Cap 65 T3

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Las revelaciones de Hagakure fueron más impresionantes de lo que Izuku Midoriya esperó, realmente es divertido, al menos para él, ese asunto de que hay otro traidor entre los estudiantes de la U.A. Aunque Toru todavía no especificó los detalles, no le contó quién era el traidor o la traidora específicamente, ella dijo que para más diversión esa información ha sido clasificada. Vaya, el peli verde nunca pensó que ella tuviera las agallas para hacer algo así, y eso solo hace que para los ojos del peli verde ella sea más encantadora. No le molestó todo lo contrario, esto hizo que el asunto sea más interesante. Aparte, no es que a Izuku le interese tanto ese tal traidor, después de todo él no tiene la mínima intención de ayudar a los héroes.

Sin embargo, al pecoso le gustó más la otra información. Uno de los tres estudiantes de la clase B que fueron secuestrados hace tiempo se unió a la liga de villanos. Una de sus misiones es asesinar a Itsuka Kendo. Izuku tiene la curiosidad ¿Qué hará la peli naranja al respecto? Ciertamente, ella es el juguete que él más disfruta, así que cualquier cosa que presione más y más a la peli naranja suena bien para él.

Ya él sabe quién es esa persona que va detrás de Itsuka, Izuku piensa ¿Qué pasaría si Kendo se lo encuentro "accidentalmente"? Él necesita probarla. Itsuka aún no ha decidido si ser Yakuza o no, y Midoriya cree que con esa información que le dio Hagakure, finalmente Kendo por fin pueda tomar esa importante decisión y esa decisión será la que Izuku desea.

Por otro lado, la chica invisible, que ya no es invisible ya que desactivó su quirk, camina en la calle regreso a su nuevo hogar. Ella tenía sus dudas de si Izuku la dejaría ir o no, o al menos si estaría viva después de esta noche. Quién diría que esa incertidumbre de su supervivencia se volvió en: "supongo que hoy perderé la virginidad"

Después de todo, Izuku empezó a tocarla mientras conversaban, ella ignoraba como si nada ocurriera, temiendo que si decía algo encontrar eso iba a sentenciar su vida. Pero cuando el miedo pasaba y se iba acostumbrando le empezó a gustar, después de todo para Toru, Izuku siempre le ha parecido alguien muy atractivo. Aun así, ella no estaba preparada para el siguiente nivel y por suerte las cosas no escalaron a esos niveles.

Solo dio su primer beso con él... Bueno, fueron varios, pero ya entienden, y aparte obtuvo varios chupones en su cuerpo como recordatorio, quizás. Luego de eso, Izuku la dejó ir, y Toru, como si su vida dependiese de ello, salió corriendo sin mirar atrás. Fue una experiencia: Aterradora, excitante, divertida y algo estresante. Izuku despertó muchos sentimientos en ella, sentimientos que no quiere volver a despertar, al menos con él. Ella misma es contradictoria, por un lado, le gusta y, por otro lado, no tanto ¿Quizás sea por el hecho de que él es asesino y un criminal muy buscado? Tal vez sea eso la parte que a Toru no le agrada del pecoso.

—Debí de pensarlo mejor cuando acepté hacerle este favor a la señorita Midoriya, sentí que mi alma salía de mi cuerpo— se dijo así misma mientras suspiraba aliviada, tomó asiento ya que corría y su fatiga le afectaba un poco.

Aunque ella también estaba acostumbrada a estas cosas, quizás por eso aceptó sin pensar la petición de su ahora maestra y casi figura materna. Después de todo ella ha sido espía por mucho tiempo, haciendo trabajo de este tipo para All For One. La única diferencia es que ella ahora tiene su apariencia y le puede sacar más fruto a esa dualidad de ser visible e invisible.

—¡Gracias a Dios, soy hermosa! Solo imagínate pasar por todo eso para al final darme cuenta de que soy fea— se dijo la chica así misma mientras se miraba en el espejo —en serio amó verme, gracias, señorita Midoriya—

Con esa ella guardaba el espejo, descansó lo suficiente para continuar su camino. Ella agradeció que no encontrara con Itsuka o con Momo cuando estaba en territorio de los Yakuza, sería muy complicado manejar a esas dos para no decir imposible. Cuando Toru guardaba su espejo, notaba cómo de hace rato unos tipos la miraban y sin más preámbulo se acercaron a ella, que todavía se encuentra sentada en el banco de un parque.

Daño ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora