A falta de tiempo y de irresponsabilidad, la madre del pequeño Songguk decide buscar una niñera que cuidara de su niño ya que el trabajo a ella la tenía todo el tiempo ocupada. Jungkook, el padre del pequeño, no está del todo de acuerdo, hasta que e...
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- Te tenemos buenas noticias, Songguk -el doctor le sonreía al menor, el cuál se encontraba sentado en la camilla.
Lisa se puso de pie y se quedó al lado de Gguk. Mientras que Jungkook guardaba las poquitas pertenencias que había llevado, en la mochila de su hijo.
- Hoy vas a volver a tu casa.
- ¿En serio? -los ojitos de Songguk se hicieron pequeños debido a la reciente sonrisa. Lisa también sonrió contenta-. ¡Yupi!
- Si, si. Pero debes de cuidarte bien, ¿vas al Kinder?
Songguk negó con su cabeza.
- Aún no cumple los cuatro años -anunció Kook.
- Entiendo... Entonces, en su caso, sería lindo que Songguk intenté realizar una actividad que lo mantenga despejado, aparte va a ayudarlo muchísimo.
Jungkook asintió con su cabeza, escuchando con atención las indicaciones y recomendaciones del doctor. Luego de unos minutos, Lisa se encargó de ponerle un abrigo a Songguk ya que el clima estaba fresco. Y cuando estaba todo listo, salieron los tres juntos de la habitación.
- ¿Vamos a casa? -preguntó gguk curioso cuando vió a su padre mostrar en la mesa de entrada un papel que le dió el doctor.
- Así es -Lisa se apresuró en responder-. ¿Qué te gustaría comer hoy?
Jungkook sonrió mientras los miraba de reojo. Cuando el alta ya fue mostrada en la mesa de entrada, salieron esta vez del hospital. Songguk observó nuevamente las nubes, sonrió con emoción porque pensó que se iba a quedar mucho tiempo ahí en ese lugar, pero cuando sus zapatos tocaron un charco de agua y este salpicó, se sintió mucho mejor que hacía días atrás.
- Papá, ¿Podemos ir al parque? -preguntó mientras corría hacia la salida.
Jungkook respondió con una sonrisa en su rostro:
- Claro.
Los dos adultos caminaban detrás del menor, Jungkook observó cómo Lisa jugaba con sus manos de manera inconsciente, tal vez estaba nerviosa porque después de casi un mes trabajando con él; recientemente tenían la dicha de poder compartir más de una hora.
A Jungkook nunca le gustó la idea de que las personas que trabajarán para él, se sintieran inferiores. Al contrario, le gustaba crear una buena relación de jefe a empleado, por su comodidad, por la de su hijo y por la de la persona que también está afectada en el caso.
Cuando se acercaron a la esquina y debían de cruzar la calle, Lisa tomó la mano de Songguk y Jungkook la otra. Era una locura lo que había llovido en la noche anterior, las calles estaban llenisimas de agua, al igual que los cordones y orillas de estas.
- Cuándo yo te diga, vas a saltar porque sino vas a mojar tus zapatos. -Jungkook miró a Son.
