Supercut Of Us ♡ Taegyu

Escena 1

A medida que pasa el tiempo, y a medida que se vuelve más consciente de que podría ser de sus últimas veces, Taehyun aprecia cada vez más los momentos como estos.

En realidad, el vuelo de Beomgyu es en poco más de 24 horas, así que esta, probablemente, sí sea la última vez que lo hagan, o al menos por una larga temporada.

Sacude la cabeza queriendo alejar ese pensamiento, empujándolo hacia el rincón más oscuro y profundo de su mente, y se sube al auto de su madre, listo para conducir a esa familiar casa que queda a cuatro cuadras de distancia.

Tiene el camino memorizado, las farolas doradas y naranjas perdiendo el sentido a la hora de querer guiar su camino. Conoce la pequeña tienda de la esquina, conoce ese bache junto a la rotonda y sabe que la casa de Kai está a diez antes de la de Beomgyu. Después de todo, han vivido allí durante los últimos 14 años y él ha estado conduciendo el mismo camino durante el último año y medio, desde que obtuvo su licencia el febrero pasado.

Ahora estaban a punto de entrar al mes de septiembre. Y Beomgyu se marchaba en septiembre.

A Taehyun le gusta conducir, le gusta tener las ventanillas abajo y sentir el implacable soplo del viento en su cabello, le gusta conducir fuera de los suburbios hacia la ciudad para mirar las luces, le gusta ver cómo Beomgyu se asoma peligrosamente por la ventana y sonríe ampliamente, y como su pelo largo se vuelve un desastre por el viento mientras suena en el fondo una de sus listas de reproducción infestadas de rock clásico e indie moderno, llena de artistas como David Bowie, Lorde y demasiado Billy Joel.

Porque a Beomgyu realmente le gustaba Billy Joel.

El auto de la mamá de Taehyun no es el más elegante, ni el mejor para viajes nocturnos. No es uno de esos convertibles de color rojo con asientos de cuero y neumáticos brillantes. Definitivamente no es descapotable, ni siquiera tiene techo corredizo. Pero está bien, porque su sistema de sonido es bueno y las ventanillas son grandes, por lo que es fácil asomarse por ellas, como lo suele hacer Beomgyu, con las manos apoyadas en la puerta, las rodillas incómodamente dobladas en el asiento del pasajero y su rostro enfrentando el rugiente viento, con los ojos cerrados de felicidad.

Y es aún más fácil para Taehyun sentarse en el asiento del conductor y ocasionalmente robarle miradas al hermoso chico de sonrisa inalcanzable.

Taehyun pasa por la tienda de la esquina, la cual está abierta las 24 horas. Misma tienda dónde Beomgyu suele comprar sus cigarrillos. También ve como la misma empleada del turno de noche, a quién siempre ve cada que pasa por el lugar a esa hora, está hablando por teléfono mientras fuma.

Su nombre es Jisoo, una chica universitaria de cabello rojo fuego y delineado fuerte que le da a Beomgyu Marlboros sueltos si él se lo pide, incluso si se supone que no debe hacerlo. Ella y Beomgyu se quieren muchísimo.

La chica pasa borrosa ante Taehyun, y segundos después aparece ante su vista la casa de Hueningkai.

La luz amarilla brilla a través de la ventana de la habitación del chico, haciéndole saber que todavía está despierto, y Taehyun no puede culparlo, los dos tienen exámenes parciales en una semana y las solicitudes para la universidad también empiezan pronto. Él realmente debería estar estudiando en su habitación al igual que su amigo, pero de cualquier manera, nada de eso importaba ahora ya que casi llegaba a su destino.

Conocía esa casa de memoria, incluso mejor que la ruta hacia ella. Esa construcción se ha sentido más como su hogar que su propia casa en múltiples ocasiones.

Era una casa grande, después de todo, era un vecindario de clase media-alta, lleno de residencias cerradas y jardines infestados de flores tropicales. Sin embargo, esta era una estructura magnífica, que destacaba incluso en la hilera de hermosas viviendas, siendo de vidrio templado y madera oscura de mármol, con cálidas luces amarillas esparcidas por todas partes, adornada con un jardín de flores de hibisco, nativas de su localidad, y una puerta de hierro forjado.