La extrema regresión de edad de Belem.

Capitulo 5. Nueva identidad.

Ha pasado una semana desde el incidente y todavía no logro acostumbrarme a la situación pero que otra opción me quedaba, Manuel me ha cuidado lo mejor que ha podido, aunque sé que para él es confuso cuidar de una persona que exterior mente es una bebé de un año, pero en el interior es una mujer de 25 años.

Ya era el colmo tener que ser una bebé con todo lo que conlleva, pero para no levantar sospechas Manuel me registro como su hija biológica, esto se logro gracias a que su hermano es un buen HACKER logro falsificar un acta de nacimiento, así como los registros médicos, para no alzar sospechas incorrectas sobre el paradero de mi yo de 25 años inventamos que me fui a tomar un curso en el extranjero, una excusa muy gastada pero funcional, ya en el acta falsa Manuel dejo mi nombre solo que remplazando mi apellido por el suyo, fue así como Belem Suarez se fue un año a un "curso en el extranjero" mientras que su esposo y su "hija Belém Romero" se quedaban en casa.

Empieza la semana y como se ha vuelto costumbre despierto en una cuna vestida con un mameluco diferente cada día, esta vez toco de oso, y lo mas importante o en mi caso lo mas incomodo un pañal que para mi desgracia siempre amanece mojado, una vez me despabilo trato de levantarme apoyándome en los barrotes de la cuna, pero como era de esperarse mis piernas ceden y caigo sobre el pañal abultado, lo único que puedo hacer es llamar a Manuel a través de un monitor de bebé, en mi mente digo su nombre pero mi boca solo puede pronunciar "pa-pa".

Después de unos minutos Manuel aparece apaga el monitor de bebé y se asuma a la cuna.

Manuel: Buenos días pequeña.

¿Cómo amaneció mi consentida?

Cuando el me dice eso me sonrojó, pero al mismo tiempo me da felicidad y mucha paz, esto de mi mentalidad revuelta si que me afecta bastante.

Solo le puedo responder con un "TI".

El procede a cargarme y acunarme para posterior mente revisar mi pañal.

Manuel: Amor veo que te sigues mojando cuando duermes, parece que eras muy meona de pequeña.

Esto me molesta y trato de responderle, pero solo logro emitir un grito agudo, lastimosa mente faltan dos días para que pueda usar el chupete especial que hizo para que pudiera hablar durante 24 hrs.

Manuel: Amor te voy a dar de comer, pero también te debo de bañar ya que hoy vienes conmigo al laboratorio.

Lo que me dijo no me gusto, por que, aunque todos se creyeron lo de ser su hija y que yo andaba en el extranjero, sabia que lo mas seguro es que el me dejara en la guardería del edificio lo que me dio mucha vergüenza, de por si debía aguantar ser tratada y comportarme como bebé en mi propia casa ahora debía de soportarlo frente a mas gente de la que me gustaría.

Le grité lo más fuerte que pude para expresarle mi desacuerdo, pero me contrarresto poniéndome la mamila en la boca me bajo cargando a la sala, me sentó en la silla alta, se paró frente a mí y me respondió:

Manuel: Oye en primera deja de forzar tus berrinches, en segunda necesito llevarte para asegurarme de tu condición y de que el bloqueador que te di no vaya a perder efecto, en tercera si queremos seguir con la cuartada la gente debe de verte de vez en cuando.

Mientras me explicaba todo yo me termine mi botella, una vez tranquila vi el lado razonable y ya no proteste más, aunque eso no quitaba que seria una situación muy incomoda para mi, al menos no tanto como lo que me acaba de pasar.

Belém: Po-po.

Manuel: Fuchi amor, creo que ahora si se te paso de apestoso.

Ya ni me enojo cuando me hago en el pañal o cuando él hace algún chiste solo me le quedo viendo, me levanto lo mejor que puedo y me siento con fuerza para embarrarme más, al fin y al cabo, él debe limpiarme.

Manuel: Ok ya entendí estas molesta, pero no por eso debes dificultarme tu cambio de pañal.

Sigo viéndolo directamente, me vuelvo a levantar pujo un poco mas para que salga un poco mas de popo y me vuelvo a dejar caer con fuerza que casi se sale todo y embarra el sofá, al final dejo escapar una pequeña risa y como puedo le respondo.

Belém: Tonto.

El me ve con cara de menso y me pone un chopon en la boca para que dejara de balbucear.

Manue: Bueno tu ganas, de todas formas te debo de bañar asi que vamos al baño de una vez antes de que se te desborde todo.