Capitulo 2

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La mano en su pene se movió más rápido, sin compasión, haciéndolo murmurar cosas sin sentido mientras su cabeza se presionaba contra la almohada antes de que gritara, su cuerpo estremeciéndose con cada réplica, incapaz de ignorar la humedad sobre su estómago. Abrió los ojos antes de suspirar, lamiéndose el labio inferior. Había perdido la cuenta de cuántas veces había pasado por esto, cuántas veces desde que vio a su vecino por primera vez y cómo su corazón dio un vuelco.

Pero desde entonces, había caído
completamente por Loki y su presencia.
No le atrajo únicamente por su físico,
aunque al inicio no podía creer que
alguien tan masculino y sensual como
él se había mudado a su lado. Fue con el
paso del tiempo, pequeños encuentros y
conversaciones con él, que se dio cuenta de cuánto quería estar siendo sostenido por el otro hombre.

Quería probar sus besos y escucharlo susurrar palabras en su piel. Lo deseaba con cada parte de su cuerpo, en cada aspecto posible, a un nivel que era
preocupante. Se limpió la mano en la camisa antes de rodar de lado y mirar hacia su ventana.

Le temía a los hombres, más específicamente, a hombres del tamaño
y construcción de Loki. Su padrastro había sido un marino, y luego de que regresara a casa no había sido más que violento con todos, pero fue su madre quién siempre se llevó la peor parte.

Él apenas era un niño de diez años que había vivido únicamente con su madre, y el hombre que llegó era un completo extraño para él. Cerró los ojos, hundiendo la cabeza en la almohada,
deseando que fuese Loki en vez, que lo
atrapara con sus brazos y le dijera que
estaba seguro.

Terminó arrastrándose lejos de la cama,
hasta el cuarto de baño para hundirse
en su bañera hasta que solo su cabeza
descansaba por fuera.

***

Un par de días después, Mobius sintió que hiba a comenzar a babear sobre sí mismo en cualquier momento. Apartó el cabello de su cara, mirando por la ventana a su pecaminoso vecino mientras Loki recortaba el césped.

El precioso hombre estaba usando una
camiseta sin mangas que dejaba ver
todos los abultados músculos pomposos,
brillantes por el sudor con el calor de la
tarde, unos pantalones hasta las rodillas
y una gorra hacia atrás. Se humedeció el
labio inferior, dándole una última mirada antes de regresar a la cocina.

Se sentía como todo un pervertido,
mirando a hurtadillas desde las ventanas, pero Dios sabía que no podía solo ignorar a su sueño húmedo. Gimió, tomando el mango de la sartén, dándole vuelta a sus vegetales.

¿Qué podía hacer? No tenía la valentía para ir con el hombre y pedirle una cita. Por favor, Loki era tan masculino que las probabilidades de que fuera gay... eran decepcionantemente bajas. Tal vez debería empezar solo a aceptarlo y dejar de ver en su dirección. Como si solo fuera así de sencillo...

Se sobresaltó cuando el timbre sonó. Miró el reloj y frunció el ceño. Se suponía que no tenía visita aún. Puso la tapa sobre la sartén y se giró hacia la puerta.

"Hola,"

Loki dijo, sonriendo abiertamente. Señaló por encima de su propio hombro.

"Noté que tu césped está alto, puedo
recortarlo por ti, si está bien."

Mobius boqueó, aferrándose del borde de la puerta, antes de carraspear y mirar a donde Loki estaba señalando.

"Yo-"

"Eres Mobius, ¿cierto?"

Loki suspiró, todavía con la misma sonrisa en su apuesto rostro.

Sus ojos verdes parecían casi de color
miel con toda la iluminación del sol del
atardecer. Mobius asintió, humedeciéndose los labios.

"Genial, no quería equivocarme. Lo he hecho, para mi pesar. Ya que con una
Vecina, la llamé con otro nombre. Aún no me dirige la palabra."

Se quitó la gorra y se frotó el cabello en la cima de la cabeza. Mobius parpadeó hacia los brazos abultados y las grandes manos oscas.

"Así que, ¿qué dices?"

Nuevamente, asintió.

Fantasía Ardiente _ Lokius #lokiusWhere stories live. Discover now