Bastian Frensby Ajax.
Apretaba el volante con ira y juró que escuché rechinar mis dientes de tan fuerte que los estaba apretando.
Estaba manejando la camioneta de la OL en dirección al hotel, para por fin poder arreglar nuestro malentendido con la mujer que pasaré el resto de mi vida.
O al menos eso creía, hasta que soltó esa tonta palabra: rechazo. No me preocupaba perderlo todo, me preocupaba perder a mi compatible, con la cual llevo soñando desde que tengo diez años, por un maldito error. Mi compatible siempre fue mi ancla, he hecho todo para ella y no pienso echar a la basura todo. No voy a perder a Samay.
—¿¡Qué jodida mierda fue ese comentario tan idiota, Jano?! —sonó el claro rugido enfadado de Eron por el radio.
—¡Creía que tú también querías esto y cagaste lo poco que teníamos! —Ahora fue el gruñido de Domani el que resonó. El rubio de ojos verdes soltó un bufido.
—¿Acabas de bufar? —pregunto enfadado Rayan. —¡Eres un descarado!
—¡¿Qué hizo que?! Maldita sea, Khaled prende el maldito holograma. Quiero ver la cara de ese. —exclamó enojado Lucian. Inmediatamente el castaño que se mantenía muy sumido en sus pensamientos, pero presente en la pelea, hizo lo que le pidieron.
Se presentó frente a nosotros el holograma, era como si viéramos un video desde un punto que nos permite apreciar todo lo que hacen las personas dentro del auto. Ellos veían lo mismo que nosotros pero obviamente, ellos de nosotros y nosotros a ellos.
—¿¡Qué era lo que pensabas cuando dijiste esas palabras, Jano?! —hable por fin, intentando concentrarme en el camino frente a mi.
—Lo arruinaste todo. ¿Sabes cuán complicado ha sido que esa mujer se abra un poco a nosotros? Ahora piensa que es un puto juego. —grito Domani.
—Te comportaste como un idiota, Jano. —gruño Emeric, hablando por primera vez. —Tienes que disculparte con ella. —nos quedamos en un silencio tenso, esperando su respuesta.
—No lo haré. —apreté aun mas mi mandíbula y el volante.
—¡Pero qué tonterías dices! —exclamó eufórico Brais. —Jano, es nuestra única forma de acercarnos a ella y que no nos deje.
—Eso es lo único que les importa, ¿cierto? —soltó sarcastico.
—¿A qué te refieres? —pregunto Yael, mirándolo tan secamente, como si quisiera matarlo.
Los únicos que estaban "tranquilos" eran Yael, Cobain, Eron, Milos y Azariel. Emeric estaba un poco agitado, pero se veía que intentaba controlarse y era mucho peor el hecho de que todos ellos no actuarán ahora, porque sé de que son capaces, en especial el pelirrojo cuando se trata de su compatible. Anxton, en cambio, se encontraba analizando la situación, listo para en cualquier momento hundir a Jano.
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5 están bien, pero, ¿15?
RandomSolamente buscaba mi libertad. Quería ser libre. Pero gracias a ese estupida prueba que me obligaron a presentar, los encontre. Volví a ser encarcelada. Y ahora, con el triple de dolor. Era como... una flor marchita. .-.-.- Espero y que la disfrut...