Un respiro nunca dado. ©

Cap 14.

DANNA.

Salí corriendo muy rápidamente, y supongo que el chico. No logro escuchar mi nombre, debido a que en ese instante. Un autobús paso, creo que tendré que decirle mi nombre la próxima vez que lo vea.

Habíamos quedado en vernos en la tarde. Y, la verdad no me daban muchas ganas de verlo. Puesto que cada que nos veíamos. Mi mente, no lograba reaccionar.

—Hola Danna, dime ¿Te encuentras bien? Es que, te eh visto muy distraida. Bueno, en estos días te eh visto más diatrida de lo que normalmente estás. — Me dijo Mary Fow, quien es mi compañera de trabajo. Ella es una chica muy normal, cabello lacio. Y ojos color café oscuro. Ella ah sido mi compañera desde que empecé a trabajar aquí, y ambas nos llevamos bien. Así que, es normal que ella se preocupe por mi.

—Ah, hola M si. Supongo que solo es cansancio, sabes lo difícil que puede ser el cocinar y cuidar de una casa muy grande cuando solo tú eres responsable del lugar. Además, por estás fechas. Las personas se ponen aceleradas con respecto del dinero. Así que, atender a tantas personas puede ser muy estresante. — Trate de explicarle, y mantener la calma para no contarle todo.

—Si, supongo que tienes mucha razón Dan. Para la época de Navidad las personas, se ponen un poco  alocadas. — Dijo ella tratando de ser razonable.

A mí, me molestaba la época de Navidad, debido a que. Para estas fechas, fue que Millet se mudó. Asi que, al recordar Navidad. Recordaba a Millet y eso, era muy triste para mí. Siempre todos los años me ponía en ese estilo, lo cual. Hasta me empezaba a estresar. Pero, trababa de ignorarlo.

—Bastante alocadas a decir verdad, pero luego se tranquilizan. Así que, tener unos pocos días ocupados, no es la gran cosa. — Le respondí tratando de seguir con la conversación. — ¿Y qué piensas hacer para este año M?. — Le pregunté.

—Todos los años me haces la misma pregunta y siempre te digo que unas 2 o 3 fiestas. Pero, al final ni te dignas a aparecer a una aunque sea. — Me dice ella con un poco de decepción. — Además, este año no será diferente. Organizaré unas fiestas para vacaciones, y cena. Fuera de eso nada fuera de lo ordinario ¿Piensas ir a alguna?. — Me pregunta.

—Pues... pensaba asistir a alguna. Pero, aún estoy en veremos. — Sabía que ella estaría haciendo muchas preguntas, pero trataba de quitar esa mirada de decepción de ella.

—¿Estás bien? ¿Te sientes mal? ¿Acabas de decir que piensas ir?. — Me dice ella con cara de impresión.

—No te emociones, solo lo hago para evitar que sigas decepcionada de mi. — Me limitó a responderle.

—Sea la razón que sea ¡Gracias!. — Dice ella y luego levanta las manos en señal de victoria.

—Pero, si voy. Será con Li. — Le digo.

—Está bien, lleva a quien sea. Con tal que vayas. —  Dice ella.

Me daba algo de pena y tristeza si le digo que no iré, así que mejor decido quedarme callada. Para no arruinarle la sonrisa, así que ahora. Me tocará ir a esa dichosa fiesta, y tengo que llevar a Li, a ella no le importará. Supongo.

—Luego te enviaré la dirección en todo caso. — Dice ella.

En eso llegó un cliente así que, ambas volvimos al trabajo. Era divertido hablar con ella, puesto que siempre sabe cómo sacarle una sonrisa a las personas. Puede que ella no sea muy llamativa, pero su forma de ser, si lo es.