Mi verdadero ser. (Pausada)

Capítulo.2

Terminaron las clases y salí. El chico que me había hablado, apareció en frente de mi.
-Hey, paso por ti en la noche.
-Si.
-¿A que hora?
-A las 7:00.
-Okey, ahí estaré.
-Ok.
Me fui y llegue a mi casa, bueno si así se le puede llamar y como siempre recibí caras de odio y desaprobación de mi "querida familia".
-Romina.-me dijo mi tía Katy.
-¿Qué?-dije con fastidio.
-¿Vas a cenar? -dijo con un tono de odio en su voz.
-No, saldré hoy.
-Otra vez niña, ¿porque no te das a respetar? Cada noche con un chico diferente.
-Eso no te incumbe.
-¡Claro que si! ¡Vives en mi casa por lo tanto me importa! -empezó a gritar.
-¡Claro que no, es mi vida!-también grité.
-¡No me importa que sea tu vida!
-¡Es mi vida , tú no eres mi madre!
Me fui a mi habitación, cerré la puerta con fuerza haciéndola azotar y puse el seguro.
Al recordar a mi madre no pude evitar llorar, me seque las lágrimas, descanse un poco, después me di un baño, me cambie y me arreglé. Tocaron la puerta, baje a abrir y me fui.

Me subí a la camioneta del chico y nos fuimos, llegamos a un hotel.

-Bien llegamos.
-Si.
-¿Vamos?
-Si, vamos.
Bajamos, llegamos a la habitación, él empezó a quitarse la ropa, yo serví dos copas de vino y le di una, bebimos, hasta que empezó a surgir efecto la droga que le había dado, mientras el estaba drogado, yo fumaba en espera a que pasara el efecto. Nunca paso nada, el estaba demasiado drogado pensando que hacíamos algo, en realidad nunca estoy con los chicos con los que salgo, siempre los drogo y les hago pensar que tuvimos algo, no sé porque lo hago, tal vez porque Brad me hizo cambiar, el fue todo para mi, le entregue todo y el solo me utilizó, jugó conmigo, con él fue mi primer beso, mi primera vez, todo.
Y él no lo valoró y esa es una de las razones por las que juego con ellos, por la que tal vez soy así, incluyendo el dolor que aún siento por la muerte de mis padres, los extraño tanto, extraño tanto ser la misma pero no puedo, si esto no hubiera pasado, yo sería como cualquier chica de 17 años y no sería la horrible persona que ahora soy.

