Cap 24

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Melissa despertaba muy desorientada, y cuando se movió sintió un dolor de que quizás ese sea el castigo eterno en el infierno. Hizo un quejido por eso, y se dio cuenta de que lo mejor es quedarse ahí acostada, recordó lo que ocurrió y su razón de estar en camilla —entonces perdí—

—Yo también estoy fuera—

Melissa se sorprendió al escuchar esa voz —Itsuka—, notó a la peli naranja con vendas en todos sus brazos, y los ataques de la rubia aunque no fueron directos le hicieron un daño significante. —  ¿Estás bien? —

La peli naranja rió al escuchar esa pregunta, era una risa diferente a lo que Melissa o cualquier persona está acostumbrada de ella. Es como si genuinamente fuera feliz —¿Acaso no te miras a tí misma? Estás muy mal y te preocupas por mí—

Y tiene razón, la rubia tiene vendas prácticamente en todo su cuerpo y otra vez un maldito yeso. La rubia suspiró y sabe que excedió usando su particularidad.

—Lo siento, por culpa de mi egoísmo estás así— continuó Kendo —debí respetar tu decisión honorable de proteger tu cuerpo de tu propia particularidad—

—Es mi culpa por escucharte— dice la rubia y hubo un momento de silencio y esta pregunta —¿Quién te derrotó? —

—Yo misma— respondió con una leve risa —me rendí luego de nuestra pelea—

—De verdad eres rara— dijo la rubia —pero así eres tú—

—Supongo que sí, también lo siento por decir que no somos amigas... Bueno, no lo somos, pero por la forma que lo dije te hice llorar—

—Solo me tomaste por sorpresa— decía la rubia mientras se acomodaba en su incómoda camilla —entendí un poco lo que quisiste decir, dijiste que necesitas más que cariño para tener una amistad... Así que pensé que siempre has estado sola ¿Verdad? —

—Probablemente—

—Y que no consideres a ninguno de nuestros compañeros como amigos—

—Efectivamente—

—Porque te cuesta confiar en las personas ¿Verdad? —

—La última vez que lo hice pasó algo muy malo— confesó la peli naranja con sencillez.

Melissa le dió la espalda a Kendo mientras se arropaba, y ahora entiende de donde viene ese comportamiento tan frío y cálido de la peli naranja. Quiere confiar y tener amigos, pero al mismo tiempo recuerda sus temores del pasado. —¿Me puedes contar? —

—Por ahora nuestra confianza no llega hasta ahí—

Lo suponía, ya tenía previsto que Itsuka inmediatamente iba a poner una pared que cubra su pasado —por mi parte yo nunca tuve amigos, por más que lo intentaba no lo lograba porque bueno... Mi particularidad despertó muy tarde y todos pensaban que no tenía quirk, de hecho mi primer amigo fue Katsuki y luego nuestros compañeros de la U.A—

—Eso le da sentido porque tu propia particularidad hiere tu cuerpo de esa forma, no estás adaptada por ese retraso—

—Sí—

—¿Y cómo te sientes ahora? Me refiero con todo esto a despertar tu particularidad, sientes que ahora tienes amigos por eso, ¿cierto? —

Itsuka, como siempre, dando en el blanco —me siento vacía, siento que todo lo que he logrado es gracias a mi quirk— confesó —cuando te veo te admiro, porque haces tanto sin depender de tu particularidad que hasta sin ella sigues siendo increíble, yo sin mi quirk volvería a ser esa niña inútil de antes—

—Pero, ese es tu talento— decía la peli naranja —si lo tuyo es tener una particularidad poderosa entonces explota eso al máximo. No tienes que ser un multiuso, todos tenemos nuestras cosas, si me entiendes lo que quiero decir. Y tú tienes algo especial, muy especial—

Daño ColateralWhere stories live. Discover now