Mi verdadero ser. (Pausada)

Capítulo.1

Mi vida era un completo desastre, era una persona que no se valoraba en lo más mínimo, y que las personas tampoco lo hacían pero como iba a pedir que me valorarán si ni yo misma lo hacía.
Yo era popular, conocida por chicos en especial, y no era de tantas amigas, la mayoría me odiaba y las que tenía a un lado eran unas hipócritas, solo tenía Rachel, ella era la única verdadera amiga que tenía, pero antes su opinión no me importaba, nada me importaba.
-¡Hey! -me gritó uno de los chicos del instituto.
-¿Qué? -dije arrogante.
-¿Nos veremos hoy en la noche?
-Claro.-le guiñe un ojo y me aleje.
-¿Que quería ese idiota? -me dijo Rachel.
-Ya sabes lo que todos quieren.
-Otra vez Romina. -me regaño.
-Si.
-¿De verdad no te importa que solo te utilicen?
-No, te equivocas, la que los utiliza soy yo.
-Claro que no, ellos lo hacen ¿Sabes la fama que tienes?
-Si.
-¿A sí?
-Si.
-¿Sabes que todos en el instituto piensan que eres una zorra?
-Si lo se pero sus opiniones no me importan.
-Romina, no se como te gusta que te tachen de zorra tú no eras así, lo que te paso no te debió afectar y no debiste haber cambiado, tú eras una chica buena.
-Rachel, todo cambia, todos cambiamos y nunca volvemos a ser los mismos ¿entiendes?
-No puede ser Romina nunca entiendes, trato de hacerte ver que la vida sigue a pesar de todo y que no se termina ahí, que tienes que seguir adelante, pero no quieres y no puedo obligarte.
Ella se fue muy enojada, pero todo lo que me dijo me hizo recordar todo lo que paso.
Era mi día favorito, pero se convirtió en el peor día de mi vida. Iría al cine con mis padres, eso me emocionaba, ya que me gustaba salir con ellos, sí, yo era una buena chica, pero aveces un dolor inmenso y el sentimiento de la soledad te hace cambiar.
Yo estaba tan feliz esperándolos en mi casa porque ellos trabajaban juntos y siempre llegaban juntos, era nuestro día en familia los tres juntos, me emocionaba aún más por que ellos me tenían una noticia. Me intrigaba saber de que se trataba, supuse que sería de muñecas pero no, yo escuchaba a mis padres hablar sobre ropa para bebé, decoraciones, pañales, ellos se escuchaban tan emocionados; yo era pequeña, no era como si realmente me interesara, lo único que me interesaba era jugar y nada mas, no tenía ni idea. Ellos esperaban un bebé, a mi hermano o hermana, me hubiera gustado conocerlo, tenerlo ahora, y no estar enfrentando esto sola.
Ellos no llegaban y me preocupé. Y tenía razón en preocuparme. Sonó el teléfono y supuse que eran ellos, que me dirían que ya iban a llegar, pero no, iba a recibir la peor noticia de mi vida.
-Hola.-dije.
-¿Hola se encuentra algún adulto en tu casa pequeña?
-No, mis padres no se encuentran.
-Oh.
-¿Para que llama?, ¿buscaba a mis padres? -tal vez sonó algo grosero, pero estaba preocupada y pensaba que ella me podría decir algo sobre ellos.
-Pequeña, somos del hospital y queríamos hablar con algún adulto, para darles una noticia sobre la pareja Morrison.
-¿Que les paso?
-Oh, ellos tuvieron un accidente, ellos chocaron, el conductor del auto con el que chocaron quedó en coma y ellos...murieron, debes avisarle a alguien mayor.-la mujer me dio demasiados detalles, esa maldita que no sabía que hablaba con una niña y que la pareja Morrison eran mis padres que personal tan idiota.
"Ellos...murieron" resonaba en mi cabeza, me quede paralizada, tiré el teléfono y corrí a mi habitación, lloré como nunca, había perdido a mis padres, estaba sola, lloré hasta quedarme dormida. Al día siguiente desperté en casa de mis tíos, legalmente estoy a cargo de ellos, no me gusta vivir con ellos, ellos no me querían, desde pequeña solo fui un cargo para ellos,mi prima me odia soy como una intrusa en su casa, ella me decía que era un cargo, y eso era,pero no me quedaba más remedio que vivir con ellos.
Mis padres murieron cuando yo tenía 12 años. Después de su muerte, no volví a ser la misma niña, era triste, no me gustaba hablar con nadie, era muy cerrada, ya no me gustaba jugar.

Conocí a Rachel a los 14 años, aún no me recuperaba, de hecho aún no lo hago, pero ella insistió en entrar en mi vida, en convertirse en mi amiga, ella sabe todo de mi, mi vida, mis secretos, todo. Ella es la única persona que tengo en esta vida y la única que me importa, ella nunca deja de estar conmigo, siempre esta ahí en las buenas que son muy pocas y en las malas que es la mayoría de mi vida. Nunca terminaré de agradecerle.