Salimos del hotel, cuando ya se le había pasado la droga.
-Eres genial ¿nos volveremos a ver?
-No.
-¿Por qué no?
-No vuelvo a repetir ¿entiendes?
-Si.
-Bien, llévame a mi casa.
-Okey.
Me llevo y al llegar de nuevo Katy empezó a molestar.
-Ya vienes de revolcarte con ese ¿verdad?
-Y si así fuera no te importa.
-Claro que me importa, vives en mi casa, estás en boca de todos, a toda hora hablan de ti, ¿no sabes que imagen das a esta familia?
Por un momento pensé que se preocupaba por mi. Me equivocaba, como siempre le importa más lo que la gente habla, yo nunca le he importado ni lo haré.
-A mi me da igual lo que la gente habla de mi y si estoy en su casa es porque no me puedo largar, si fuera por mi me iría ahora mismo.
-Ojalá y éste año se vaya rápido, para que, por fin, te vayas de está casa y nos quitemos esta mala reputación que tenemos gracias a ti.
-Si ojalá, para ser libre y quitarme de malditos regaños y malditas caras de odio cada que llego a esta miserable casa.
-¿Miserable? -aquí viene de nuevo.-¡¿Miserable?! ¡Aquí te has criado maldita mocosa malagradecida! ¡Te he mantenido por todos estos años, me debes todo lo que te he dado! ¡Eres una malagradecida!
-No te preocupes, te quedarás con todo y te pagaré hasta el último centavo, no me llevaré nada cuando me valla y jamás volverás a saber de mi.
-¡Ojalá porque ya no aguantó que hablen de mi familia solo porque tu saliste toda una zorra!
-Si, tal vez me parecí a ti ¿no crees tía?
-¡Cállate! -me trato de dar una cachetada pero paré su mano cuando estaba a pocos centímetros de mi cara.-Yo no soy una zorra como tú.
-Claro que si, lo saqué de ti.
-¡No!
-Si.-dije caminando hacía a mi habitación.
-¡Maldito sea el día en que tus padres te tuvieron! si no te hubieran tenido todo sería mejor o que tan siquiera no nos hubieran dejado una malagradecida.-me detuve en seco, qué mis padres no me hubieran tenido? , esta vez si se paso, puedo soportarle que me diga zorra pero que ellos no me hubieran tenido no, porque yo era la adoración de mis padres, ellos me amaban, y ella, ella solo fue una hipócrita con ellos, Katy le tenía envidia a mi madre porque ella era más hermosa y porque lo que yo sabía o bueno en realidad lo leí en su diario, (¿qué mujer tiene diario a su edad?) el punto era que ella también la odiaba porque se había enamorado de mi padre, pero él sólo la consideraba su amiga nada mas y porque el escogió a mi madre y la amó hasta el último segundo de su vida supongo que por eso no me quiere pero no entiendo porque nunca me di cuenta. Sí, yo veía que ella le rogaba a mi padre pero era pequeña y no tomaba en cuenta eso, aunque mi madre la consideraba buena hermana, sí, Katy es la hermana de mi madre, no entiendo como una hermana puede hacer eso, ella confiaba en ella por eso me dejo a cargo de ella, pero ella nunca fue su hermana, siempre la odio.
-¡Yo no tengo la culpa de que seas una envidiosa, de que mi padre no te aya querido y de ser la hija del hombre que amabas y de que me odies por eso!-explote estaba muy enojada, ella se quedo boquiabierta, esperé a que contestará.
-Si, lo que pensaba. -dije arrogantemente y girandome dándole la espalda.
-Eres una...-me tomó del cabello y me tiró al suelo y me agarró a patadas lo peor es que la muy maldita traía tacones y dolía aún más, pero ella no parecía cansarse de hacerlo.
-¡Basta! -gritó mi tío llegando y separando los pies de Katy de mi cuerpo.
-¿Qué diablos pasa aquí? -dijo dirigiéndose a ambas.
-Pregúntale a ella.-dije levantándome y señalándola furiosa, pero ella calló.-¡Dile! ¡Dile porque me golpeaste! -le grité.
-¡Cállate!
-¡Dile que me golpeaste porque te dolió todo lo que te dije, porque es verdad!
-¿De que habla?-dijo mi tío dirigiéndose a ella pero volvió a callar.
-¿De que? , de que...-me calló con una cachetada.
-¡No vuelvas a tocarme! -le grité lanzandome hacía ella, pero mi tío me detuvo y no logré tocarla.
-¡Basta! -gritó Roberto.
-¿Me van a decir que fue lo que paso? -dijo algo furioso.
-Nada no paso nada es solo que ella me contestó y...

-¡No seas mentirosa, dile o le digo yo!
-¿Decirme qué?-dijo Roberto.
-Nada ya sabes como es esta niña inventando cosas. -dijo Katy.
-No creo, que sea así ¿Por qué la estabas golpeando? -dijo.
-Dile.-exigi.

-Ya te dije que está inventando todo tal vez y este drogada.-dijo ignorándome.
-No, drogada no estoy, dile que me odias por ser la creación de tu hermana y el hombre que amabas, que siempre lo amaste y que sigues odiando a mi madre porque mi padre la escogió a ella y no a ti, no te basta con que ella ya esta muerta ¿Qué ya no te acuerdas cuando le rogabas a mi padre?
-Jaja ¡Ves está drogada!

-¿Es cierto eso? -dijo Roberto mirando a Katy.
-¿Qué? ¡Claro que no! -dijo algo nerviosa.
-Vamos admítelo, ya de que te sirve ocultarlo, pronto me iré y mis padres ya están muertos. Apuesto que cuando te dijeron que mi madre había muerto te alegraste pero tu felicidad se desvaneció cuando te dijeron que mi padre también había muerto, admitelo.
-Esta drogada, todo es mentira.
-Admítelo, de seguro que también te dolió que murieran juntos y que compartieran el último segundo de su vida.
-¡Ya cállate! ¡Yo no envidiaba a tu madre!
-¡Claro que si, lo se y lo sabes, sabes que es verdad! ¡Por eso me agarraste a golpes!

-¿Es cierto?-dijo Roberto subiendo su tono de voz.
-¡No! ¡Ella lo esta inventando todo!

-¡Claro que no, no lo estoy inventando!

-¡Cállate! -me tomó del brazo y me tiro y me sacó a la calle, como si fuera un perro, no le bastó con golpearme, también correrme, pero no voy a regresar, faltaba poco para irme y ya no volvería corrí, era mucho lo que tenía que procesar, ella en todos estos años no me había golpeado, si sus caras de odio siempre estuvieron, pero no me dolía en lo mas mínimo todo lo que había pasado, ya nada podía afectarme, ya no sentía nada solo odio, nada mas.