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Posdata: Mira, no soy la única que te echa de demos, hay alguien especial para ti que también lo hace, aunque sea cabezona y no lo quiera admitir, ni siquiera quiere hablar sobre ti, sigue muy dolida Luz, lo pasó realmente mal, estuvo de celibato depresivo por más de dos años y medio... pero ya te contaré, porque no quiero empezar esto con mal pie. Te estarás preguntando por qué te digo lo de su relación con Hugo, pero... mira te dejo caer algo que comprenderás ¡NO PIERDAS ESTA ÚLTIMA OPORTUNIDAD! Hazlo por ti... por ella..., yo que sé. Contéstame pronto, te esperamos con ansias.


Y fue entonces cuando la cabeza de Luz hizo click. ¿Existía la posibilidad de que Ainhoa la siguiese queriendo? ¿Que la echase de menos? No podía ser, era imposible, hacía cuatro años que no se veían y dos de la última vez qu oyó su vos. Era lógico que tuviera pareja, que la hubiera olvidado y con todo el derecho del mundo podía odiarla... Pero recordó las últimas palabras que le dijo hace dos años atrás

"Tranquila, esta es la última vez que te molestaré... te quiero..."

-Te quiero...- murmuró Luz recordando esas palabras en su solitario apartamento invadido sólo por los cortos paseos que daba su perro Jon de vez en cuando por el piso. -Tengo que volver... Sí, esta vez sí que sí- dijo decidida y con valentía Luz sentándose erguida para contestar ansiosa el correo de Menchu.


¡Hala! Menchu enhorabuena. Sabía que Martínez y tú os casaríais en cualquier momento, y también sé que tendréis unos hijos bajitos y muy guapos.

Bueno, con respecto a la boda, si te soy sincera no me apetece ir, pero debo volver, es el momento de regresar. Os echo de menos y mucho más a Ainhoa.

No sabes cómo la extraño, sé que debo muchas explicaciones. Prometo darlas en su momento, pero ahora lo que más me importa es volver.

Claro que seré tu dama de honor y con mucho orgullo. ¿Dónde es la boda? Bueno, ya me responderás a eso más adelante.

¿Quién coño es ese tal Hugo? ¿Y eso que quiere casarse? No puede ser, Ainhoa renegaba de los hombres, incluso se enfadaba porque yo era bisexual. Espero serias respuestas sobre eso, aunque supongo que me lo merezco, soy tonta, no debí irme.

Muchas gracias por contármelo, eres una buenaamiga. Te quiero, bueno, os quiero y os echo mucho de menos, Luz.


Luz trabajaba en uno de los restaurantes de su familia en Barcelona, su sueldo estaba bien, no era una millonada, pero ganaba para comer, vestirse, pagar su piso y darse gustos de vez en cuando.

Por las noches solía trabajar de camarera en el Chelsea, un bar de ambiente, donde algunas noches iban a actuar Drag Queen famosas de la ciudad. La dueña del local, se había convertido en una de sus mejores amigas, ya que desde que llegó a Barcelona, estaba totalmente sola.

Felisa, que sabía al dedillo su historia con Ainhoa, y aunque no aprobaba el echo de que se hubiera ido, la entendía; Luz iba a llamarla enseguida cuando el sonido de otro correo la hizo correr hasta el sofá donde estaba el ordenador.



¡Maravilloso! Sabía que ibas a venir. Oye no te preocupes por nada, la vamos a celebrar en el pueblo, en Vera. Nosotros hemos llegado hoy. Si no tienes dónde quedarte, avísame.

Y sobre lo de Ainhoa... Qué decirte, ella cambió mucho desde que te fuiste. Ya te pondremos al día cuando vengas. Si necesitas que vayamos a buscarte, también avísame a mí o a Martínez.

Mira Luz, aquí todos queremos a Hugo, es un hombre estupendo, además se lo presenté yo... Creo que cuando lo veas te vas a sorprender un poco, y vale sí , le ha hecho compañía en tiempos muy malos, y la quiere mucho... pero sabemos que ella no, o por lo menos igual, aunque se empeñe en decir que sí. Si se casa sería un gran error, así que tienes todo nuestro apoyo, espero que ya mismo compres el billete, si no quieres que vaya a por ti y te secuestre.

Tras leer todo aquello, sólo pudo sentirse más culpable de lo que ya se sentía. Le tuvo que causar tanto daño... Lo pensó fríamente, y sí, volvería.

Enseguida llamó a Felisa y quedó con ella en su mismo apartamento, estaba muy nerviosa. ¡Ainhoa le seguía queriendo! Se lo ha dicho Menchu y ésta no le diría mentiras y menos de ese calibre, además, no tenían contacto. ¿De dónde saco su correo? ¿Sería de la misma manera que Ainhoa consiguió su número aquel día? Empezó a corretear por la casa a la espera de Felisa, que llegó antes de lo previsto.

-¿Te pasa algo?- pregunto Felisa preocupada
-¡Sí! Corre, pasa- dijo Luz empujándole hacia dentro
-He venido lo mas rápido que he podido. ¿Qué pasa? ¿Otra vez te has caído en el baño? ¿Te has hecho algo? No me digas que has vuelto a morder las frutas de plástico porque pensaste que eran de verdad, al final te las tiro a la papelera- dijo Felisa rápidamente.
-¡No, no! Escúchame-dijo Luz sentándole en el sofá junto a su ordenador -He recibido un correo...-dijo Luz con una sonrisa
-Ay no me digas que me recorrido media cuidad, porque te ha llegado otro correo de esos que has ganado una tablet y unas vacaciones a Punta Cana gratis...- dijo Felisa cansada
-Es de Menchu...-dijo Luz ahora seria
-¿De qué Rachel? Oh espera, Menchu, ¿tu amiga del instituto?- dijo Felisa sorprendida
-Feli voy a volver...- dijo Luz aún más seria
-Dios... ¿Qué ha pasado? No se habrá muerto nadie ¿no?- pregunto Felisa asustada
-Sí, por lo visto yo- dijo Luz entristecida
-¿Eh?- dijo confusa Felisa
-Ainhoa puede que se case...-dijo Luz decaída al decir aquello en voz alta
-¿Cómo?- casi gritó Felisa, a lo que Luz solo asintió con la cabeza y mordiendo sus labios, -Pero, pero, pero...- reñía Felisa
-Ya lo sé, vale..., no me riñas más, el hecho es que Menchu se va a casar con Martínez y quiere que vaya para ser su dama de honor, están todos en el pueblo- dijo Luz
-¡Que dama de honor ni mierdas! ¿Te das cuenta que puedes perderla ya para siempre y que no vas a tener mas oportunidades - dijo Felisa
-Lo sé... Menchu me ha dicho que Ainhoa lo pasó muy mal, que estuvo años sin pareja y sin... ya sabes...- dijo triste
-Normal, pobre chica... me hace eso mi marido y me meto a monja- dijo Felisa y Luz sonrío al oír aquello
-Y sabes que es lo peor...- dijo Luz
-¿Qué?- preguntó Felisa
-Que está con un chico... se llama Hugo- dijo Luz con fastidio
-Pues fíjate si quedó mal la pobre chica...- dijo Felisa
-Me siento tan mal, no sé qué haré cuando la vuelva a ver, seguro que no quiere saber nada de mí. ¿Qué haré yo entonces allí cuando vuelva y no pueda aguantar su rechazo?- dijo Luz
-¿Pero en serio que vas a volver?- preguntó Ania
-Sí -dijo decidida
-¿Cómo la última vez no? Venga Luz, te conozco... como esta vez te eches atrás en el la estación, te meto en la jaula del perro y te envío por correo urgente... y hazme caso, Jon se tira unos pedos que no sé cómo lo aguantas, así que tu misma- dijo Felisa
-No, en serio, voy ir mañana a hablar con mi tía y le pediré algunos días de vacaciones, que tengo días por ahí-dijo Luz
-Si te dice que no, pide la baja...- dijo Felisa
-La baja es para enfermos...-dijo Luz
-Pues yo te veo muy mala cara...- dijo Felisa
-¿Sí? Ay qué tengo- dijo asustada ella tocándose la cara
-Era broma, tonta...-dijo Felisa
-Al final toda la gente que me decía estúpida tenía razón, soy una completa idiota...-dijo Luz triste
-No, sólo eres una tonta cobarde con un graves trastorno del pensamiento...- río Felisa consolándola
-Gracias...-dijo ella abrazándola

DECISIONES (ADAPTACIÓN LUZNHOA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora