Capítulo 2

410 20 1
                                    

Desperté, todo mi cuerpo, moreteado y algunas heridas no tan graves, aun recuerdo lo que pasó, nada agradable, me puse boca arriba y mirando al techo de donde estaba, me quedé pensando, mi pelo desordenado, mis brazos marcados, mordidas con chupones mezclados, mire mi cuerpo abajo de la tal sabana; no era un sueño, si me había hecho tal horrorosa escena del cual me acuerdo perfectamente.

Unas palabras y un mensaje, la sangre paro de salir de mi cuerpo e piel pero el dolor no desaparecio, con cuidado me levante, pero por algunas razón mi cuerpo no correspondía, no podía mover nada, mis brazos, mis manos, mis piernas, todos, ni hasta mi boca podía mover, deduje que era por miedo o por los golpes y más la sangre, perdi sangre en ese entonces.

Mire a todos lados desesperado quería moverme, gritar o llorar, mis lágrimas no salían, intente hacer forcejeos, no pude. Mire a mi izquierda y derecha, no había nada, ni ventanas, como llegue aquí, no quería estar aquí, solo podía mover mis ojos y mirar por al mi alrededor con cesar, agradecía eso.

Pensé. Paso unos minutos o segundos no lo sabía, porfin mi cuerpo estaba reaccionando pero tarde, primero fueron mis piernas aunque costaron para mover, luego mis brazos que no contaron en moverse, aunque si dolía de un infierno, luego por último mis manos que con cuidado las atraje hasta las sabanas y sali de ella, me senté y quedé mirando en un fijo, sin darme cuenta.

Mire el lugar y sin más recordé como la había pasado, como un infierno, mi cuerpo otra vez no reaccionó; por tal recuerdo que mi mente se trajo sin que yo quisiera, trate de olvidar aquel trágico recuerdo, pero no pude, mi cuerpo hacia presente ese recuerdo, en cada parte lo sentía como real. Pensé que era un sueño, un sueño de esos de miedo que asustaban a niños media noche, haciendo que lloraran, pensé que era uno de esos. Pero era demasiado real.

Me levante con tremendo dolor, con cesar de mis manos, me ayudanron a firmarme en la cama con cuidado, casi me caigo por desviarme pero gracias a Dios que no, seguí caminando pero con dificultades, caminaba como un alcohólico, que cada rato caminaba de un lado para el otro, haciendo que chocará y eso me pasaba a mi, justo chocaba en las partes más dolorosas.

Me golpee en un lugar, resulta que no era una habitación, vi a mis alrededores, estaba en una cueva, mire por el bosque el cual estaba y no sabía que deducir, tome con dificultades mi prenda y con toda las rapidades que tenía o que ni ya casi tenía me las puse, no podía caminar ni correr estaba en desventaja y podrían aprovechar esta ocasión.

Empeze a caminar por el lugar, con quejidos y cansancio, cada vez mis ojos se cerraban, otra vez, estaba cansado y adolorido, no tenía nada, vi más adelante, no había nada, seguí caminando más rápido, obvio que me iba a cansar más rápido que antes, pero por los dolores tenía que hacerlo, porque corría un peligro este lugar. Con cada paso quedaba más dolor sentía, sentía que nadie me iba poder ayudar, sentía que iba a caerme y desmayar; saque esos pensamientos, seguí caminando rápido, con mi otra mano tenía sujetado el otro brazo, sentía que se me iba a caer por el dolor.

― Solo quiero irme a mi aldea. ― Dije para mi mismo, mirando a mis alrededores y precensiando si habían gente o personas.

No podía confiar ya en nadie, estaba tan concentrado en mis pensamientos que nunca me fije, empeze a trotar pero dolor no me ayudaba en nada, no podía detenerme ahora corría peligro, sin ayuda de nadie ni de mis propios ojos, ni de mi cuerpo ayudaban, mi vista queda vez me nublaba y mis cuerpo se dormía a punto de caerse. PAM. Porfin, mi cuerpo cayó y mis ojos me traicionaron. Se habían cerrado, yo me había desmayó, por tercera vez.

. . .

Por aquellos árboles yo andaba, aunque con una cara de amargado, bueno, no me importaba, solo tenía que encargarme de una misión y ya, seguía saltando por árboles muy, pero muy adelante, mi equipo ni se molestó en alcanzarme, con cesar mi vista vio una silueta, una cabellera rubia había visto, me fije atrás donde estaban los chicos, por esta vez los tenía que dejar.

Deje que ellos fueran, yo seguí a la silueta y note que era un chico de cabellera rubia, con un chaleco de color negro y naranja. Tenía mis sospechas de quien era después de tantos años, pasaron unos 12 entre 15 años desde la última vez. Lo seguí, note a previa vista que con su mano izquierda tomaba su brazo derecho como si se iba a caer.

Su cuerpo andaba muy caído. Vi que tenía cosas que no me agrado mucho, chupetones a grande escala, mordidas y moretones, note que hasta sangre le salía, el colmo. Lo seguí corriendo árbol por árbol, como no me sintió supuse que estaba perdido en su aquellos pensamientos, vi que empezó a trotar, me habia notado.

Era más rápido así que no tenía problemas, vi que su cuerpo estaba por caer, que por unos instantes chocaba por árboles que ni el podía ver, seguí siguiéndolo, su trote empezó formarse en correr aunque no tenía esa sensación de correr, ya que su cuerpo, muy molesto que sea estaba todo mal. Antes había dicho unas palabras que alcanze a escuchar; tenía buen oído, podía escuchar desde hasta una rama pero no tanto.

I just want to go home

Empezó a disminuir su velocidad, deduci que su vista le andaba fallando por como corría, su cuerpo al igual, no corría lo bastante bien como para seguir corriendo.

¡!PAM!¡

Porfin, su cuerpo cedió a caerse, fui rápido a ver quién era, me logró ver un poco aunque no alcanzó a decir ninguna fraze por sus labios, pero se quien era y estaba muy asombrado, con una enojo que nadie me lo quitara, pero en mi rostro solo tenía una cara de la normal que siempre tenia.

Lo tome con cuidado, modo princesa andaba y yo lo cargaba, su cuerpo andaba todo adolorido, sus heridas estaban muy graves, aunque por sorpresa se habían curado rápido, aunque no siempre se tenía que usar tal poder, pude perjudicarle. Salte a unos árboles y deje al chico sentado en el árbol. Con la otra mano la lleve al comunicador y tal que lo prendí.

― Misión acabada. ― Sin esperar respuesta, cargue de nuevo al chico modo princesa y me fui, sabía que ellos me podían alcanzar.

Llegamos a unos kilómetros de la aldea del cual estabamos, faltaba poco para llegar y porfin los chicos me alcanzaron, sus rostros quedaron asombrados al ver que estaba cargando un chico, pero yo estaba más adelante que ellos, así que ellos vieron solo sus pies y la mital de aquel pantalón.

En sus rostros aunque ni veía se notaba que tenían demasiadas preguntas para al cual responder con tiempo. ― Luego respondere a sus preguntas. ― Porfin hable, más me adelante para llevarlo con la hokague aunque con más camino tenemos al por llegar.

Solo quedabs tener esperanzas, aunque se que este chico tenía algo y era alguien muy conocido mio. Porfin. Te encontre.

Naruto Uzumaki.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Solo eres un JUGETE. Where stories live. Discover now