Adolescentes|| ChanSoo [Terminada]

17

Baekhyun corrió sin pedir permiso hacia dentro del apartamento, lleno un balde con agua y tal como separaba a su perrito de otros se los arrojó encima a esos dos cavernícolas.

Funcionó.

Junmyeon le miró con lágrimas en los ojos, pudo ver como su mejor amigo tomaba del brazo a Sehun y lo atraía en un abrazo, sin ninguna razón en especial el decidió tomar a Jongin acariciando su rostro para calmar su dolor.

—¿Qué mierda les pasa a ustedes dos? No pueden comportarse como dos seres humanos racionales y si tienen un malentendido solucionarlo hablando ¿es tan difícil? —Hablo Baekhyun furioso. No sabía los motivos, pero le parecía una tontería.

—El tocó a mí Junmy. —Habló agitado Sehun, haciendo que Junmyeon se sonrojara.

Baekhyun rodo los ojos, ¿cómo es que su amigo se sentía alagado por semejante tontería? Debería de darse cuenta que su cavernícola le estaba tratando como un objeto de su propiedad.

—¿Acaso Jun es tuyo? Piénsalo cabeza de mierda, él no es de tu propiedad. Pero no, ¿qué eres? Hombre patea puertas. —Volvió a escupir el peligris haciendo que Jun solo le mirara y lo calmara con un movimiento de mano.

—Está bien. Supongo me lo busque. — Susurro Jongin pero Baekhyun inmediatamente negó y sosteniendo su rostro comenzó a inspeccionar la gravedad de las lesiones.

—Perdón Nini, ¿estás bien? Dime donde te duele. Voy a curarte, lo prometo.

—Lindo. —El de piel canela le sonrió al peligris, Junmyeon notando la extraña escena decidió aclarar la situación.

—Esto es mi culpa, le pedí un favor vergonzoso a Jongin. El a cambio me pidió que le enseñará como hacer postres... ¿Puedo decirlo?

Junmyeon miro al chico que aún estaba en el suelo siendo consolado por Baek. Este al final solo sonrió tímidamente.

—Nini me pidió ese favor porque quería darte un regalo Baek, del día de San Valentín. Me estaba pidiendo ayuda para saber más sobre ti. Y yo en cambio... — Su rostro enrojeció ocultando el mismo en el hombro de Sehun. —Le pedí que me aconsejará sobre cómo tener sexo seguro... Yo quería tener un recuerdo de Sehun. Perdón por todo.

Silencio, Sehun estaba mudo, Baekhyun tenía los ojos blancos. Iba a morir de la vergüenza.

—Perdón Jongin no sé qué me paso, solo estalle. — Se excusó Sehun sintiendo sus orejas rojas, y como su corazón tamborileaba contra su pecho. ¿Había oído bien? Junmy... Quería...

—Na, está bien. — Le restó importancia Jongin haciendo un ademán con sus manos.

—Jongin vámonos. —El peligris ayudó al moreno a levantarse sacudiendo su mano hacia los prometidos idiotas. —Tenemos que hablar.

Sehun camino por la sala, Junmyeon lo miraba de una extraña forma. No estaba molesto, más bien adivinaba el alto que se sentía avergonzado y tímido por todo el malentendido.

—Perdón por reaccionar así... —Por fin Sehun hablaba, rompiendo esa extraña atmósfera que los rodeaba.

Su cabello estaba aún húmedo por la hazaña de Baekhyun, eso no pasó desapercibido por Junmyeon quien intentando quitar todo pensamiento malintencionado mirando hacia otro lado.

—Está bien, no tienes que disculparte más. Ya te perdoné.

Sehun suspiro y por fin se acercó hasta el mayor, tomó sus manos y le pidió que le mirara al rostro.

—Junmy, mírame por favor. — El mencionado lo dudo por un momento, pero al final se rindió. Sehun le sonrió. Sus bonitos dientes brillaban. —No puedes perdonar todo lo que yo haga, debes enojarte, dame una patada, sácame de la casa, jálame la oreja. Pero no aceptes mis comportamientos infantiles tan fácil.

Junmyeon apretó las manos del alto, estaban terriblemente cerca. A pesar de que Sehun estaba de rodilla frente a él, sus alientos chocaban.

—Es por esto que te perdono, porque sé que no lo volverás a hacer. ¿O me equivoco?

Sehun negó, su garganta le ardió y sus ojos se quedaron fijos en los labios del mayor, su leve color roseaso, delgados pero sensuales.

—No lo haré... Y prometo pensar antes de actuar.

¿Podría cumplir esa promesa? Ahora mismo no lo sabía, si lo besaba era el fin. Era imposible negarse a que sentía algo por Junmyeon, si lo besaba no había vuelta atrás.

—En ciertas ocasiones puedes dejarte llevar Hun.

El mayor se acercó más, susurrando contra sus labios, ambos agitados sintiendo la temperatura de sus cuerpos subir.

Tonto.

Estaba siendo un completo idiota, en su abdomen bajo comenzó a sentir pequeñas mariposas, evidencia de la excitación que estaba sintiendo. Junmyeon lo excitaba, lo volvía loco.

—¿Puedo? — Sehun pregunto, soltando las manos del mayor y poniéndolas tímidamente sobre sus muslos.

—Puedes ¿qué? — Se burló, colocando una mano en el rostro del sonrojado Sehun.

—Follarte.

Junmyeon rio suavemente junto sus frentes, su mano rozó la mejilla del menor y la llevó hasta su cuello tocando con la punta de sus dedos la manzana de adán de Sehun que subía y bajaba rítmicamente.

—Sí.