-¿A donde crees que vas? -me dijo saliendo del coche.
-Yo...
-¿Quién es esté? -me interrumpió.
-Que te importa.-respondí enojada.
-No me hables así, soy tu tía y tienes que respetatme.
-¿Respetarte?, créeme yo a ti ni un poco de respeto te volveré a tener, eres una maldita cínica, ¿acaso crees que ya se me olvido todo lo que me hiciste?
-Cállate.-me dio una bofetada.-No me faltes al respeto, mocosa malcriada.
-Señora, no le pegue.-dijo Erick.
-¡Tú que te metes! ¿De seguro eres uno de los que se mete con esta zorra verdad?
-No.
-¿Zorra? ¿Y tú que eres maldita?
-Que te calles.-dijo dándome otra bofetada.
-¡Te odio! ¿Qué no lo que querías era librarte de mi , para que me quieres de nuevo en tu casa?
-¡Si eso quería, pero Roberto no!
-¿Y tú por que crees? ¡Por que ese maldito trató de abusar de mi!
-¿Otra vez inventando?-dijo en tono burlón.
-No, no lo esta inventando, el trató de abusar de ella.-dijo Erick.
-¡Tú que diablos te metes! ,¡no sabes nada!
-¿Que pasa aquí? -dijo el oficial saliendo.
-Nada oficial, solo que mi sobrina de nuevo esta de grosera, pero no se preocupe.
-¿Otra vez inventando? -dije burlándome de ella.
-Calla niña, vayámonos tienes que comer, mira como de delgada estás, estos niños de hoy ¿verdad oficial?
-Si, hazle caso a tu tía y ve a casa.
-Por favor oficial, enserio créame lo que le dije es cierto.
-Hija ve a casa y deja las drogas.
-Oficial ella dice la verdad. -dijo Erick.
-Tú también hijo, ve a casa.
-Pero no puede dejar que se la llevé.
Fue lo único que escuché antes de que me subiera a su coche.-¿Que diablos le dijiste?-me preguntó arrancando el coche.
-Nada.-dije.
-No quieras verme la cara de estúpida.
-Pero si eso no es necesario de eso ya te encargaste tú no hay necesidad de que lo haga.
-Cállate maldita mocosa y dime que diablos le dijiste al oficial.
-Nada ya te lo dije.
-Dime ahora si no quieres...
-Si no ¿qué? ¿Qué harás?, no tienes con que chantajearme.
-¿A no? ¿Estás segura?
-Si.
-¿Y tu estúpida amiguita ¿como se llama Rachel? ¿Así se llama no?
-Con Rachel no te metas.
-Bien, si no quieres que lo haga entonces, dime ¿qué le dijiste?
-Bien le dije que eras una perra y que no quería estar más en tu casa.
-¿Perra? , Maldita zorra.
-¿Qué? Tú querías que te dijera la verdad. Y es así no quiero volver a tu casa ¿dime para qué me quieren de nuevo?
-Para que más, para que sufras y seas infeliz. -dijo cínicamente.
-¡Estoy arta de ti y de toda tu maldita familia!
-¿Y tú que crees que me hace muy feliz tu presencia en mi casa?, no amor si por mi fuera regresaría el tiempo y haría que no existieras.
-Sabes algo, ahora ya no esta tu maldito marido para defenderte.-la agarré de los cabellos, la jale, le arranque muchos cabellos y después le di puñetazos en la cara, por poco y chocábamos pero no me importó.
-¡Suéltame maldita! -me gritó.
-¡No ahora sientes lo que yo sentía!.
Después me dio un puñetazo que me aturdio y me empezó a golpear, estaciono el coche a una orilla de la carretera, me tomó del cabello y me sacó del coche, me tiró al suelo y comenzó a darme patadas, las patadas eran lo suyo.
-¡Basta!-le grité.
-¡No así aprenderás a respetarme maldita!
La maldita no paraba de golpearme, hasta que después de un rato se canso y dejo de hacerlo.
-¡Levántate! -me gritó , pero no pude contestar, no podía levantarme, estaba sangrando pero a ella no le importó me tomó del brazo, me levantó y me subió al coche.
-Te odio. -fue lo único que logró salir de mi boca después de un rato.
-Yo también te odio cariño. -me dijo la muy maldita, arrancando el coche.Llegamos a la casa, me bajo del coche y me metió a la casa, no podía luchar para no entrar, estaba demasiado lastimada, me tiró al suelo como a un perro.
-¿Qué pasa? -dijo Roberto, saliendo de la cocina.
-Nada, sólo le enseño modales.
-No soy perro.-dije aún adolorida y levantándome como pude.
-Pues casi. -dijo arrogantemente.
-Tú eres la única perra aquí.
-¡Cállate! -me dio una bofetada.
-Bien déjala descansar, recuerda lo que tenemos preparado para ella.
-Oh si, lo había olvidado.-dijo con una sonrisa malvada.
¿Que diablos? ¿Qué están planeado?
-¿De qué hablan?-dije confundida.
-Ya veras, ya veras.-contesto Katy sin quitar su maldita sonrisita.
Los malditos se fueron y me dejaron ahí tirada y lastimada así que subí a mi habitación como puede, logré llegar a la cama y me quede profundamente dormida.***
Al día siguiente algo húmedo y frío me cayó encima haciéndome despertar al instante.
-¿Qué diablos?-dije furiosa.
-Despierta huerfanita.-me dijo el otro miembro de esta familia Oliva,"mi primita"
La muy estúpida me había tirado encima agua fría.
La fulmine con la mirada.
-Vamos, tenemos que ir al instituto.
-Yo me voy sola.
-No, mis papás quieren que te cuide.
-¿La primita pequeña cuidándome?, wow, ahora los pequeños cuidan a los grandes.
-No soy pequeña me ganas solo con año.
-Un año es un año.
-Da igual, si te voy a cuidar acostumbrate por que si no mi madre me dijo que te diera una paliza.
-¿Y crees que me voy a dejar de ti?
-Si porque si me haces algo te irá peor con mis padres.
-No me importa.
-A mi tampoco, así que cámbiate,nos vamos en 5 minutos.Bajo, me cambie, aún no podía moverme muy bien, me dolía todo, por lo que me fue muy difícil cambiarme pero lo logré, baje y tomé una manzana pero Katy me la quito al momento.
-Oye.-reclame.
-No puedes tomar comida.
-¿Por qué?
-Porque no es gratis mi vida tendrás que pagarla si quieres tomarla.
-¿Oh ahora ya no puedo tomar ni siquiera una manzana?
-No ¿para que quieres una manzana de esta "miserable casa"?-dijo dándole un mordisco a la manzana.
-Pues por si no lo recuerdas tú me volviste a traer a esta miserable casa.
-Te callas y te vas al instituto que Oliva te esta esperando afuera.
Salí y la idiota de Oliva aún estaba adentró, así que tuve que esperarla afuera.
-Bien vámonos. -dijo saliendo.
-En serio me voy sola.
-Que no, camina.
-Estúpida. -susurre.
-¿Que dijiste?
-Nada primita. -dije dándole una sonrisa falsa.
Caminé detrás de ella no me quedaba más remedio que hacerlo, la odio a ella y a toda su maldita familia.Cuando llegamos al instituto, ella se fue con sus amigas y yo busqué a Rachel entre los alumnos cuando la encontré me dirigí hacia ella.
-Hola.-le dije.
-Hola.-volteo a verme inspeccionándome.-Te vez diferente, ¿que te paso?
-Nada.
-Romina ¿qué paso?
-¿Prometes no sobresaltarte y no hacer algo?
-Okey, lo prometo.
-Bien...tuve una pelea con Katy.
-¿Que te hizo?
-Me volvió a golpear.
-Maldita ¿por qué no la demandas?
-Tú y tus demandas, yo ya no quiero hacer más grande este problema entiendes.
-¿Pero vas a aguantar todo lo que te hacen?
-Ya no falta tanto para cumplir los 18.
-Romina, no puedes esperar tanto.
-Lose.****
HOLA LECTORES AGRADEZCO A LOS QUE LEEN MI HISTORIA Y LES AGRADECERÍA SI COMENTARAN SU OPINIÓN Y SI LES GUSTA DENLE ESTRELLITA POR FAVOR.
BESOS Y ABRAZOS.♡♡
QUE TENGAN UN LINDO DÍA.
ESTÁ A LER
Mi verdadero ser. (Pausada)
Ficção AdolescenteRomina es una chica de 17 años,ella vive una vida sin sentido tras la muerte de sus padres, para ella la vida no vale nada, el amor no existe y los hombres tienen que sufrir.Su amiga Rachel, quiere hacerle ver que la vida es hermosa y que no es corr...