I can see you ; Jenna Ortega

055 | Real Life

Londres, Reino Unido
29 de junio de 2023
12:15 a.m.

Se había hecho un poco tarde para Jenna que una vez que terminó de grabar todo el equipo la había incentivado a cenar y si bien se había negado un mensaje de Lizzie diciendo que se iría a bañar fue su permiso de ir con ellos. Sabía cuanto la pelirroja amaba bañarse, podía pasar dos horas y nada la sacaría de ahí, fue una de esas conversaciones por chat que se lo había enseñado.

Pasaron horas y no había notado como el tiempo pasaba, todos la animaban a seguir hablando y cuando salió el tema de si estaban en pareja o solteros sintió sus mejillas arder. No estaban juntas pero tampoco parecía que lo negarán nunca, el codazo de Winona Ryder la sorprendió y cuando le dijo; "Es un buen partido" aún más.

Lizzie moriría cuando le contase.

Llegó al departamento de Lizzie, agradeciendo a Felipe por llevarla, eran compañeros de reparto y él siempre era atento con ella, serían buenos amigos. Porque además él había dejado en claro lo mucho que apoyaba la relación de las dos chicas.

Mandó un mensaje a Liz le costó un poco porque las letras de su celular se movían por alguna razón.

— No puedo creer que hayas bebido tanto, Jenna. —dijo el chico a su lado.

¿Felipe seguía ahí? Ella juraba que ya se había ido.

— No beb- hip- nada.

— Confundiste tu bebida con la de Winona que, sin duda, estaba bebiendo. Claro que lo hiciste.

— Noooo.... —negó negó su cabeza segura, Felipe rió.

— Déjame ver eso. —sacó el celular de la mano de Jenna y soltó una carcajada aún más fuerte—. Estoy muy seguro que un mensaje a Kit no funcionará para que tu chica baje.

— Jeje, mi chica.

Jenna se había confundido y cuando buscó "Connor" tocó al equivocado. En su defensa, eran tan iguales que podrían ser hermanos.

— Que rápido respondió. —dijo él sorprendido.

La tentación de leer su chat era grande pero sabía que no era adecuado así que bloqueó el teléfono y buscó un bolsillo donde ponerlo.

— Aquí. —Jenna al ver como la miraba levantó el bolso de su mano aunque por la mirada curiosa del chico volvió a revisar su mano—. ¡Me robaron mi bolso!

— Debe estar en el auto.

— Los duendes... —susurró.

— Quédate aquí, iré a buscarlo.

La actriz se acostó en la pared. Que mentira esa de que estaba ebria, no lo estaba para nada. Estaba fenomenal.

Reconoció al instante a la chica que abría la puerta y se lanzó a ella. Esa cara la reconocería donde fuera. La pelirroja la recibió enseguida, pasando sus brazos por la cintura para abrazarla y enterrando su rostro en el cuello de la más baja.

— Te extrañé. —susurró en su oído la castaña.

— Nos vimos ayer.

— Y fue mucho tiempo.

— Yo también te extrañé. —dijo separándose, aunque al ver su rostro ladeo su cabeza—. Estás ebria...

— ¡No!

— Sí, lo está.

Lizzie miró con cara seria al chico que se acercaba analizando cada movimiento que hacía, viéndolo desde arriba a abajo y tratando de identificar quien era. No un vecino, no un amigo. Pero por alguna extraña razón tenía el teléfono y bolso de Jenna en sus manos.