Mi verdadero ser. (Pausada)

Capítulo. 3

No lloré, ya no me quedaban lágrimas, y si las tuviera no las gastaría en ella. Fui a donde sabía que tenía a alguien que le importaba y llegue a su casa y toque.
-¡Dios! ¡Qué te paso Romina?-dijo Rachel preocupada.
-Yo, sólo necesito hablar con alguien, te necesito Rachel.
-Claro pasa.-me ayudo a pasar ya que me dolía todo el cuerpo.
-Bien ¿qué paso porque vienes tan lastimada? ¿Ese maldito te hizo esto?
-No, tranquila, no fue él.

Le conté todo lo que paso.

-¿Qué diablos le pasa a tu tía? ella no debió tocarte.
-Lo se pero lo hizo y ahora entiendo por era así conmigo, me odia porque soy la hija de la persona de la que se enamoró perdidamente.
-Si, pero tú no tienes la culpa de que tu padre haya escogido a tu madre, mira como te dejó.
-Lo se.
-¿Por qué no la demandas o algo?
-No, ya no importa, yo sólo ya no quiero volver a esa casa, y me preguntaba si me darías hospedaje, sólo mientras consigo trabajo.

-Claro que si. Sabes que está es tu casa.
-Gracias.-le sonreí. 
-De nada.-me abrazo.
-Auch.
-Lo siento. 
-No, no te preocupes. 

-Bien vamos a curarte y a dormir.
-Si vamos. 

Primero me di un baño y después me curó, caí rendida, estaba realmente cansada y dormí profundamente.

A la mañana siguiente, un olor a panques me despertó, Rachel estaba preparando panques de chocolate mis favoritos, ella sabía que los amaba y por eso ella es mi mejor amiga.Me levanté siguiendo ese glorioso olor a panques. 

-Hey ¿dormiste bien?-dijo sacando un panque del horno.
-Si gracias, pero aún estoy un poco adolorida.
-Bien pues anímate, te preparé tu comida favorita.
-Ya veo, gracias por eso te amo.-le sonreí.
-Yo también niña.
Comimos los deliciosos panques de chocolate y después nos preparamos para ir al instituto, primero me bañe yo y después Rachel, me cambiaba mientras Rachel se bañaba.
-Rachel. -le dije detrás de la puerta.
-¿Si?
Tomé aire.
-Tengo que confesarte algo.
-Claro, te escucho.
-Bien. -suspire.-Yo...en realidad tú sabes todos mis secretos y bueno hay algo que no te dije.
-Bien, dime, te escucho.-me dijo.
-Yo...yo no...no me meto con los chicos como todos piensan.
-¿Que? -dijo sorprendida.
-Si, lo que escuchaste.
-¿Y entonces por qué ellos aseguran que si?
-Porque...les pongo droga en sus bebidas.
-¿Qué? -dijo de nuevo sorprendida.
-Si.
-Pero eso esta mal.
-Lo se.
-Y si entonces no te acuestas con ellos, ¿por qué los drogas?
-Les hago creer que se meten conmigo.
-¿Pero por qué?
-Yo... no lo se.-ella salió y me miró a la cara.
-¿Y qué ganas con eso?
-No lo sé, no tengo idea de por qué lo hago, desde Brad no ha pasado con nadie más.
-Romina, pero ¿por qué quieres esa fama?, sabía que no eras así no entiendo por qué quieres esa fama.
-No lo sé, yo...tal vez me gusta llamar la atención.
-Pero esa no es la forma, tienes en tus manos, cambiar tu vida.
-Lo se.
-Trata de hacerlo porque no hay tiempo para el pasado cuando el futuro te tiene mejores oportunidades.
-Lo se, trataré de hacerlo, gracias.
-De nada.
Llegamos a la escuela, y como siempre todos nos veían, bueno a mi, Rachel no tiene esta fama que tengo, ella no es como yo y me alegró de eso, las miradas se desviaron a un coche hermoso, negro último modelo.De el salió un chico guapísimo debo admitirlo, el es alto, cabello negro, y ojos azules que atraían la atención de todas, el es realmente atractivo, pero el no es de este Instituto, talvez es nuevo. Si tenía razón, pero wow las noticias si que vuelan aquí, llegan más rápido que en un noticiero, y pues según los informativos (chismosos), es de Inglaterra, transferido aquí y que también es todo un mujeriego y lo creo solo miren al chico es realmente atractivo y es obvio que puede tener a cualquier chica, de seguro que en Inglaterra tenía a todas las chicas a sus pies.El notó mi mirada y volteo a verme directamente a los ojos, yo hice como si no me importará y caminé ignorandolo.
Pasaron las clases, sonó el timbre y salí a dejar mis libros.
-Hola.-me dijo el chico nuevo con una sonrisa.
-Hola.-dije cerrando mi casillero.
-Soy Erick.
-Oh que bien.-dije pasando a su lado.
-¿Y tu eres? -dijo cuando me alcanzó.
-¿Porque tendría que decírtelo? -dije girandome para verlo.
-Bueno, he escuchado mucho de ti, eres la más popular en esté Instituto.
-Si ¿Y?
-Bueno yo quería conocerte.
-Espera, ¿quién te hablo de mi?
-Bueno, los chicos.
-Bueno si te hablaron de mi es obvio que te dijeron mi nombre.
-Bueno si, pero me presenté contigo y deberías hacer lo mismo no crees.
-Eh no.-caminé.
-Bien Romina iré al grano.
-Bien te escucho. -dije girandome para verlo.
-Bien, eres la chica más sexy de esté instituto, has estado con la mayoría de los chicos y bien pues quiero lo mismo que le diste a ellos.
-Mmm.-lo rodee evaluadolo.-No es tan sencillo.
-¿Que? , pero ellos solo lo pidieron y lo hiciste.
-Si, pero tu eres nuevo tienes que esforzarte.
-¿Como? -me acerqué a el y le dije al oído.
-Conquistame.
-¿Que?
-Si.
-Romina, eso lo hago con las chicas buenas que son más difíciles, pero tu no eres una chica buena.
-Lose, pero tienes que esforzarte.
-Okey.
No pensaba meterme con el, de hecho solo era un juego, es guapo pero no lo haría, solo jugaré con el como con todos.

Hola espero y les este gustando mi novela.
Saludos lectores.
Besos ♡♡
Gracias por leer.
Romina en multimedia C: