Cómo se había acordado de algo así? Recuerdo haberle dicho eso una vez, pero no creí que se acordaría.

Ella tosió y abrió un paquete de oreos mini, me ofreció uno. Ambos nos quedamos en un silencio algo incómodo.

Estábamos en un parque. Uno que no era muy concurrido. Tenía un pequeño lago, me encantaba ir a mirar los patitos nadar. Siempre llevaba una pieza de pan para alimentarlos, me sentaba debajo de este árbol de cerezo que en primavera se pintaba completamente de rosa. Era un lugar muy tranquilo y eso era lo que más me gustaba.

Ella se levantó y tomó un sándwich de nata y fresas, se acercó a los patitos agachándose mientras arrojaba trozos con una sonrisa. La miré desde mi lugar, analizando su cabello ahora plateado siendo pintado por el atardecer que estaba empezando a pintar el cielo, su piel blanca parecía de porcelana. Ella era como una muñeca, una muy bella que daría mi vida con tal de protegerla...

Me sentí mal de repente.

Yo la había alejado, quizás no era consciente aún de lo que hice para alejarla o no quería reconocerlo, pero me sentía como si una parte importante hubiera quedado con ella. Reí en mis adentros, ¿Cómo alguien que apenas conoces puede hacerte sentir de esa manera? En mi mente no tenía sentido, pero mi corazón se sentía muy extraño cuando me miraba con desagrado, cuando se notaba que le incomodaba mi compañía... Extraño cuando nos quedamos hasta la madrugada hablando de cualquier cosa, su voz me relajaba cada vez que ponía música que a mí también me gustaba y empezaba a cantar la letra, me divertía la manera en la que se hacía la fuerte cuando le contaba relatos paranormales y en realidad podía ver por la videollamada que claramente le asustaba. Extraño esos momentos que aunque no fueran muchos si fueron importantes para mí.

No me di cuenta de que todo ese tiempo estuve mirandola hasta que ella me miró de regreso. Me sonrió y yo le regresé la sonrisa.

—nunca había estado en este lugar...— me dijo sentándose a mi lado— vienes muy seguido?

Me ofreció un envase de jugo, di un gran sorbo antes de responder.

—Es el lugar favorito de mamá— recordé cuando mamá estaba sana, todas las risas que compartíamos con ella en este lugar— mi hermano mayor decía que si él fuera un hada o una criatura mágica, en definitiva desearía vivir aquí...

Bahiyyih sonrió con ternura.

—No sabía que tenías un hermano, cómo se llama? Me gustaría conocerlo a él y a tu mamá algún día

Sonreí y sentí un nudo en mi garganta, tardé en responder unos segundos pero ella me veía con esos ojos brillantes que no sé cómo las palabras fluyeron sin cortarse.

—A Jin le habrías agradado muchísimo, me encantaría poder presentarlo pero él ya...— suspiré mientras jugaba con mis dedos— él murió hace unos años y mi mamá sufrió mucho su muerte, ya no es la misma. No solo lo perdí a él sino también a mi madre, aún si está viva es como si no hubiera una pizca de vida dentro de ella.