↳ one shots ༉‧₊ ❝[Riverduccion] ❞

Tú eres el celoso, no yo

Samantha y Félix llevaban siendo mejores amigos desde los diez años, y aunque ellos decían que entre ambos no había sentimientos, todos sabían que eso era una gran mentira y que ambos se gustaban mutuamente.

Samantha estaba recostada en el hombro de Félix viendo algunos videos en YouTube cuando el castaño habló:—Oye, Samy.

—¿Qué pasó, Lix?

—¿Qué harás el viernes por la noche?

Samantha pensó un poco y luego respondió:—Mmm, creo que nada, ¿por qué lo preguntas?

—Es que los chicos del club de fútbol me invitaron a una gran fiesta el viernes. ¿Quieres ir conmigo?

—¡Claro que sí, pendejo! Eso ni se pregunta.

—Bien, entonces paso por ti el viernes en la noche, ¿sí?

En la bulliciosa fiesta, Samantha y Félix, ambos algo ya menos sobrios de lo normal, compartían risas y complicidad.

—¡Félix, esta fiesta está genial! ¿Vamos a por algo  mas de beber?

—Claro, Samy. Pero espera, ¿quién es ese chico que te mira tanto?

—¡Oh, ese es Alex! No lo veo desde hace años. Voy a saludarlo, ¿vienes conmigo?

— Sí, por supuesto.

Mientras Samantha se acercaba a saludar a Alex, la conversación entre ellos fluía animadamente. Félix, observando desde lejos, empezaba a sentir una incomodidad creciente.

Samantha golpeó el hombro de Alex riendo— ¡Alex, no sabes cuánto tiempo ha pasado! Félix, ¿te acuerdas de Alex?

Alex extendió su mano hacia Félix listo para que se la estrecharan—¡Hola, Félix! Hace una eternidad que no nos vemos, ¿verdad?

Félix le dio una pequeña sonrisa forzada y asintió—Sí, claro.

Samantha, inmersa en la charla con Alex, no notó la sombra de celos que se dibujaba en el rostro de Félix. La música estridente parecía amplificar la creciente tensión entre los dos mejores amigos.

Mientras Samantha y Alex compartían risas y anécdotas, Félix, sintiendo una creciente incomodidad, decidió acercarse a ellos y rodeó a Samantha con sus brazos desde atrás.

—Oye, Samy, creo que ya me quiero ir.

Samantha lo miro extrañada—¿En serio, Lix? Estamos teniendo una buena conversación.

Félix le dio una sonrisa para luego mirar a Alex—Sí, lo sé, pero ya me está dando sueño.

—Está bien, si quieres nos vamos.

Alex miro a ambos notando la situación—No sabía que eran novios

Félix y Samantha, intercambiando miradas cómplices, respondieron al unísono—No lo somos, solo somos los mejores amigos.

Un par de días después, en clases, Félix notó que Samantha recibía numerosos mensajes en su teléfono.

Félix habló bromeando—Oye, Samy, ¿tan popular te volviste de repente?

—Son solo mensajes de Alex, no te emociones.

—Presta atención, Samy, ya después puedes hablar con tu novio Alex.

Samantha lo miro frunciendo el ceño— Número uno, no es mi novio. Número dos, ¿a ti qué chingados te importa con quién hablo? Y número tres, ¿estás celoso, Félix?

Félix le dedicó una mirada ofendida— ¡No estoy celoso! Solo trato de que no te distraigas en clases por esos mensajes.

Samantha rió y se recargó en el hombro de Félix—Buen intento, celosito, pero mi único mejor amigo siempre vas a ser tú.