Jimin y Jungkook se conocen desde niños y siempre supieron que estaban destinados a amarse. Por suerte para la pareja, tenían el respaldo de sus familiares y amigos, así que no habrá obstáculos para ellos en un futuro. Sin embargo, luego de diez año...
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Jimin observaba el balanceo de los árboles a través del gran ventanal que posee la mansión de los Park en la segunda planta, como la noche va cayendo lenta y aplastantemente mientras alivia su disgusto con un poco de chocolate caliente y malvaviscos que le preparó su hermana antes de marcharse. Nunca imaginó estar un 31 de diciembre de esta manera, con su madre convaleciente y su familia tan distante. Por suerte, hoy le habían dado el alta médica a la señora Park y él mismo comprobó que está mucho mejor aunque el doctor fue preciso al advertir que se debe alejar de momentos emocionales fuertes y del estrés.
Con pesar y un gran suspiro de su parte, ladea un poco su torso a la izquierda y detalla la luz del estudio de su padre prendida; luego gira hacia la recámara principal donde ya despidió a su madre la cual se iba a recostar para descansar. Es entonces que decide ir a enfrentar a Park Seo Joon, que solo le ha dirigido la palabra para lo indispensable y lo puede entender un poco. No desea como todos molestar a la señora Park y también debe poseer rastros del susto aún, Jimin es conocedor del gran amor que se tienen sus progenitores cómo también del gran carácter del patriarca, pero que la señora Park es su soporte. Así que aunque la situación lo cohibe, se llenó de valor y caminó hasta el lugar.
—Papá... —se anunció junto a unos toques en la puerta que estaba entreabierta, y se asomó— ¿Puedo pasar? —preguntó en tono bajo.
Al detallar la estancia, vio que el señor Park conversaba por teléfono sentado en su podio y con muchos papeles esparcidos en la mesa. Eso le dio mal agüero, pero se contuvo con una gran bocanada de aire. Seo Joon lo observó por un segundo y asintió.
—Abogado Ahn lo tengo que dejar, mañana hablamos en mi oficina —y escuchó antes de que su padre colgara.
¿Abogado Ahn?, repitió en silencio el joven para él y su ceño se frunció. Era de conocimiento público que quien llevaba los asuntos legales de las tres familias era su esposo a la mano de su equipo legal...
¿Qué demonios está pasando?.
Jimin tiene una leve noción, pero tanto Jungkook como su hermana y su padre le están ocultando cosas. Y este es el momento de descubrirlo.
—¿Qué está pasando, papá? —apresurado y con su rostro contraído, el pelirrosa avanzó hasta uno de los asientos de cuero frente al mayor— ¿Quién es el abogado Anh? —se sentó y fue directo al tema.
—Nada que deba preocuparte Jimin, es sobre el nombramiento de Shin Hye como directora del sector inmobiliario y representante de los Park en la corporación.
Eso era cierto, su hermana había tomado un rumbo profesional que satisfacía al negocio familiar, se graduó como ingeniera civil y hace unos meses terminó una maestría en economía; por lo que entre todos llegaron a la conclusión de que ella sería el reemplazo del señor Park. Era la más capacitada entre los dos, además, Jimin decidió alejarse para conseguir sus metas por sus propios méritos ya que le era bastante incómodo escuchar a diario que él obtuvo esto y aquello por ser un heredero, así que aprovechó que su carrera de diseñador no compaginaba en la asociación Kim, Jeon y Park para desentenderse de esos intereses económicos.
