32. Enemies to lovers (Especial Shinkami)

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En la clase 1ª se estaba celebrando navidad de una manera particular, todos habían decidido dar a alguien algo sin necesidad de palabras , solamente una flor. Habían dos tipos de regalos, el tulipán y la rosa, el tulipán sería utilizado para representar la amistad, admiración y cariño, la rosa sería utilizada para el amor y un acto de declaración. Eran apenas las diez de la mañana y varios estudiantes estaban con los casilleros llenos de rosas, algunas clases diferentes habían escuchado de esta actividad por lo que sin tardar mucho decidieron regalar este detalle a los de la clase de héroes. No mentía en que era agobiante que se hayan enterado de esto, puesto que estar recibiendo flores todo el día no estaba en parte de sus planes, si no que era solamente algo de la clase, pero no podían hacer mucho.
Kaminari se encontraba caminando hacía su aula tranquilamente hasta que una voz perfectamente conocida lo interrumpió.

—Hey Kaminari, ¿No has recibido una rosa? —Habló Shinsō con una sonrisa burlona.

El rubio suspiró profundamente sabiendo que tratar con él sería caso perdido, no estaba de buen humor por lo que solamente sonrío amablemente enseñándole su hermoso dedo medio al pelimorado. Luego de aquello, lo ignoró y siguió caminando con la cabeza en alto. Su orgullo estaba en el suelo ¡No había recibido ni una rosa! Más de la mitad lo había hecho, incluso el idiota de Shinso recibió varias ¡Pero él no! La vida era injusta, él era guapo, amable, gracioso, era un paquete completo de novio perfecto. Al estar a sólo unos pasos de la puerta nuevamente fue interrumpido por una voz llamándolo, esta vez no reconoció aquella voz que lo llamaba.

Dios ¿Eres tú?

—¡Kaminari! —gritó un chico detrás de él.

El rubio dio media vuelta extrañado ya que no tenía ni idea que quién era él que estaba frente suyo ¿Lo había conocido antes? No creía, reconocería a ese sujeto si hubieran hablado ¿De su anterior escuela? Tampoco, recordaba a todos sus excompañeros. Entonces... ¿Quién era él?

—Por fin lo encuentro Kaminari —habló cuándo estuvo al frente, parecía cansado ya que estaba sudando y algo rojo.

—Ajá, ese soy yo, ¿Sucede algo? —preguntó con una sonrisa y ladeando la cabeza cuál perro.

El chico se sonrojo y miro a otra parte que no fuera Denki, el nerviosismo podía verse a kilómetros. Finalmente, luego de unos segundo tomó valor de extender una flor hacía él. Oh.. era una rosa... para Denki.

—Por favor, tómelo.

El de quirk eléctrico había dejado de funcionar sin necesidad de usar su poder, casi podía verse el ícono de "cargando" en su frente. ¡Era una rosa! ¡Le estaban dando una rosa! Rápidamente sus mejillas se tiñeron rojas y tomó la flor con cuidado admirándola, su color y olor le traían paz instalándole una sonrisa.

—¡Muchas gracias! —dijo él otro chico casi gritando y corriendo en la dirección contraría, sin dejarlo agradecer por la rosa o siquiera responder.

Denki se había quedado unos segundos embobado mirando la rosa en su mano, sin creerse que alguien se la había dado por voluntad propia. Entró al aula luego de unos minutos con una sonrisa boba en su rostro, dirigiéndose a su asiento siendo el centro de atención de su grupo de amigos que poco se hicieron a esperar a rodearlo bombardeándolo de preguntas sobre la flor en sus manos. Salió del trance explicándolo cómo sucedió con detalles, escuchando los chillidos de emoción de Mina y sonriendo ante las palabras de Kirishima, alegando lo varonil que había sido. Pronto, sintió ser observado por alguien más y buscó de dónde provenía esa mirada, encontrándose a su "enemigo" unos asientos más adelante que él. Su mandíbula y sus puños se encontraban cerrados y su mirada estaba dirigida a su rosa, la miraba con odio, tanto odio que pensaba que está se quemaría.

—Alguien parece enojado. —escuchó a Todoroki burlarse. Lo cuál era extraño.

El pelimorado se levantó de su silla aún con la mirada puesta en la rosa por unos segundos, volteó a ver a otro lado y soltando un "Necesito ocuparme de algo" salió tranquilamente del salón de clases. Luego de eso, había faltado a dos lecciones. Que hacía o qué no hacía no era de su incumbencia, no era que le importaba, la copia de Aizawa solamente era su enemigo jurado, sin embargo, por más que lo odiara, su estúpido corazón se encontraba preocupado por la persona que le gustaba. Así que, cuándo sonó la campana para el receso, se dio la tarea de buscarlo.

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Jadeos y pequeños gemidos salían de sus labios, que estaban siendo tapados por la mano del pelimorado que se encontraba lamiendo, mordiendo y dejando marcas a su gusto en su cuello, el rubio solamente temblaba por la sensación dejándose hacer.

Vaya manera de estar con su enemigo.

—H-Hitoshi, espera —Habló con voz temblorosa intentando apartarlo de su cuello.

El más alto no daba señales de querer dejarlo, más bien, lo tomó de la cintura uniendolos en una deliciosa fricción sacando más jadeos de su boca.

—Shinsooo... —jadeó nuevamente intentando de apartarlo, sin tener éxito.

El mayor se separó mirándolo fijamente, sonriéndole y tomándolo de las mejillas acercándolo a su rostro, el rubio, instintivamente había abierto su boca en espera de un beso, sin obtenerlo.

—Esa estúpida rosa...

—¿Eh..?

—Yo podría darte mejores cosas que ese idiota.

—¿De qué hablas?

Shinso frunció el ceño y apretó su mandíbula, volviendo a acercarlos y sacar más jadeos de sus labios.

—Eres mío Denki. —habló con voz ronca, casi sacándole un suspiro al rubio. —Dilo, di que eres mío.

Nuevamente había dejado de funcionar, de no ser por las mordidas que Shinso había seguido hubiera quedado así por más tiempo.

—S-Soy tuyo Shinsō..

Gimió al ser mordido nuevamente en su cuello, soltó aire cuándo él se separó con una sonrisa, susurrando un "déjaselo claro a ese imbécil". Y se fue.
Kaminari no sabía que había pasado, no se habían besado, ni tampoco llegaron muy lejos, pero sus piernas estában peor que gelatina en autobús público. Él no era idiota... bueno, no tanto, era consiente de que Shinsō se había sentido celoso por la rosa, por eso había reaccionado así en cuánto lo vió. Quería más explicaciones, sin embargo, su mente macabra sólo pudo pensar en que sus sentimientos eran correspondidos, y que podría usar al chico que le había regalado la rosa para poner a Shinsō celoso. Si eso significaba más reacciones por parte del pelimorado, lo pondría celoso más seguido, con eso en mente, salió del baño con una sonrisa, encontrándose a sus amigos que le preguntaron sobre su cuello, pero él ya no estaba, solamente estaba Denki ensoñado con tener a Shinsō para si sólo.

One shots {TodoBaku}Where stories live. Discover now