||✿Capítulo 4: Conociendo a mi senpai✿||

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- Aún quedan unos minutos antes de que empiece la ceremonia de ingreso. ¿Qué te parece si hablamos un poco?

Por la expresión que muestra en su rostro, no me cabe duda de que no está muy convencida de aceptar mi propuesta.

- ... De acuerdo. - Dijo con un tono de voz suave.

Sus repuestas hasta ahora han sido bastante simples. Tendré que seguir llevando la conversación.

- Bien, empezaré presentándome. Mi nombre es Yumei Kinoshita, soy una estudiante de nuevo ingreso en está preparatoria. - Dije mientras extendía mi mano derecha para realizar un apretón de manos.

- ... Un gusto, yo me llamo Haruka Morita, estoy en segundo año.

¿Segundo año? Pensé que era de nuevo ingreso al igual que yo.

- El gusto es mío, será un placer contar con una senpai como tú, Morita-senpai.

Después de que dije esas palabras, el silencio se apoderó del ambiente.

Morita-senpai me está observando fijamente, pero no dice ninguna palabra.

Tras un par de minutos, ella empuña sus dos manos con fuerza y da un pequeño paso hacia mí.

- Puedes llamarme Haruka, no tienes que ser formal conmigo.

Vaya, se tomo su tiempo para decirme simplemente eso. Dificultades de comunicación, ¿eh? Kyomi-sama mencionó algo al respecto, en verdad puede ser ella.

- De acuerdo, Haruka-senpai, tú también puedes llamarme por mi nombre.

- Sí... Yumei-san.

- No es necesario que uses el san, al fin y al cabo eres mi senpai. Que lo utilices hace que se sienta un poco extraño.

- Lo siento...

- No necesitas disculparte, no hiciste nada malo. Eres libre de llamarme como gustes.

- ... Yumei-chan. Así está bien, ¿no?

- Sí, está perfecto.

Puedo ver claramente en su rostro que está considerablemente agotada.

Hace pausas prolongadas en cada intervalo, no cabe duda de que le está costando seguir el ritmo de la conversación. En ese caso...

- Respira profundo, Haruka-senpai. Perdón, te puse en una situación complicada.

- ... No, no te disculpes, soy yo la que debe disculparse, siempre me ha costado mucho entablar conversaciones.

Ella desvío la mirada hacia el suelo por un segundo, luego la levantó rápidamente para dirigirla nuevamente hacia mí.

- De verdad te agradezco mucho que me hayas ayudado antes y que ahora estés hablando conmigo. - Dijo mientras me miraba fijamente a los ojos.

Oh, un cambio, ahora está hablando de manera menos rígida.

- No tienes nada que agradecer, hice lo que cualquiera haría al ver esa situación en la que estabas.

- Eso no es verdad. No cualquier persona haría algo así por alguien que no conoce.

- Vaya... así que puedes hablar de está manera, ¿eh? - Susurré.

- ¿Qué dijiste? - Me preguntó.

- Nada, no te preocupes. Tienes razón, no cualquier persona habría tomado acción al ver algo así. Si me lo permites, me gustaría hacerte una pregunta.

Jardín De CerezosWhere stories live. Discover now