*Basada en hechos verídicos*
|IMPERIO ROMANO DEL 60|
First es emperador de Roma y aunque al principio era feliz, carga con un pasado lleno de sangre y pesar. Un día cobra interés en los esclavos sexuales del reino. Especialmente en uno llamado Khao...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
First está semidesnudo en su oficina, autorizando permisos de ciudadanos. Agrieta los dientes cuando siente dolor en la puñalada, pero no hace más que mirar el vendaje y suspirar. Ya va siendo hora de cambiarlo, la sangre luce naranja y la rodea un pús amarillo.
—¡Yeol!— Grita con dificultad y el sirviente aparece con su respetuosa reverencia. —Dile a Derek que necesito cambiar mis vendas.
—Entendido, señor.
—Una cosa más. ¿Cómo le va a Khao con Earth? ¿Se ve feliz?
—De hecho, señor, se ve feliz. Muy feliz. No creo que olvide a Lookjun, pero su nuevo amigo le hará bien. Sin embargo,... No. Eso es todo.
—¿Qué? Vamos, Yeol, dime.
—Lo extraña a usted, señor. ¿Sabe? Usted le podrá dar tantos amigos como sea posible, pero ninguno se compara con usted.
First baja la cabeza y sonríe ante eso. —Tienes razón. Sacaré un día para nosotros dos.
Yeol asiente.
—Ahora largo. Que consejeros no tengo.
Yeol se va entre risas y First también ríe.
•••
Calígula agoniza sobre el pavimento. Las mujeres se fueron y no se molestaron en cubrirlo. Hay sangre en la altura de sus glúteos y en lo interno de sus muslos. Él jadea y toma un puñado de rocas.
—No puedo creer que me hicieron esto. Maldición… — Llora.
Alguien se detiene frente a él y Calígula mira arriba. Chai, el gemelo libre, está ahí. Manchas de polvo lo decoran desde la cabeza a los pies. Respira agitado de lo mucho que le costó seguirlos en bote y esconderse del rey durante la matanza de piratas. Su mirada, como sea, no demuestra odio solo miedo.
—¿Dónde está mi hermano Seng? Sé que lo tienes. Los escuché hablar a ti y a La Emperatriz fuera del Castillo.
—Ah, buscas a tu hermano. Sí lo tengo. Pero ayúdame, ¿quieres?
Chai duda y hace de sus labios una línea delgada. Mira a todos lados incómodo y entonces le sube los pantalones. Cuestiona lo sucedido, pero Calígula evade el tema diciendo: «Es una larga historia. » Chai rodea sus hombros con uno de los brazos de Calígula. La dirección al castillo pidió y allá partieron.
—Tú te preocupas mucho por tu hermano, ¿verdad? — Calígula pregunta.
—Solo somos él y yo. Siempre lo hemos sido. — Chai recuerda.