XXII

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Eunbi apareció en mi apartamento la noche del sábado a la hora de la cena

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Eunbi apareció en mi apartamento la noche del sábado a la hora de la cena. A pesar de no tener apetito, me encontraba allí, intentando dar un primer bocado al platillo hecho por mi compañero cuando escuché que tocaron la puerta. Pensando —esperando y rezando— que pudiera ser Jiwon, empecé a levantarme, pero Jimin me hizo sentarme de nuevo.

—Yo me encargo.

Me di cuenta de quién era al instante en que él comenzó a despotricar—: Ni siquiera lo intentes. Largo. ¿Cómo te atreves a venir? Regresa a chuparle la polla al tipo con el que estabas antes de pasarte por aquí.

Me puse de pie y me coloqué detrás de él para ver a Eunbi mirándolo con desprecio desde el pasillo. Cuando se percató de mi presencia por encima de su hombro, sus ojos se iluminaron.

—¿Hoseok? ¿Por qué no respondes mis llamadas? Tenemos que hablar.

—No quiero hablar contigo. —mascullé ladeando la cabeza.

—¿Escuchaste? No quiere hablar contigo. Adiós. —Jimin comenzó a cerrarle la puerta en la cara, pero ella aplastó su palma en la madera y le frunció el ceño antes de entrar -¿o debería decir irrumpir?- bruscamente a nuestro apartamento.

—Lástima. No me voy a ir hasta que me escuches. —sentenció.

Jimin resopló con irritación, pero se apoyó contra la puerta abierta y arqueó una ceja en mi dirección como si estuviera esperando a que le diera permiso para echarla. Lástima que él no supiera lo persistente que podía ser Eunbi. De todas formas, lo más probable es que siguiera molestándome hasta que por fin me rindiera y hablara con ella pese a que creí haberle dejado claras las cosas.

Se terminó; ¿De qué forma quería que se lo dijera? Pero parecía más fácil tan solo terminar con esto ahora y dejarla escupir su vómito lleno de lágrimas y mentiras para no tener que lidiar con ella nunca más.

Me crucé de brazos, y solté un gran suspiro. —De acuerdo. Habla.

—Estúpido y amable idiota —Jimin sacudió la cabeza con decepción—. ¿Me estás jodiendo? Te engañó, ¿y todavía estás dispuesto a escucharla? Hombre, no puedo creerlo.

—Bueno, nadie te preguntó —le espetó Eunbi.

Alejándose de la puerta, se alzó sobre ella entrecerrando los ojos. —La única razón por la que estás aquí es para rogarle que te acepte de nuevo. Pero pierdes el tiempo. No existe la posibilidad de que permita que tu mentiroso culo de zorra infiel esté cerca de su pene de nuevo.

—Jimin —murmuré con otro largo suspiro—, solo déjala hablar para que se vaya.

Por primera vez, Eunbi lucía herida. Me miró un poco insegura, lo que me hizo pensar que mi amigo tenía razón. Vino a intentar regresar conmigo.

Entre mis sienes se formó un dolor de cabeza. Tenía ganas de estar en cualquier lugar que no fuera aquí.

—Bien —Jimin tomó su billetera de la meseta—, me voy de aquí. Llámame cuando la perra se haya ido. —azotó la puerta al salir.

✔ 𝓗𝓸𝓹𝓮𝓵𝓮𝓼𝓼 ||Libro 4 - JUNG HOSEOK||Where stories live. Discover now