Fantasía Ardiente _ Lokius #lokius

capitulo 7

-"¿Quién eres?"

-"Oh, maldición..."

Mobius arrugó el rostro.

- "Ravonna..."

-"No eres un niño, Mobius."

Ella bajó las escaleras, usando ropa cómoda. Se acercó al desconocido y le dio un beso en la mejilla sin afeitar. Estaba confundido. ¿Su amiga estaba saliendo con alguien? Le dijo algo al sujeto antes de girarse y mirarlo.

-"Amigo Mobius, él es Hunter. Hemos estado saliendo por un par de meses."

Le sostuvo la mano y... Hunter asintió, dándole a Mobius una sonrisa amable.
Hunter se adelantó y le tendió la mano
por un breve momento antes de regresar
al lado de su amiga, poniendo un brazo
por encima de sus hombros.

-"Es bueno finalmente conocerte, Mobius. Ravonna habla de ti todo el tiempo. Es agradable ponerle un rostro a Mobius ahora."

-"Yo... um, digo lo mismo. Iré a..."

señaló las escaleras y se deslizó lentamente hacia ellas.

-"Iré a mi habitación a revisar algo. Tengan una buena noche."

Mobius suspiró después de decir eso y subió los escalones rápidamente. Cerró la puerta de su habitación detrás de él antes de recostarse a ella y exhalar un largo suspiro.

Tomó un baño, intentando relajarse un
poco. Sus manos ardían un poco todavía.
Él no estaba acostumbrado a armar cosas, solo las usaba, y no tenía un trabajo que exigiera fuerza, así que sus manos eran suaves como las de un bebé y se lastimaba con facilidad.

Después de salir de baño, se puso pomada y se vistió. Metió su ropa en su
mochila y se puso sus zapatos. Hubo dos golpes en la puerta antes de que esta se abriera.

-"Pensé que pasarías la noche aquí,"

su mejor amiga ( hermana) dijo, entrando, cerrando la puerta detrás de ella. Se sentó en el borde de la cama mirando su mochila ya lista antes de levantar la mirada. Sonrió de lado, con
suavidad.

-"¿Estás incómodo?"

Mobius cruzó los brazos sobre el pecho,
sacudiendo la cabeza.

-"No. Tengo cosas que hacer mañana, lo había olvidado."

Recogió su cargador y productos de limpieza de la mesita de noche.

-"Puedo regresar el próximo fin de semana, si quieres."

-"Mobius..."

Cerró su mochila y suspiró, cruzándose de brazos otra vez. La miró.

-"Sé honesto conmigo. Ven,"

palmeó el espacio a su lado en la cama.

-"Siéntate conmigo."

Mobius lo hizo, todavía sintiéndose
un poco a la defensiva. Sabía que no
debía sentirse así. Su mejor amiga (hermana) había pasado muchos años sola, tenía que seguir con su vida en algún momento.

-"Debí habértelo dicho."

-"No, no."

Sacudió la cabeza.

- "Es tu vida, Ravonna. Yo no tengo derecho de sentirme así."

Ella sonrió antes de tocarle el cabello.

-"Mobi... Después nos conocemos desde niños somos amigos casi hermano, has estado conmigo en las buenas y malas, y cuando tuve mi primer amor y me hizo mucho daño, me dije que jamás volvería a tener una relación. Pero después de un tiempo, empiezas a sentirte sola."

Le giró el rostro, para que la mirara.

-"Sé que te preocupa que todo vuelva a repetirse, pero conozco a Hunter. Y es un buen hombre. Perdió a su esposa e hijos en un accidente hace años. Tampoco
estaba buscando una relación,"

sonrió con suavidad, acariciando la mejilla de Mobius.

-"Ambos estamos intentando salir de
nuestro cascarón. Es un buen tipo. Algo
tímido, pero tiene un gran corazón."

Sus ojos se encontraron.

-"Entiendo si te sientes incómodo. Es completamente normal. Solo quiero que le des una oportunidad en algún momento."

-"Confío en ti,"

dijo, frotándose las manos.

-"Aún así quisiera regresar hoy mismo a mi casa. Además, no quiero interrumpir."

Ella asintió.

-"¿Estás seguro?"

-"Sí. Podemos encontrarnos el próximo fin de semana y tener una comida juntos. Con Hunter."

-"Me encantaría eso."

Mobius se despidió de ambos, intentando
hacer todo lo posible para parecer menos frío. Condujo a su casa, pero pasó primero a una gasolinera y consiguió un par de cervezas. Mobius no era un gran bebedor, de hecho casi nunca bebía, pero sentía que lo necesitaba en ese momento.

Cuando llegó, escuchó algo de música proveniente de la casa de Loki. Claro, tenían una parrillada ahí. Solo se lanzó al sofá después de poner las cervezas en el refrigerador y abrió una, mirando una película de acción.

Tal vez estaba bebiendo demasiado rápido, porque cuando se dio cuenta había terminado la sexta lata y se sentía suelto y relajado. Se balanceó un poco cuando se puso de pie, pero no estaba realmente tan ebrio, su tolerancia al alcohol no era la mejor.