Capítulo I: El inicio de todo

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Era finales de noviembre principios de diciembre del 39', un joven muchacho que acompañaba a su padre corría por el frondoso bosque acompañado de una pequeña perrita quien ladraba con emoción, ambos estaban en busca de un pequeño animal que había sido despojado de su vida unos minutos antes de que ellos lo buscaran. Al recoger el pobre animal careciente de vida, el muchacho seguido del perro volvió con su padre para mostrarle aquello que habían obtenido. Su padre, un hombre ya mayor, lo miró sin expresión alguna mas asintió ante la acción de su hijo.

– Hoy conseguiste uno grande, con esto podemos hacer unos guantes y venderlos muy bien –

– Lo sé, pero sigue sin ser mucho, nos servirá para conseguir dinero para toda una semana –le respondió su padre.

– Papá, esta temporada podría intentar hacerlo yo, te demostré que puedo cazar bien. Si tan solo me dejaras intentarlo, podría mostrarte de todo lo que soy capaz –

– Hijo mío, tu padre ya está muy viejo, pero eso no quiere decir que no pueda seguir con su trabajo... Seguís siendo muy imprudente cuando te toca disparar, todavía necesitas practicar la paciencia, solo entonces cuando la tengas trabajada te dejaré encargarte de las cacerías por toda una temporada. Por ahora, seguí recolectando las liebres y renos, también no olvides las bayas para tu madre –

Aquello no fue agradable de escuchar para el muchacho, quien acató a fruncir el ceño y mirar con molestia a su padre, solo se dignó a guardar la liebre en su bolso para después volver caminando a su casa mientras era seguido por su perro y su padre, el cual podía escuchar cómo reía por lo bajo. Al entrar a su casa un dulce aroma invadió sus fosas nasales, al parecer su madre había horneado algunos pies, sonrió ante ello y fue corriendo hasta la cocina para saludar a su madre y dejar el bolso lleno de liebres sobre la bacha, después de comer uno de esos pies iba a sacarles el cuero. La familia se sentó en las sillas de aquella mesa, en ella estaban unas pequeñas tazas las cuales contenían café, unos platos con algunas bayas silvestres y en el centro de esta se encontraba el plato con pies pequeños. Todos comían sin saber que pronto su tranquilidad sería interrumpida por un pequeño golpeteo en la puerta; la mujer de la casa se excusó y fue a abrir la puerta encontrándose así a un grupo de hombres uniformados, entraron a la casa pidiendo permiso, esto alarmó al padre de familia quien a paso apurado se asomó a la entrada notando a los soldados que estaban allí parados en el umbral de la puerta de su casa.

– Buenos días, señores, ¿qué se les ofrece? –preguntó el hombre mayor.

– Buenos días, señor, estamos en busca de todos los hombres del país, los soviéticos atacaron nuestras tierras hace unos pocos días y es nuestro deber defenderlas. Por favor, todos los hombres que habiten este hogar deberán venir con nosotros –comentó aquel uniformado.

La mujer miró a su marido quien estaba atónito ante la orden dada, aquel pobre hombre ya no podría ser útil para esta guerra, no estaba bien de salud y su edad tampoco ayudaba. Dirigió su mirada a su único hijo, le negó para que no se acercará, que no fuera a una muerte segura, pero el muchacho parecía ignorar su presencia, pasando de alto sus silenciosas suplicas. Una vez su pequeño estuvo frente a aquellos hombres, el mundo de la mujer se derrumbó en pedazos.

Por otro lado, aquel joven miró con un poco de molestia a los soldados, no hubo necesidad de palabras para que estos dos hombres le informaran que en menos de dos horas debía de estar en la estación de tren donde será trasladado a un pequeño pueblo situado en las fronteras con el estado de Viipuri. Él asintió a toda la información y posterior a esto, los dos soldados se retiraron del lugar para dejar a su nuevo recluta preparar sus cosas cuanto antes; el padre del joven se negaba a creerlo, su madre lloraba a cantaros y el pobre muchacho estaba un poco asustado ante la idea de tener que ir a una guerra, pero todo sea por proteger su patria y a su familia, era lo único que tenía y no quería perderlo a manos de unos hombres violentos.

La Guerra de Invierno Where stories live. Discover now