Our Hearts Will Collide | Kendall Jenner | GxG | G!P | Smut

Capítulo 24

______ POV

— ¿Se puede saber qué cojones hacías? Estaba super preocupada ¿Dónde coño has est... — se cortó en seco al ver a Kendall detrás de mí.

— Lo siento, me he entretenido.— le dije con una sonrisa y ella me la devolvió.

— Está bien. Pero creo que tienes mucho que contarme.— dijo guiñándome un ojo.

— Si me disculpais... Necesito ir al baño.— dijo Kendall pasando de largo y saludando a Sofía con un abrazo para después ir a una habitación cualquiera.

— Kenny, esa no. La de la derecha es la mía.— le indiqué ya que entraba en la habitación equivocada y se giró para sonreirme torpemente y entró en mi habitación.

— Bien. Ya puedes contarme absolutamente todo.— me insistió Sofía y nos dirigimos al sofá donde le conté todo sin entrar en mucho detalle.

Después de un rato hablando me despedí para ir a dormir y me metí en mi habitación.

Kendall estaba acostada en mi cama con una sudadera oversize mía.

— Voy a darme una ducha, Kenny.— le dije y ella asintió.

Me acerqué para dejar un beso en sus labios y después fui a la ducha.

Tras un rato salí del baño y vi que Kendall se había quedado dormida y no pude evitar sonreír al verla. Estaba feliz. Me había quitado un peso de encima ya que pensé que el reencuentro con Kendall iba a ser catastrófico, como un cúmulo de gritos e insultos y por otro lado, ir poco a poco me ayudaba a ir con pies de plomo y no ilusionarme, pero para qué mentir... No se me había ido la ilusión en meses, solo se había escondido y ahora verla en mi cama me llenaba el corazón.

Bebí algo de agua y me acosté en la cama con ella, abrazándola por detrás. 'Ojalá esta vez funcione.'

A la mañana siguiente me desperté tarde. Seguía abrazada a Kendall por detrás y ella seguía dormida.
Aparté un poco su pelo para dejar el cuello libre y comencé a dejar pequeños besos en él. Ella se estremeció y los besos se volvieron más bruscos y ella encogía el cuello porque no quería levantarse.

— Despierta Kenny.— le dije dejando un beso cerca de su oído.

Pasé mi mano por su cintura, acariciándola y volvió a estremecerse otra vez y ésta vez se dio la vuelta para quedar frente a mí.

— Me encanta cuando me llamas "Kenny"...— dijo dejando un beso en mis labios.

Nos separamos y me quedé mirándola a los ojos. Me preguntaba qué sentía ella en este preciso momento, ¿tal vez se sentía igual de feliz que yo?

— ¿Por qué me miras así?— dijo, sacándome de mi trance.

— Nada, me he distraído con mis pensamientos.— respondí.

— ¿Y qué pensabas?— preguntó arqueando una ceja.

— Esto.— me acerqué de nuevo y puse la mano en su cara para acercarla y besarla apasionadamente. Ella se dejó llevar y juntamos nuestras lenguas convirtiéndose en besos humedos e intensos. Se separó y me miró provocativamente para volver a besarme, esta vez más salvaje y yo me dejé llevar. Con mi mano, que estaba en su cintura, comencé a bajarla por la parte de atrás hasta llegar a su culo, no llevaba pantalones, pues dormía con una sudadera oversize. El tanga que llevaba no cubría nada su trasero y me alegré por ello. Acaricié su nalga derecha suavemente para después dar un apretón que hizo que se estremeciera y soltase un gemido ahogado, bruscamente se separó para mirarme con una sonrisa provocativa y yo metí mi cabeza en su cuello para dejar besos en él.
Su mano acariciaba mi espalda y de vez en cuando clavaba sus uñas, causándome placer, volvió a besar mis labios y se pegó completamente a mí. Mi mano comenzó a ascender por su cintura hasta su abdomen a la vez que la suya iba bajando lentamente por el mío.